“El teatro siempre fue mi casa”

En tiempos de amenazas de recortes presupuestarios a la cultura, de una industria de la ficción nacional prácticamente desmantelada y de censura por pensar distinto, los actores más que nunca se refugian en el teatro.

El escenario sigue siendo un bastión de resistencia y hasta un ‘lujo’ porque les permite a los artistas seguir viviendo de lo que aman.
Eugenia Guerty, por ejemplo, aseguró ante La Prensa sentirse privilegiada por formar parte de dos de las mejores propuestas que habitan la cartelera porteña: ‘Tarascones’ y ‘Cae la noche tropical’.

En la primera de ellas comparte elenco con Paola Barrientos, Susana Ortiz y Alejandra Flechner, a quienes ya siente como parte de su familia: la comedia en verso de Gonzalo Demaría viene representándose desde 2019 y ahora volvió al Metropolitan (Av. Corrientes 1343) por seis únicas funciones, los martes a las 20.30, hasta el 12 de marzo.

Cae la noche tropical es una adaptación de la novela de Manuel Puig, que hoy sube a escena en el teatro Astros. 

En la segunda de las obras son nada menos que Leonor Manso (también directora) e Ingrid Pelicori quienes protagonizan la adaptación del clásico de Manuel Puig, en la piel de dos hermanas que reflexionan sobre el paso del tiempo. Guerty encarna allí a una mujer que ingresa a sus vidas para cambiarlas. En este caso también se trata de una reposición, que seguirá en cartel los domingos a las 20 en el teatro Astros (Av. Corrientes 746), hasta el 10 del mes próximo.

UN REFUGIO

“El teatro siempre fue mi casa, mi refugio, pero la falta de ficción nos duele a todos”, destacó Guerty, quien supo formar parte de éxitos de la época dorada de la pantalla chica como ‘Campeones’, ‘Culpables’ y ‘Aliados’, sólo por nombrar algunas ficciones.

Versátil como pocas, más allá de su labor en teatro Eugenia -mamá de dos niños- también supo expandir su labor a plataformas, donde da la casualidad que también integró un elenco power femenino en la comedia dirigida por Azul Lombardía ‘No me rompan’ (2023), en la que compartió cartel con Carla Peterson y Julieta Díaz: “Aunque quieran decir que el tema de las mujeres ya está fuera de agenda, está más vigente que nunca”, sentó posición.

Más allá de su buen presente profesional, la actriz no esquiva la pregunta sobre el delicado momento que atraviesa la cultura nacional, que para ella es fundamental y que no debería estar en tela de juicio: “La cultura es cultura y no tiene que explicarse”.

-¿Cómo está viviendo el regreso de ‘Tarascones’?

-Espectacular, nos quedan cuatro martes. Es una obra muy particular, se está hablando tanto de la cultura en estos momentos y la obra da una enorme cantidad de miradas, de críticas, de colores, de poesía. ‘Tarascones’ es una obra muy particular y cualquiera lo puede ver desde los afiches incluso. Yo diría que ‘Tarascones’ es única, para nosotras es un placer montarnos y encontrarnos en el escenario. Seguimos tratando de ajustar las cosas y de volver con nuevos tipos de expresividad y de humor porque, como es una obra de texto, no permite la morcilla (agregado), como decimos los comediantes. Como no la vamos a poder extender el resto del año por temas de agenda, la hacemos con mucha convicción.

-También forma parte de ‘Cae la noche tropical’, con Ingrid Pelicori y Leonor Manso. ¿Cómo es integrar dos elencos femeninos tan potentes?

-¡Qué loco eso, porque si es un elenco de hombres nadie lo nota! Es un placer y otro lujo que me doy. Son todas actrices que admiro y ahora que quiero, a las chicas de ‘Tarascones’ desde hace más tiempo y a Ingrid y a Leonor desde 2022, así que es una maravilla porque en ‘Cae la noche tropical’ yo además aprendo muchísimo escuchándolas. En una parte de la obra yo estoy detrás de escena y escucho y me parece hermoso. Hay algo muy lindo en la actuación cuando uno sólo escucha. Me maravillo mucho de escucharlas a ellas y cuando las escucho estoy viajando con ellas a la vez. Me encanta la verdad que hay en la voz y la presencia escénica, eso me conmueve mucho. Son todas grandes actrices y tan buenas personas que es un lujo. Me siento muy privilegiada porque son dos obras hermosas.

-¿Siente que ante la falta de ficción reinante en la televisión nacional el teatro se ha convertido en un refugio para los actores?

-Sí, el teatro siempre fue mi casa, pero la falta de ficción nos duele a todos. Hay cosas que las festejamos, como ‘Familia de diván’ (Flow), de la que participé y es una producción nacional; también ‘No me rompan’, la película de Netflix, que también estuvo hecha por mujeres porque la escribió Jazmín Rodríguez Duca, que es amiga de Carla (Peterson), y después se sumó Julieta (Díaz) y pensaron en Azul Lombardía como directora, así que fue todo muy power girls. Aunque quieran decir que el tema de las mujeres ya está fuera de agenda, es algo que sigue más vigente que nunca.

PERJUICIOS

-Siendo la cultura su fuente de trabajo, ¿cómo ve que actualmente los fondos que se destinan a ella estén siendo cuestionados?

-Es tan básico para mí que no sé cómo explicarlo. La cultura es la cultura y no tiene que explicarse. Tampoco hay que explicar la salud, si vamos al caso. Creo que es el sentir de muchísima gente que no está de acuerdo, no entiendo la saña. Lo mismo con la educación: mis hijos van a la escuela pública y la escuela está recibiendo el mismo presupuesto del año anterior. Es muy triste, muy angustiante...Y ahí tenés lo que pasó con Lali (Espósito), que es un ejemplo de autogestión y trabajó tanto con lo público como con lo privado, entonces yo creo que hay cosas que las hacen para conseguir rebote en las redes. Cuando se hace un festival público es una fuente de laburo que genera un efecto dominó y le lleva alegría a mucha gente. Creo que hay mucha pobreza en el mundo, pero no sólo de hambre sino pobreza espiritual. Estamos viviendo en un mundo lleno de estrés, ansiedad y con mucha gente con problemas de salud mental. Si sacás la cultura eso se va a duplicar.