El horror de las tragedias viales

En 2023 hubo 6245 muertos en choques y para este año se teme que la cifra se incremente por la falta de controles. Una mayor visualización política de la gravedad de situación permitiría revertir cantidad de fallecidos. Buscan reformar el código penal para agravar las penas.

“Por qué los diputados, senadores y autoridades que tienen la posibilidad de producir un cambio con respecto a los siniestros viales, que son tan fácil de evitar, no ven la tragedia que ocurre en la Argentina. Por día perdemos 17 vidas que se podrían salvar. Cuando veo que siguen ocurriendo nuevas muertes me genera mucha bronca y dolor”, resaltó a La Prensa Viviam Perrone, integrante de la Asociación Madres del Dolor, y referente mundial de víctimas de la inseguridad vial.
Perrone se involucró en la lucha para prevenir los siniestros viales luego de que su hijo de 14 años, Kevin Sedano, muriera tras ser arrollado por Eduardo Sukiassian el 1 de mayo de 2002. En ese momento el conductor embistió al chico en la avenida Del Libertador, en Olivos, y no se detuvo para auxiliarlo.
“Cuando veo nuevos casos, como el del último domingo, donde una madre y su hija perdieron la vida, automáticamente pienso en el padre de la criatura. Perdió a su esposa, perdió a su hija, se queda solo con el nene de 12 y, también, está el propio chico porque más allá de todo les queda el sentimiento de culpa, que ellos quedan vivos. Ahora es todo un drama para el resto de sus vidas”, señaló visiblemente emocionada la referente.
En un dialogó que mantuvo con La Prensa sobre la gran cantidad de siniestros viales ocurridos en los últimos días, Perrone manifestó su preocupación y su determinación a seguir luchando para que haya una mayor concientización sobre el impacto que cada muerte tiene en la sociedad.
Cabe destacar que según el informe difundido por la Asociación Luchemos por la vida, durante el 2023 hubo un total de 6.245 muertos, lo que significaría que cada día mueren 17 personas y mensualmente lo hacen 520 en todo el país.
- ¿Por qué a menudo se toman medidas solo después de que ocurre una tragedia?
- Creo que no hay una debida reacción a lo que está sucediendo. Porque con respecto a lo que sucedió con esa familia yo pensaba, luego de todo lo que he visto ayudando a otras familias de víctimas, seguramente legalmente van a decir que hay culpa concurrente. Esto significa que parte de la culpa la podría tener el container que se cayó, el que no lo ajustó correctamente, el modelo de guardarrail que ya no se usan más en otros países o que los que venían manejando el auto que chocó contra el camión.
Entonces, como conclusión, la culpa no la tiene nadie y los únicos que sufren las consecuencias de ese hecho es la mamá y la nena que venían circulando bien en su auto, no iban a exceso de velocidad, no tenían nada que ver con ese hecho y son las únicas que perdieron la vida. -¿Cuáles son las medidas necesarias para mejorar la seguridad vial en la Argentina y cómo podrían aplicarse de manera efectiva?
- Tenemos que modificar en la Argentina las leyes y que haya buenos controles que sancionen como corresponde. Un ejemplo es lo que sucede en la Panamericana, que está en un abandono total. Si se quema un tramo de luces queda así por varios días y hay partes enteras que están totalmente a oscuras y otras que se les enciende la luz durante el día.
Después, la cantidad de pozos y la basura que hay es peligrosa. Hay una silla de plástico tirada en el medio y se ve que los autos la fueron agarrando y ahora está en el costado. En los últimos dos meses estuvo yendo y viniendo, hasta que un día la agarre algún camión, pegue contra un auto, se produzca otra tragedia. ¿Por qué tenemos que esperar a eso? Si estamos pagando el peaje que nos exigen pagar, es un desastre.

