Mauricio Macri echó a Patricia Bullrich de la conducción del PRO, pero la hoy ministra de Javier Milei evitó cuidadosamente dar un portazo. Su estrategia, que tiene el ok del presidente, es librar la batalla interna por las candidaturas del año próximo. Así Milei abrirá una grieta en el partido amarillo en el que Bullrich demostró gozar de un amplio respaldo. No necesita siquiera hacer un nuevo libreto. Competirá mostrándose como verdadera garantía del cambio que no se atrevió a hacer Macri y que ahora ella, Luis Caputo y Federico Sturzenegger, llevan adelante con el respaldo político de Milei.
El ahogo de los Macri
Mauricio Macri consiguió que el control de la ciudad de Buenos Aires quedara en familia con la llegada de Jorge Macri. Pero ahora se encuentra con un problema: la falta de financiamiento. No sólo le falta la coparticipación que le quitó Alberto Fernández para dársela a Kicillof, sino también se quedará sin los ingresos brutos que pagaban los bancos por la plata que ganaban por prestarle al Central. Milei ya prometió restituir la coparticipación a los porteños, pero el agujero fiscal que tiene CABA se convertirá en un condicionante a la hora de la negociación LLA-PRO por las candidaturas 2025.
Datos sorprendentes I
Las encuestas entraron en época de veda, no se sabe si por falta de interés o de presupuesto. Las pocas que circulan por los canales habituales dan en algunos casos resultados sorprendentes. Por ejemplo, una hecha entre el 7 y el 8 de junio por Zubán Córdoba le dio mejor imagen positiva a “Ricardito” Alfonsín (44,5%) y a Juan Grabois (46,2%) que a Javier Milei (43,7%). La performance del presidente es tan mala que hasta lo supera en imagen positiva Cristina Kirchner con 45.5%. La que tiene mejor imagen positiva de toda la dirigencia es la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: 47,1%.
Datos sorprendentes II
Por las mismas horas se difundió una medición de la consultora Opinaia con resultados muy diferentes. Los de peor imagen fueron los opositores. Kicillof 65% de imagen negativa y sólo 31 de positiva. Las dos veces presidenta recogió 30% de opiniones positivas y 68%, de negativas. Sergio Massa 26 y 69, respectivamente, y Máximo Kirchner rompió todas las marcas con una imagen negativa del 73% y de sólo el 20% positiva. De ser acertados estos números, el peronismo tendría que improvisar un candidato para la provincia de Buenos Aires que no figura en ningún cálculo previo.