El juicio contra el representante de modelos Leandro Santos podría iniciar en el último trimestre de 2025
El juicio contra el representante de modelos Leandro Santos, parte de su familia y allegados por presunta trata de personas, amenazas y lavado de activos podría iniciar recién en el último trimestre de 2025.
Santos está procesado y embargado en $10 millones por formar parte, entre 2009 y 2014, de una organización transnacional que captaba mujeres con fines de explotación sexual.
Si el pronóstico de posible debate oral para este año se cumple, el mánager, sus dos hermanos Micaela Hebe Santos y Rodrigo Santos, así como un cuarto acusado, Luis Zanardi, se sentarán al banquillo de los acusados en el Tribunal Oral Federal 1 de Comodoro Py.
El debate promete ser largo y complejo ya que se acumularon varias causas contra el empresario del modelaje que está excarcelado, vinculadas a supuesta trata de personas, lavado de dinero y amenazas.
En este último caso el delito se relaciona a lo ocurrido tras la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, cuando una modelo que tenía vínculos con el investigador del caso AMIA, Florencia Cocucci, denunció que Santos la amenazaba para que no lo involucrara en sus declaraciones judiciales ni diera detalles sobre la relación entre ellos.
Uno de los datos llamativos es que el juicio oral contará con la presencia de las víctimas en calidad de testigo -al menos 24- en un debate que superará el centenar de convocados a declarar bajo juramento de verdad.
El fiscal a cargo será Miguel Osorio y el Tribunal estará integrado por los jueces Ricardo Basílico, José Michilini y Adrián Grunberg. La acusación enviada a juicio sostiene que "la referida actividad delictiva investigada en jurisdicción extranjera era llevada a cabo mediante la captación de mujeres con fines de explotación sexual".
Se detalla que estos delitos ocurrieron "en el contexto de promesas formuladas a las víctimas de una carrera de modelaje y que tenía como fases el reclutamiento en Uruguay, el transporte a Punta Del Este y Buenos Aires, lugares de acogida en ambas ciudades".
Para ello "les habrían formulado promesas engañosas en el ámbito del modelaje (tales como desfiles, presencias en locales nocturnos, concurrir a programas de televisión, conocer a personas con poder) para luego referirles que el verdadero motivo de su contratación era que mantuvieran relaciones sexuales con hombres de gran poder adquisitivo", como condición para ascender en la carrera de modelos.
A Santos se lo señala como el "encargado de arreglar el monto (que rondaba de los 300 a los 1.900 dólares), el día y el lugar con los prostituyentes y quien habría retenido a las víctimas un porcentaje de dicho rédito -entre el 30% y el 90%-; siendo Luis Zanardi quien entregaba a las presuntas víctimas el dinero en cuestión y, en algunas ocasiones, pactaba los encuentros sexuales".
Mientras que la hermana de Santos, Micaela, está procesada por haber sido la "presunta reclutadora y mantener con ellas el contacto diario".
El otro hermano, Rodrigo, "habría participado de las captaciones en su carácter de ´gerente´ y/o ´cofounder´ de ´Latín American Management - Shharm Producciones´ y de ´Santos Group Co.´, cuyas tareas habrían consistido principalmente en el ´reclutamiento´ de los perfiles de las presuntas víctimas en Buenos Aires y Punta del Este".