El sueño de calidad puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y ACV

Dormir mejor puede traducirse en un menor riesgo de afecciones cardíacas. Unos patrones de sueño constantes y saludables pueden mejorar el bienestar general de una persona. Las personas con problemas para dormir deberían replantearse las actividades previas al sueño y evitar los estímulos antes de acostarse.

Los adultos de mediana edad y mayores con hábitos de sueño saludables tienen más posibilidades de evitar enfermedades cardiovasculares, según un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Network Open.
Los investigadores utilizaron datos recogidos entre 2008 y 2018 de la cohorte Dongfeng-Tongji, un estudio prospectivo en curso en Shiyan, China.
El equipo de científicos analizó a 15.306 personas con una edad media de 66 años, de las cuales el 58% eran mujeres y el 42% hombres. Los investigadores informaron que 5.474 (36%) personas tenían patrones de sueño desfavorables persistentes y 3.946 (26%) tenían patrones de sueño favorables persistentes.
Los autores del estudio determinaron que 3.669 miembros del grupo de estudio habían tenido casos documentados de enfermedad cardiovascular durante ese periodo, incluidos 2.986 casos de cardiopatía coronaria y 683 casos de accidente cerebrovascular (ACV) durante un periodo medio de seguimiento de casi 5 años.
En comparación con las personas con patrones de sueño desfavorables persistentes, aquellas con patrones de sueño favorables persistentes tuvieron un riesgo significativamente menor de enfermedad cardiovascular de nueva aparición, enfermedad coronaria e ictus durante el periodo de seguimiento.
Los investigadores señalaron que el riesgo genético de enfermedad cardiovascular no modificó estas asociaciones.
"Sin embargo, los cambios en el patrón de sueño y el riesgo genético se asociaron conjuntamente con el riesgo [de enfermedad coronaria] y de ictus de forma dependiente de la dosis", escribieron los autores del estudio.

