EL PULSO DE LOS MERCADOS

El mercado desconcertado por la salida de escena del 'Fed put'

Renovados temores circulan por los mercados. ¿La causa? Ha reaparecido en Estados Unidos un horizonte de alta inflación persistente. Primero nos anoticiamos de que el costo de vida, medido por el índice PCE, justamente el más seguido por la Reserva Federal, registró en enero un incremento del 5,4 %, contra el 5,3 % del mes previo. En el primer mes del año creció 0,6% contra el 0,2% de diciembre, mientras que los expertos habían pronosticado un alza de 0,4%. Incluso sin los rubros de alimentación y de energía, la inflación subyacente también está en una pendiente ascendente (+0,6%), destacaron las agencias de noticias.

Sobre llovido mojado. Se conoció este viernes el New Home Sale, que mide el número anualizado de viviendas unifamiliares nuevas que se vendieron durante el mes anterior. En enero se vendieron 670 mil casas nuevas, unas 50 mil más a las esperadas por los analistas. ¡Y eso a pesar del brutal aumento de tasas! Las cifras de gasto personal mostraron también una expansión, a pesar de que el ingreso promedio ha descendido ligeramente. Estos guarismos indican que el proceso inflacionario tiene más combustible para su marcha devastadora. Nada cuesta deducir que seguirán los mandarines de la Reserva Federal subiendo la tasa de interés, pues aún no han  domado al tigre.

El 70 % de los encuestados espera para el 22 de marzo un aumento de cuarto de punto del costo del dinero. Pero ya el 30 % estima que será de medio punto el sablazo de la Fed, lo que llevaría el interés de referencia en la primera economía mundial al 5,25 % anual. Y no sería el último. En mayo y junio podría haber sendos retoques. El mercado ha comenzado a asimilar la idea de que finalmente se cruzará la barrera psicológica del 5 % de tasa de interés anual, en un camino ascendente que se parece mucho al de la primera mitad de la década del noventa. La popularidad del binomio nefasto Joe Biden-Jerome Powell ya no parece ser tan importante.

En este contexto, les espera un trimestre (o un semestre) muy duro al oro, a la plata y los commodities. El dólar transita un sendero de fortaleza y será muy poco lo que puedan hacer las autoridades europeas para evitar el 'fly to quality'.  Qué harán los estadistas japonés, me pregunto yo. Hace unos meses intervinieron en el mercado para llevar el tipo de cambio a 127 para limitar la devaluación desde el 142. ¿Harán lo mismo? Se viene alta volatilidad, presión bajista en las Bolsas y las criptomonedas, y un dólar rampante. Como usted habrá leído en La Prensa, Wall Street cerró el viernes la peor semana de este año por culpa de la inflación.

Es lógico pensar que ningún país de América latina queda indemne a otra escalada de tasas en Estados Unidos. En el caso argentino, por suerte por ahora el precio de la soja no sólo no esta cayendo sino que veo algunos bríos para una moderada alza. Imagínese lector lo que sería un ataque de pinzas de bajos precios y sequía sobre la atribulada economía de la Patria. Esto no significa un tipo de cambio estable. El dólar va a seguir subiendo en nuestro país por factores técnicos, externos, y por causas políticas y económicas generadas fronteras adentro, en un marco de incertidumbre creciente.

Conclusión: el mercado estaba acostumbrado a que la Fed lo defienda pero ahora se abre una nueva era. Por eso, el desconcierto actual. Después de la orgía monetaria de 2020-2021, la Fed está jugando decididamente en contra de los inversores. Y una situación así no se conocía desde los ochenta, por lo menos. El llamado Fed put (la creencia firmemente arraigada de que la Reserva Federal intervendrá y aplicará políticas para limitar la caída de los mercados de valores más allá de un determinado umbral) ha desaparecido de escena para desasosiego de todos.