El salario privado acumula una caída de cuatro meses consecutivos

Según datos oficiales analizados por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA-Autónoma, el salario registrado en el sector privado perdió poder adquisitivo durante cuatro meses consecutivos.

El mercado laboral argentino atraviesa un momento de fuerte deterioro, con caídas consecutivas en los salarios reales y un estancamiento en la creación de empleo. Según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), analizados por el investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, Luis Campos, el salario registrado en el sector privado lleva cuatro meses consecutivos de caída, acumulando una pérdida del 5,5% entre enero y mayo de 2025.

El informe destaca que, con esta caída, el salario vuelve a ubicarse por debajo de los niveles de noviembre de 2023, último mes de gestión del gobierno de Alberto Fernández. En comparación con ese mes, el retroceso alcanza el 1,4%, lo que implica que las mejoras registradas en los primeros meses de 2024 quedaron completamente neutralizadas.

Campos explicó a través de un hilo en la red social X que el salario medido por el SIPA -que no diferencia la cantidad de horas trabajadas- se aproxima ahora al nivel informado por el INDEC, que sí las considera. “La lectura es clara: el salario se estancó hace varios meses en niveles levemente inferiores a los de noviembre de 2023”, advirtió.

Por fuera del sector privado, la situación del empleo público es aún más crítica. Desde la asunción de Javier Milei, en diciembre de 2023, el salario estatal sufrió un recorte general del 15,5% en promedio. Pero el caso más extremo se da en el Estado Nacional, donde la pérdida de poder adquisitivo alcanza un impactante 31,6% respecto de noviembre de 2023.

En cuanto al empleo formal privado, Campos señaló un comportamiento errático desde fines del año pasado. En diciembre creció, cayó en enero, repuntó en febrero, volvió a caer en marzo y volvió a mostrar una suba en abril. En comparación con julio de 2024, se crearon unos 30.000 puestos de trabajo, un ritmo apenas suficiente para seguir el crecimiento demográfico.

La evolución por sectores muestra fuertes contrastes. El comercio es actualmente el rubro con mayor dinamismo, con 24.295 empleos más que en noviembre de 2023. En la vereda opuesta, la industria perdió 32.455 puestos, mientras que la construcción, que tuvo un impacto inicial más severo, muestra en los últimos meses señales de recuperación.

En el empleo público, la pérdida de puestos de trabajo parece haberse frenado en abril. Sin embargo, el retroceso acumulado sigue siendo significativo: hay 55.706 trabajadores menos en total, en su mayoría provenientes de la administración nacional.