Opinión
Elecciones desdobladas en defensa de la autonomía
Por Jorge Giorno *
El reciente anuncio del Jefe de gobierno de desdoblar las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires es un acierto que merece ser respaldado, no solo por su impacto positivo en la calidad democrática, sino también por su coherencia con los principios de autonomía establecidos en nuestra Constitución local.
Es importante recordar que la Ciudad ya había contado con una legislación específica sobre el desdoblamiento electoral, iniciativa de quien escribe estas líneas, al tiempo de ser legislador de la ciudad. Dicha norma, que garantizaba elecciones independientes para los cargos locales, fue derogada con la implementación de la nueva ley electoral de la Ciudad. Sin embargo, su espíritu sigue siendo válido: separar las elecciones locales de las nacionales evita confusiones en el electorado y permite un debate más enfocado en los asuntos específicos que afectan a quienes habitamos la Ciudad.
La autonomía de la Ciudad de Buenos Aires no es un mero enunciado jurídico, sino una conquista que debe protegerse y ampliarse. El desdoblamiento electoral refuerza este principio, permitiendo que las elecciones para legisladores no queden subordinadas al calendario y las estrategias de los comicios nacionales. Este es un paso crucial para consolidar una democracia que responda de manera directa y específica a las necesidades y demandas de los porteños.
El desdoblamiento anunciado contribuye a evitar el conocido "efecto arrastre" que, en ocasiones, puede desvirtuar la voluntad popular en el ámbito local. Bajo un sistema unificado, las preferencias del electorado en los comicios nacionales pueden influir desproporcionadamente en las elecciones locales, dejando en segundo plano los debates y propuestas vinculadas a la gestión de la Ciudad. Este fenómeno no solo confunde al votante, sino que también resta legitimidad a las decisiones políticas que afectan nuestra vida cotidiana.
Es fundamental distinguir entre el concepto de gasto electoral y el de la inversión para ganar mayor calidad en la toma de decisiones de la sociedad al definir a sus representantes. Si bien el desdoblamiento implica costos adicionales, estos deben entenderse como una apuesta por una democracia más clara y participativa, donde los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto con mayor información y menos interferencias externas. El fortalecimiento de este proceso contribuye a decisiones más conscientes y a una representatividad más genuina.
PARTICIPACION CIUDADANA
Desdoblar las elecciones es también una oportunidad para fomentar una mayor participación ciudadana. Al centrar la atención en los temas locales, se genera un contexto más propicio para el debate público y para que los vecinos evalúen con detenimiento las propuestas y trayectorias de los candidatos que aspiran a representar sus intereses en el ámbito local.
La medida anunciada por el jefe de Gobierno no solo es un reconocimiento al valor de la autonomía porteña, sino también un esfuerzo por fortalecer la democracia y asegurar que el electorado pueda decidir con claridad y transparencia. La historia legislativa de la Ciudad demuestra que esta visión no es nueva, pero su vigencia sigue siendo crucial para el desarrollo de una democracia más justa y representativa. Respaldamos esta decisión y alentamos a las autoridades a seguir trabajando por una Ciudad más autónoma y comprometida con sus ciudadanos.
* Fue Diputado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en dos oportunidades (autor de la ley 875 de desdoblamiento), fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Actualmente preside el Partido de las Ciudades en Acción.
El reciente anuncio del Jefe de gobierno de desdoblar las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires es un acierto que merece ser respaldado, no solo por su impacto positivo en la calidad democrática, sino también por su coherencia con los principios de autonomía establecidos en nuestra Constitución local.
Es importante recordar que la Ciudad ya había contado con una legislación específica sobre el desdoblamiento electoral, iniciativa de quien escribe estas líneas, al tiempo de ser legislador de la ciudad. Dicha norma, que garantizaba elecciones independientes para los cargos locales, fue derogada con la implementación de la nueva ley electoral de la Ciudad. Sin embargo, su espíritu sigue siendo válido: separar las elecciones locales de las nacionales evita confusiones en el electorado y permite un debate más enfocado en los asuntos específicos que afectan a quienes habitamos la Ciudad.
La autonomía de la Ciudad de Buenos Aires no es un mero enunciado jurídico, sino una conquista que debe protegerse y ampliarse. El desdoblamiento electoral refuerza este principio, permitiendo que las elecciones para legisladores no queden subordinadas al calendario y las estrategias de los comicios nacionales. Este es un paso crucial para consolidar una democracia que responda de manera directa y específica a las necesidades y demandas de los porteños.
El desdoblamiento anunciado contribuye a evitar el conocido "efecto arrastre" que, en ocasiones, puede desvirtuar la voluntad popular en el ámbito local. Bajo un sistema unificado, las preferencias del electorado en los comicios nacionales pueden influir desproporcionadamente en las elecciones locales, dejando en segundo plano los debates y propuestas vinculadas a la gestión de la Ciudad. Este fenómeno no solo confunde al votante, sino que también resta legitimidad a las decisiones políticas que afectan nuestra vida cotidiana.
Es fundamental distinguir entre el concepto de gasto electoral y el de la inversión para ganar mayor calidad en la toma de decisiones de la sociedad al definir a sus representantes. Si bien el desdoblamiento implica costos adicionales, estos deben entenderse como una apuesta por una democracia más clara y participativa, donde los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto con mayor información y menos interferencias externas. El fortalecimiento de este proceso contribuye a decisiones más conscientes y a una representatividad más genuina.
PARTICIPACION CIUDADANA
Desdoblar las elecciones es también una oportunidad para fomentar una mayor participación ciudadana. Al centrar la atención en los temas locales, se genera un contexto más propicio para el debate público y para que los vecinos evalúen con detenimiento las propuestas y trayectorias de los candidatos que aspiran a representar sus intereses en el ámbito local.
La medida anunciada por el jefe de Gobierno no solo es un reconocimiento al valor de la autonomía porteña, sino también un esfuerzo por fortalecer la democracia y asegurar que el electorado pueda decidir con claridad y transparencia. La historia legislativa de la Ciudad demuestra que esta visión no es nueva, pero su vigencia sigue siendo crucial para el desarrollo de una democracia más justa y representativa. Respaldamos esta decisión y alentamos a las autoridades a seguir trabajando por una Ciudad más autónoma y comprometida con sus ciudadanos.
* Fue Diputado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en dos oportunidades (autor de la ley 875 de desdoblamiento), fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Actualmente preside el Partido de las Ciudades en Acción.