Coincidente con la llegada de la primavera mejoró sensiblemente el clima de los mercados lo que generó una fuerte ola de optimismo político en la Casa Rosada. El fenómeno es en parte por el plan monetario del gobierno y en parte por el contexto internacional. La fuerte baja de la tasa decidida por los Estados Unidos coincidió con la suba de los bonos de la deuda argentina (mejor precio en cinco años), las acciones y el peso, (el dólar MEP perforó el piso de los $1.200). La brecha bajó al 24%. Como la tendencia lleva más de un mes en la Casa Rosada creen que el calorcito recién empieza.
El viaje a los Estados Unidos
En la comitiva oficial a los Estados Unidos se barajaba ayer la idea de conseguir en el viaje un sólido respaldo no verbal sino en divisas del FMI, ya que la solvencia argentina lleva nueve meses de ser fortalecida. La idea es volverse con la promesa de un nuevo programa con desembolso de 5 mil millones por lo menos, con mantenimiento del cepo, pero eliminación del dólar “blend” y abandono de la idea de la dolarización. Ven como pasos en esa dirección el desplazamiento de Rodrigo Valdés y el comunicado del Fondo señalando que la baja de interés de la Fed significará un impulso para los emergentes.
La crisis quedó atrás
Llamaron la atención de los presentes en el 140° aniversario de la Bolsa de Cereales de Rosario dos afirmaciones hechas por Luis Caputo. La primera, que descartó cualquier posibilidad de crisis cercana. La segunda, el reconocimiento de que la política económica estaba diseñada para hacer del peso la moneda fuerte en un esquema bimonetario. Es decir, ninguna dolarización. También la confianza en la baja de la inflación que coincidió con la de varias consultoras. Entre ellas C&T que ve la inflación de septiembre cerca del 3% y la de Eco Go que la ve en el 3,6%. En agosto fue del 4,2%.
Solución peronista
La reaparición de Máximo Kirchner en la interna del PJ bonaerense marcó un nuevo intento de su mamá de no perder influencia en la confección de las listas para 2025. La puja con Axel Kicillof no tiene otro motivo, por lo que una ruptura parece improbable hoy para los que conocen el alcance de real de la pelea entre el gobernador y la ex presidenta. Más allá del ruido mediático ya se está trabajando en una salida negociada que consistiría en una lista de diputados nacionales dominada por la Cámpora y una de diputados bonaerenses y cargos municipales redactada por los jefes territoriales del PJ.