El nuevo Pontífice ya tiene la agenda completa
Ciudad del Vaticano (ANSA) - Mientras crecía la expectativa por el anuncio del nombre del nuevo Papa, hay todo un calendario de compromisos que se avecina y aguarda al nuevo Papa que surja de las urnas del Cónclave.
Se trata de una agenda muy cargada de plazos sobre los cuales el nuevo Pontífice elegido deberá expresar su opinión a partir de los días inmediatamente siguientes a su ascensión al trono de Pedro.
Es evidente que entre las primeras tareas del 267 Romano Pontífice está la elección de sus colaboradores más directos y los responsables de los Dicasterios de la Curia, el gobierno de la Iglesia universal: ver, pues, a quién confirmar (quizás porque aún no expiró el respectivo quinquenio) o nombrar de cero para los distintos sectores, después de que todos los cargos -empezando por el de Secretario de Estado, y con excepción de unos poquísimos- expiraran con la muerte del Papa Francisco.
Otra decisión que el Papa deberá tomar muy pronto será si confirma el viaje que Bergoglio debía realizar a Turquía antes de fin de mes con motivo del aniversario del Concilio de Nicea: un evento muy importante a nivel ecuménico, para el que el Patriarca de Constantinopla Bartolomé siempre había dado por descontada la presencia de Francisco, pero que luego declinó por enfermedad.
El viaje, sin embargo, ya está preparado y al nuevo Papa sólo le quedará decidir si va personalmente, como primer viaje de su pontificado, o envía un delegado.
Entre las otras citas a programar, están las relativas a las canonizaciones que fueron suspendidas, en primer lugar la de Carlo Acutis, el millennial santo "patrono de la web", que debía tener lugar el 27 de abril con ocasión del Jubileo de los Adolescentes.
También está a la vista la de Pier Giorgio Frassati, el 3 de agosto, al final del Jubileo de la Juventud, otro gran y esperado acontecimiento jubilar.
Luego están los encargados de fijar -desde Bartolo Longo, fundador del Santuario de Pompeya, hasta José Gregorio Hernández, el "médico del pueblo" que será el primer santo venezolano- la fecha, una elección que Francisco había postergado a un Consistorio que sin embargo no tuvo tiempo de programar y dirigir.
Será el capítulo jubilar, con su sucesión de acontecimientos, el que cambiará de ritmo con el nombramiento del nuevo Papa, después del difícil inicio debido a la enfermedad y hospitalización del Pontífice fallecido. Este Año Santo, entre otras cosas, será el segundo de la historia después del de 1700 en el que la Puerta Santa fue abierta por un Papa y cerrada por otro.
Los primeros compromisos que esperan al nuevo Pontífice en el futuro próximo y en rápida sucesión son el Jubileo de las Cofradías del 16 al 18 de mayo; 30 de mayo-1 de junio: Jubileo de las Familias, de los Niños, de los Abuelos y de los Ancianos; 7-8 de junio Jubileo de los Movimientos,
Asociaciones y nuevas Comunidades; el Jubileo del Deporte, los días 14 y 15 de junio; 20-22 de junio Jubileo de los Gobernantes; en los días siguientes el de los Seminaristas y Sacerdotes; los demás le seguirán hasta el cierre de la Puerta Santa, el 6 de enero de 2026.
La otra gran obra iniciada por el Papa Francisco, y que de algún modo espera al nuevo Pontífice, es la "fase de implementación" trienal del Sínodo sobre la sinodalidad, que prevé ya la publicación del Documento de Apoyo en este mes de mayo, los caminos de implementación en las Iglesias locales y sus agrupaciones entre junio y diciembre, el Jubileo de los equipos sinodales y de los órganos de participación del 24 al 26 de octubre, para luego continuar hasta la "Asamblea Eclesial en el Vaticano", prevista para octubre de 2028.
Entre los temas más espinosos en el horizonte, a partir del 22 de septiembre, está la apelación del proceso sobre la gestión de los fondos de la Santa Sede y la venta del Palacio de Londres, fuertemente impulsada por el Papa Francisco, que inevitablemente volverá a poner en el foco el caso Becciu, y no sólo eso.