El pulso digital de la Argentina: seis de cada diez revisan sus redes sociales todos los días
Un estudio de Kantar Ibope Media revela que seis de cada diez argentinos siente la necesidad de revisar sus redes todos los días. Aunque la música, la comida y las noticias concentran gran parte del interés, casi la mitad de los jóvenes reconoce sentirse desbordado y un 72% admite niveles de estrés preocupantes.
La vida digital en la Argentina atraviesa un momento de paradoja. Mientras las redes sociales se consolidan como espacios imprescindibles para informarse, entretenerse y vincularse con otros, también generan en muchos usuarios una sensación de agobio que impacta en su bienestar cotidiano. Así lo revela un reciente informe elaborado por Kantar Ibope Media, que confirma una tendencia marcada hacia la hiperconectividad.
Según el relevamiento, seis de cada diez argentinos sienten la necesidad de revisar sus redes sociales todos los días, en un hábito que se repite incluso varias veces a lo largo de la jornada. El 35% de los consultados reconoció acceder a sus cuentas más de diez veces diarias, lo que refleja hasta qué punto estas plataformas ocupan un lugar central en la rutina.
El estudio también indaga en los intereses que guían la navegación. La música se posiciona como el contenido preferido, con un 51% de adhesión, seguida por la gastronomía (41%), las noticias y el cine/televisión (ambos con 39%) y la tecnología (33%). Esta jerarquía revela que los usuarios buscan en sus redes no sólo experiencias emocionales, como escuchar una canción que los movilice, sino también inspiración práctica o información de actualidad.
Sin embargo, el costado menos amable del fenómeno aparece con fuerza entre los más jóvenes. El informe señala que el 46% de los argentinos de menor edad se siente abrumado por las redes sociales, y un 72% califica su nivel de estrés como malo. La saturación de mensajes, la comparación constante con otros y la imposibilidad de “desconectarse” generan un efecto de sobreexposición que preocupa a los especialistas.
Otro aspecto destacado es la interacción entre la televisión y las redes sociales. Cada vez es más frecuente que los espectadores comenten lo que ven en tiempo real, amplificando la experiencia televisiva. De hecho, el 31% de los encuestados admitió leer opiniones en redes mientras sigue un programa, y un 28% participa activamente con comentarios propios. Esto prolonga la vida útil de los contenidos audiovisuales y crea una experiencia compartida que trasciende la pantalla chica.
En paralelo, el seguimiento a personalidades influyentes marca otra tendencia. Un 41% de los argentinos declara seguir a celebridades, influencers o videobloggers, lo que confirma que las redes no solo funcionan como espacio de entretenimiento, sino también como plataformas que moldean tendencias y generan conversación social. La figura de los referentes digitales se consolida como faro de consumo cultural y, en muchos casos, como formadora de opinión.
El análisis general describe un escenario de consumo intensamente conectado, donde pantallas y conversaciones se entrelazan en formas novedosas de estar presente en el mundo. Las redes sociales dejaron hace tiempo de ser simples herramientas de ocio: se convirtieron en espacios donde se construye comunidad, se negocia identidad y se amplifican voces diversas.
El desafío que surge es cómo equilibrar la necesidad de estar informados y conectados con el cuidado de la salud mental y emocional. Los datos de Kantar Ibope Media confirman que las redes son hoy un territorio clave en la vida de los argentinos, pero también un lugar donde conviven el entusiasmo y la fatiga, la pertenencia y el cansancio. Un espejo, en definitiva, de las tensiones de la vida contemporánea.