El temible Fontaine aparece en escena

El baúl de los recuerdos. Francia golea 7-3 a Paraguay en su debut en Suecia 1958. El mundo del fútbol descubre a un delantero de 24 años que, repuesto de una lesión, empieza a construir un récord eterno.

Era un ignoto delantero el número 17 de Francia. Se sabía poco y nada de él cuando, el 8 de junio de 1958, apareció en la formación gala que debutaba en la Copa del Mundo contra Paraguay en Suecia. Las lesiones del titular Rene Bliard -ni siquiera pudo viajar a suelo escandinavo- y de su sustituto natural, Raymond Bellot, le abrieron un lugar a Just Fontaine, un atacante de 24 años que estaba listo para hacer historia.

Ese hombre nacido en Marruecos compartió la ofensiva con figuras como Raymond Kopa y Roger Piantoni y se despachó con tres goles en el impresionante 7-3 sobre los albirrojos. Pero esa formidable actuación no fue casualidad, ya que 20 días más tarde marcó otros cuatro contra Alemania Federal para instalar un récord eterno: 13 tantos en una sola edición mundialista.

Fontaine se había destacado en la Unión Deportiva Marroquí, con cuya camiseta roja marcó 294 goles en 127 partidos. Su tremenda capacidad llamó la atención del Niza, que lo sumó a sus filas en 1953. Otros 51 tantos en 83 presentaciones daban cuenta de su poder de fuego. Ganó un título de liga y la Copa de Francia. Sin embargo, no estaba en los planes de la selección.

Viajó al Mundial de Suecia como suplente de Bellot, quien a su vez se había beneficiado de la ausencia de Bliard, compañero desde el año anterior de Fontaine en Reims, un equipo que ganó tres ligas, dos Supercopas y una Copa de Francia entre 1957 y 1962. Bellot, atacante del Nantes, se lesionó en un entrenamiento previo al debut contra Paraguay.

El técnico Albert Batteaux no tuvo más remedio que incluir al marroquí hijo de franceses. Lo hizo con bastantes reservas, pues seis meses antes Fontaine había sido operado por un problema de rodilla. Tan inesperada fue su aparición en el seleccionado que ni siquiera tenía botines. Usó durante todo el certamen los que les prestó su compañero Stephane Bruey.

Con apenas cinco presencias y un tanto en el seleccionado nacional, ese 8 de junio jugó al lado de estrellas como Kopa -un descendiente de polacos que brillaba en el Real Madrid con el argentino Alfredo Di Stéfano y el húngaro Ferenc Puskas- y el habilidoso Piantoni, otro de sus socios en Reims.

GOLEADOR DESDE EL DEBUT

Así como nadie estaba al tanto de la existencia Fontaine, pocos imaginaban que franceses y paraguayos iban a ser capaces de darle forma a un entretenido partido en el que se marcarían nada más y nada menos que 10 goles.

Un espectacular tanto de tiro de Florencio Amarilla puso al frente a los sudamericanos. Apenas cuatro minutos más tarde, Fontaine mostró su carta de presentación. Lo hizo por partida doble y con jugada calcadas: Kopa combinó con Piantoni y éste habilitó al centrodelantero, quien definió cara a cara con el arquero Ramón Mayeregger.

Antes del final del primer tiempo, Paraguay igualó con un penal de Amarilla. Este atacante también fue protagonista de una curiosa historia de vida. Con pasado en Nacional y Olimpia de su país, después del Mundial emigró a España, donde militó en Oviedo, Elche y Almería. En la última etapa de su carrera futbolística se desempeñó como actor de reparto en los spaghetti westerns (filmes italianos de bajo costo que imitaban a las famosas producciones estadounidenses) que se rodaban en las desérticas tierras almerienses.

No bien regresaron del descanso, los albirrojos volvieron a ponerse en ventaja a través de un tanto de Jorge Romero. Piantoni ahogó rápidamente el festejo con un golazo en el que remató por encima de Mayeregger. Luego, Maryan Wisnieski capturó un rebote tras un tiro de Kopa y estableció el 4-3 para Francia.

Otra vez irrumpió la furia goleadora de Fontaine, quien definió un ataque iniciado por Robert Jonquet. Kopa y Jean Vincent aumentaron para los galos y sellaron el definitivo 7-3.

La asombrosa tarea de Fontaine continuó con dos conquistas en la caída 3-2 a manos de Yugoslavia y con una en la victoria por 2-1 sobre Escocia. En los cuartos de final se despachó con un doblete en el 4-0 contra Irlanda del Norte y en las semifinales sumó un tanto más en la derrota por 5-2 frente al Brasil de Pelé y Garrincha que terminó quedándose con el título.

El implacable atacante francés concluyó su participación en Suecia ´58 con cuatro tantos en el duelo que le dio el tercer puesto a su equipo gracias al 6-3 contra Alemania Federal. Cerró su campaña con una contundencia bestial: 13 goles en seis partidos.

Fontaine no tuvo suerte con las lesiones en los años siguientes. En 1960, en un partido entre Reims y Sochaux, chocó con el marfileño Touré Sekou y cayó retorciéndose de dolor. Había sufrido una doble fractura de tibia y peroné. Sus días como jugador habían llegado a su fin. Aunque intentó regresar, no logró revivir sus días de esplendor. Se retiró en 1962 a los 29 años.

Su simpatía y popularidad -también cierto talento- le permitieron ser cantante por un tiempo. No se despidió totalmente del fútbol, pues se desempeñó como entrenador. Incursionó también en el mundo de los negocios. Sin embargo, quedó en la historia como el dueño de un récord hasta hoy insuperable: 13 goles en un Mundial.

LA SÍNTESIS

Francia 7 - Paraguay 3

Francia: Francois Remetter; Raymond Kaelbel, Robert Jonquet, Andre Lerond; Jean-Jacques Marcel, Armand Penverne, Raymond Kopa; Maryan Wisnieski, Jean Vincent, Just Fontaine, Roger Piantoni. DT: Albert Batteaux.

Paraguay: Ramón Mayeregger; Edelmiro Arévalo, Juan Vicente Lezcano, Agustín Miranda; Ignacio Achucarro, Salvador Villalba; Juan Bautista Agüero, José Parodi, Jorge Romero, Cayetano Ré, Florencio Amarilla. DT: Aurelio González.

Incidencias

Primer tiempo: 20m gol de Amarilla (P); 24m gol de Fontaine (F); 30m gol de Fontaine (F); 44m gol de Amarilla (P), de penal. Segundo tiempo: 5m gol de Romero (P); 7m gol de Piantoni (F); 16m gol de Wisnieski (F); 17m gol de Fontaine (F); 25m gol de Kopa (F); 38m gol de Vincent (F).

Estadio: Iddrotsparken (Norrköping, Suecia). Árbitro: Juan Gardeazábal, de España. Fecha: 8 de junio de 1958.