El renacer de una novela de Saer

Irina Alonso dirige una versión libre de ‘El entenado’ en el teatro Regio.


‘El entenado’ Versión libre de la novela de Juan José Saer. escrita por Irina Alonso. Dirección: Irina Alonso. Música y diseño sonoro: Aníbal Gulluni. Coreografía y diseño de movimiento: Damián Malvacio. Iluminación: Santiago Badillo. Vestuario: Magda Banach. Escenografía: Cecilia Zuvialde. Actores: Claudio Martinez Bel, Pablo Finamore, Iride Mockert, Anibal Gulluni. De jueves a domingos en el teatro Regio.


 

Sin lugar a dudas, Juan José Saer (1937-2005) es un gran escritor. Nacido y criado en Santa Fe, con más treinta años, libros publicados y vasta experiencia como periodista y docente de cine, una beca lo ubicó en París, país donde moriría 37 años después, luego de un intenso “viaje literario”. Obras donde la búsqueda de la identidad, el tema del origen y la perfección de la forma fueron sus horizontes. Como decía Beatriz Sarlo, “compuso novelas como si fueran poemas.”

Aunque conocido más allá de los ‘80, su obra parece agrandarse con el tiempo. Dos últimas creaciones sobre su novela ‘El limonero real’, el documental de Gustavo Fontán y la opera de Ezequiel Menalled (en el CETC), reflejaron la sutil atmósfera de un autor singular. Ahora, una novela distinta dentro de su producción, ‘El entenado’ (1983), fue seleccionada para una versión libre por una joven directora, Irina Alonso, para representarla con un grupo de actores en el teatro Regio.

El tema, ambientado en el siglo XVI, habla de un viejo que recuerda su vida cuando, casi niño y embarcado como grumete en un viaje por la conquista de América, es capturado por los indios y pasa diez años de su adolescencia con ellos. Referente histórico: la historia real de Juan Díaz de Solís que, en busca de un pase hacia el mar, entra al Río de la Plata y sorprendido por los nativos de la región es muerto y comido por estos, salvándose únicamente Francisco del Puerto, un niño grumete que permanece años junto a los indígenas antes de ser rescatado en uno de los viajes de otro conquistador, Sebastian Gaboto. Precisamente esta novela de Saer es tomada por Irina Alonso, que entrega su versión libre, dirigiendo la historia.

 

UN ESPECTACULO

Versiones libres, reescrituras asociadas a clásicos y no tanto, de la escena teatral y literaria argentina, recorren en los últimos tiempos la cartelera teatral y la narrativa porteña. Es el caso de novelas como la notable ‘La aventura de la China Iron’, de Gabriela Cabezón Cámara, que parodia esquemas narrativos de la poesía gauchesca (‘Martin Fierro’) en una saga desopilante por la Pampa argentina. O ‘Las cautivas’, espectáculo teatral basado en la obra de Tenconi Blanco en la que una francesa en el siglo XIX es raptada por un malón el día en que se casa, en una suerte de remedo de ‘La cautiva’ de Echeverría.

A propósito de versiones libres, la de ‘El entenado’ de Saer toma en general el argumento base de la novela, la historia del joven grumete sobreviviente del viaje y su cautiverio entre los indígenas. A diferencia del original, en que el protagonista (El entenado) asume el rol de narrador, el relato es contado por una compañía de actores de la legua y llevado adelante sobre un humilde tablado con una escenografía naif entre guiños al público, que se supone asiste a un espectáculo ingenuo de humor grueso. La puesta se completa con la ejecución de instrumentos de la época tocados por los mismos actores, que entonan ritmos clásicos.

El espectáculo adopta un tono amable con predominio del humor y mantiene un ritmo ágil con algunas escenas desopilantes (la del contacto con los indios y su danza), que revelan la ductilidad de brillantes actores como Iride Mockert (Furia) y Anibal Gulluni, creador también de la música y el logrado diseño sonoro.

Claudio Martinez Bel es el entenado de la historia, en una cuidada caracterización, mientras el resto de los integrantes del elenco (tres en total, incluyendo a Pablo Finamore) representan hasta cuatro personajes cada uno. Una escenografía naif que incorpora un singular cuadro cartográfico completa el diseño escénico junto con un atractivo vestuario.

Calificación: Buena