SUEÑO SALUDABLE
Los patrones de cinco años del estudio se determinaron en función de la hora de acostarse, la duración del sueño, la calidad del sueño y las siestas del mediodía, así como las puntuaciones de riesgo poligénico de cardiopatía coronaria y ACV.
Entre los participantes había personas con información completa sobre el sueño en la encuesta de referencia de 2008 a 2010 y en la primera encuesta de seguimiento de 2013. Los sujetos sin antecedentes de enfermedad cardiovascular o cáncer fueron evaluados prospectivamente de 2013 a 2018. Los científicos realizaron su análisis estadístico en noviembre de 2023.
Los autores señalaron que las enfermedades cardiovasculares "son una causa importante de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. En 2019, las muertes cardiovasculares representaron aproximadamente un tercio de todas las muertes a nivel mundial, incluido más del 40% de las muertes en China.
Los investigadores también dijeron que, dado que la carga de enfermedades cardiovasculares sigue aumentando en casi todos los países, es urgente investigar la identificación de factores de riesgo modificables para la prevención de enfermedades cardíacas graves.
El equipo reconoció que estudios anteriores habían demostrado una relación entre el sueño y la salud cardiovascular. Sin embargo, los investigadores señalaron que la mayoría de esos estudios utilizaban una sola medición, lo que podría no reflejar adecuadamente la asociación del sueño en general con las enfermedades cardiovasculares, ya que los hábitos de sueño pueden cambiar con el tiempo.
Los investigadores citaron un estudio de 9.309 participantes residentes en Europa que indicaba que mantener unos patrones de sueño saludables durante un periodo de 2 a 5 años se asociaba a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y coronarias, pero no de ACV. No obstante, señalaron que la investigación se centró en personas de mediana edad que solían ajustar sus patrones de sueño a sus horarios de trabajo.
ESTILO DE VIDA Y GENETICA
Los autores del estudio señalaron que siguen siendo necesarias más investigaciones sobre personas mayores y jubiladas con patrones de sueño más naturales.
Los investigadores añadieron que el estilo de vida y los factores genéticos también están asociados a las enfermedades cardiovasculares, e investigaciones anteriores han demostrado que las personas con estilos de vida saludables tenían un menor riesgo de cardiopatía coronaria y ACV, incluso entre las que presentaban un alto riesgo genético.
"Para llenar el vacío de evidencia, recopilamos información sobre el sueño en dos puntos temporales con aproximadamente cinco años de diferencia y exploramos prospectivamente los resultados a largo plazo de los cambios en los patrones de sueño sobre la incidencia posterior de los resultados [de enfermedad cardiovascular] entre los jubilados chinos de mediana edad y mayores", escribieron los autores del estudio. "Investigamos además cómo los cambios de cinco años en los patrones de sueño interactúan y se combinan con variantes genéticas relacionadas con enfermedades cardiovasculares para el riesgo de resultados de este tipo de afecciones".
Chelsey Borson, experta en sueño y fundadora del servicio de consultoría sobre el sueño del bebé Luna Leaps, que no participó en el estudio, afirmó que el sueño tiene profundas repercusiones en la salud general, incluida la salud cardiaca.
"Cada vez se reconoce más que la relación entre un sueño adecuado y la salud del corazón es vital. El sueño sirve de período de recuperación y reparación para el corazón, reduciendo el estrés y la inflamación, importantes factores de riesgo de cardiopatías", explicó Borson. "No es una idea totalmente nueva, pero la profundidad de la comprensión se ha profundizado significativamente en los últimos años a medida que ha avanzado la investigación", añadió.
Borson señaló que los estudios demuestran que las personas que duermen menos de siete horas por noche tienden a tener mayores riesgos de desarrollar problemas cardiovasculares como hipertensión, enfermedad coronaria e infarto de miocardio, lo que "subraya el papel del sueño en la regulación de la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la estabilidad cardiovascular."
HABITOS DE SUEÑO CRUCIALES
"Es fundamental acostarse y levantarse simultáneamente todos los días para sincronizar el reloj interno del cuerpo. Crear una rutina antes de acostarse que incluya actividades relajantes, como la lectura o la meditación, también puede favorecer un mejor sueño", afirma Borson.
"Limitar la exposición a pantallas y luces brillantes por la noche es otra estrategia eficaz, ya que ayuda a mantener la producción natural de melatonina, la hormona responsable del sueño", añade.
Por su parte, el doctor Rigved Tadwalkar, cardiólogo consultor del Providence Saint John's Health Center de California que no participó en el estudio, apuntó que un sueño adecuado permite al organismo descansar y repararse, además de "regular las hormonas que influyen en la presión arterial, la inflamación y los niveles de azúcar en sangre, todos ellos de importancia crítica para la salud del corazón."
"Se puede mejorar el sueño manteniendo un horario constante", afirma Tadwalkar. "La constancia es la clave. Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana, contribuye a regular el reloj interno, lo que mejora la calidad del sueño. Si es necesario, resista la tentación de quedarse dormido más de una hora por encima de su hora habitual de vigilia, ya que esta práctica favorece la estabilidad de sus patrones de sueño."
Tadwalkar afirma que las personas que tienen problemas para dormir deberían replantearse las actividades previas al sueño y evitar las actividades estimulantes, como el tiempo frente a una pantalla, antes de acostarse.
"En su lugar, adopta rituales tranquilizadores como leer un libro o practicar técnicas de relajación para indicar a tu cuerpo que es hora de relajarse", enfatiza. "Mantén la habitación fresca, oscura y silenciosa para mejorar el entorno del sueño. Elimine en la medida de lo posible las fuentes de ruido y luz y ajuste la temperatura para crear un entorno ideal para una noche de sueño tranquilo", detalla.
Tadwalkar afirma que, si persisten las dificultades para dormir, es importante consultar a un profesional sanitario para que realice una evaluación más exhaustiva y ofrezca asesoramiento personalizado.
"Ellos pueden ayudar a identificar cualquier causa subyacente de los problemas de sueño y recomendar las opciones de tratamiento más adecuadas", sugiere. "En particular, considere la posibilidad de buscar ayuda de un médico especialista en medicina del sueño, especializado en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño. Los médicos especializados en medicina del sueño tienen la experiencia necesaria para realizar pruebas especializadas, desarrollar planes de tratamiento a medida y proporcionar orientación para la salud del sueño a largo plazo”, finaliza.