Falta poco más de una semana para el estreno de la gran novedad de la FIFA, el último invento de la Casa Madre del fútbol. El sábado 14 se pondrá en marcha el novedoso Mundial de Clubes que se disputará en Estados Unidos y terminará el domingo 13 de julio. Habrá 32 equipos de todos los continentes y entre ellos estarán, obvio, River y Boca. ¡El torneo repartirá mil millones de dólares entre las instituciones! ¿Cuál será el negocio total? Imposible de calcular.
En medio de un mundo en crisis que ve como se derrumban sus mercados y las guerras consumen el dinero que podría destinarse a salvar vidas en lugar de quitarlas, desde la entidad que comanda Gianni Infantino solo piensan en la inédita gesta deportiva. "El modelo de reparto es acorde con la máxima expresión del fútbol que representa el Mundial de Clubes y constituye el mayor importe de premios en efectivo de la historia, con un pago posible de 125 millones de dólares para el campeón”, aseguró Infantino. Tomá. Atrás quedaron las tibias quejas de los futbolistas por la enorme cantidad de partidos que disputarán esta temporada.
El ánimo es que no falte nadie, incluso el novel Inter Miami, con Lionel Messi como figura excluyente, equipo que apareció en la nómina de los privilegiados no por su historia ni por su presente, claro está… Acaso, ¿las Garzas son más que Racing, Independiente o San Lorenzo a la hora de competir? No es una cuestión de mirar ombligos, ojo, pero la elección de los protagonistas fue, como mínimo, caprichosa.
Sí estarán todas las estrellas que brillan en Europa y en el resto de los continentes. La idea es atrapar al público entero del globo. Justamente, sobre el éxito de taquilla, siempre hubo algunas dudas. Hace poco surgió el rumor de que, posiblemente, el partido inaugural no cuente con gradas colmadas. El despacho de tickets
para ese duelo entre -o casualidad- Inter Miami y Al-Ahly, de Egipto, preocupa. Dicen que esa fue la razón por la cual la FIFA debió bajar el precio de las entradas en la plataforma que las vende. Acaso, nadie quiere ver el Hard Rock Stadium, donde será la ceremonia inaugural a todo trapo, con claros en las plateas.
El prestigioso The New York Times fue el medio que se hizo eco de la noticia. Anunció que, hasta ahora, quedan “decenas de miles de entradas disponibles” para ese encuentro. Detalles. Habrá que ver qué sucede con el correr de los días pero esto, en un Mundial de selecciones, no pasa.
RIVER Y BOCA
Mientras tanto, en el plano futbolístico y empezando por casa, River y Boca apuestan a superar la primera ronda y ver hasta dónde pueden llegar... Los presentes de los de Marcelo Gallardo y el recién llegado (por tercera vez) a la Ribera Miguel Russo, los pondrán a prueba.
Boca tendrá su estreno el lunes 16 en el Hard Rock Stadium, frente al Benfica, de Portugal. El viernes 20 se medirá con el cuco de su zona, Bayern Múnich (en Miami) y completará la fase de grupos contra al Auckland City el martes 24, en el Geodis Park de Nashville.
River, por su lado, debutará ante Urawa Red Diamonds de Japón el martes 17 (en Seattle). Después se medirá con Monterrey, de México, el sábado 21 en el Rose Bowl Stadium de Los Angeles y cerrará frente al subcampeón de la Champions League, el Inter de Lautaro Martínez (el miércoles 25), en el Lumen Field de Seattle. La buena, en este caso para el Millonario, es que el equipo del Toro llegará en medio de una crisis y con entrenador nuevo, ya que Simone Inzaghi presentó su renuncia tras perder la Orejona y la Serie A a último momento. De algo se tienen que agarrar en Núñez para soñar mientras lo convencen a Franco Mastantuono para que se concentre en la competencia y deje para más adelante sus sueños madrileños.
El Xeneize se mueve buscando refuerzos. No son estrellas de fuste las que pretende pero sí jugadores que pidió Miguelo para ordenar un poco lío que encontró. En River saben que no tienen mucho tiempo y piensan en figuras para más adelante, para la continuidad de la Copa Libertadores, que será en agosto. Ahora la idea del Muñeco es ir a pelear de igual a igual contra el que toque. Que consiga el objetivo, será otra cuestión. Dice el DT que no le gusta esa idea de moda de ir a competir solamente.
Como sea, no les resultará sencillo estar a la altura de los candidatos. ¿Cuáles? Hay varios. Pero los del Viejo Continente pican en punta. Para empezar: París Saint Germain, que acaba de ganar la Champions; Real Madrid, gigante entre gigantes y los ingleses Chelsea y Manchester City. Ahí nomás, a la hora de las apuestas, podrían estar los brasileños, últimos campeones de la Libertadores como Palmeiras, Flamengo, Botafogo y Fluminense.
El resto de los europeos entrarían en un segundo plano: Borussia Dortmund, Bayern Munich, Inter, Juventus, Porto, Benfica y hasta Salzburgo, de Austria. Ya si alguno de los restantes equipos llegaran a las etapas decisivas, serían sorpresas.
Además de nuestros queridos enviados argentinos, la aparición en los tramos calientes del torneo de africanos (Al Ahly, de Egipto, Espérance Sportive, de Túnez, Wydad AC, de Marruecos y Mamelodi Sundowns, de Sudáfrica); asiáticos ( Al Hilal, de Atabia, Urawa Red Diamons, de Japón, Al-Ain (Emiratos y Ulsan Hyundai, de Corea del Sur) o del Aukland City de Australia… llamarían mucho la atención. Lo mismo que los mexicanos (Pachuca y Monterrey) o los locales Los Angeles o Seattle.
Habrá que ver... Se trata de fútbol. Un deporte en el que no siempre la billetera mata al galán. Y sino que le pregunten a Platense.