CAMPAÑAS
- Se ven avisos sobre mantener distancia con respecto a otro vehículo o el usar el cinturón de seguridad, ¿es suficiente? - Las campañas son positivas, pero si no las respetas, deberías considerar no circular en modo alguno. Cuando me dicen que un poco de alcohol no importa, yo pienso que cada gota cuenta. Por eso, si se va a conducir, mejor no beber alcohol. Así se podrá manejar de la mejor manera posible. Aunque es bueno que tengamos una Ley nacional, también es importante que los municipios la apliquen.
- Pueden estar muy buenas las leyes, pero si no se usan no sirve, ¿no?
- Sé que la Agencia Nacional de Seguridad Vial estuvo echando a agentes de tránsito. Cuando no existen controles, cuando dicen que no hay alcoholímetros ni presencia de agentes de tránsito, la situación se vuelve preocupante. A diferencia de otros problemas como la droga, la delincuencia o la violencia de género, aquí es más sencillo prevenirlo. No necesitas sumirte en la pobreza para entenderlo. Basta con respetar las leyes y comprender que, si no lo haces, habrá consecuencias. No es complicado.

PROYECTO DE LEY
- ¿Cuál es su opinión sobre cómo podrían comenzar a trabajar con las reformas, como las del Código Penal, después de reunirse con legisladores y el ministro de Justicia?
- Nosotros tenemos un proyecto de ley para modificar a la norma vial vigente. Ya lo presentamos a la Comisión de Transporte e intentaremos hacer lo mismo la semana que viene en la Comisión de Legislación Penal.
Pero una vez que ingresa después surge otra lucha para que lo traten y luego para que comprendan lo que es el proyecto, pero estamos en eso. Nos hemos reunido varias veces con el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, pero no hemos recibido una respuesta concisa, ni para apoyo a víctimas ni a la Ley vial. Por eso dejamos de hacer reuniones de víctimas en el Ministerio de Justicia y nos dirigimos directamente al Congreso de la Nación para tratar de lograr esto nosotras, desde Madres del Dolor.

UNA LUCHA AGOTADORA
-¿Cuál es el papel fundamental de las organizaciones civiles en la promoción del cambio?
- Es crucial, pero también es agotador, en todo sentido emocionalmente. El otro día luego de estar en la legislatura me tocó pasar por la Panamericana y ver al conductor de un camión que había muerto por un siniestro y su cuerpo había quedado sobre el asfalto. Si yo me hubiera quedado en mi casa, me hubiera protegido también un poco más, no hubiera visto eso que me recordó a mi propia tragedia. También está el tema económico, pero lo hago de corazón porque sé lo que significa el resultado.
Creo que no basta con simplemente presentar un proyecto; es fundamental que los senadores y diputados también se involucren. Eso es lo que realmente necesitamos: que ellos se comprometan a reunirse en comisión, a debatir y mejorar el proyecto, y finalmente, a convertirlo en ley.

AGRAVAR PENAS
-¿Qué plantean ustedes específicamente sobre los cambios que deberían implementarse?
- Lo que estamos solicitando es una reforma que considere agravantes en casos de accidentes viales, como el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o la fuga del lugar del hecho. Además, proponemos modificar la pena mínima actual, que actualmente es de tres años. En la mayoría de los casos, las sentencias por delitos viales establecen que, si se comprueba el hecho, que el conductor abandonó a la víctima y estaba alcoholizado, la pena será de tres años y quedará en suspenso, lo que significa que el responsable no irá a prisión. Sin embargo, en nuestro proyecto de Ley, abogamos por sentencias efectivas que, en presencia de agravantes, comiencen a partir de los cuatro años. Además, proponemos que, dependiendo de la cantidad de agravantes en el homicidio culposo, la pena máxima pueda llegar a ser de 12 años, en lugar de los 6 años actuales. - ¿Por qué piden esa cantidad de años?
- Porque observamos que en ocasiones se intenta calificar los hechos como homicidio simple con dolo para imponer penas más severas. No obstante, esto nos lleva a una discusión sobre si el conductor tenía conocimiento de que sus acciones podrían resultar mortales, ya que para que se considere homicidio simple con dolo, es necesario demostrar que el conductor sabía que su conducta podría causar la muerte.
Entonces, el conductor podría argumentar que no sabía, que pensó que era un perro, o que no se dio cuenta de la situación, incluso alegando que había consumido menos alcohol. Sin embargo, en el caso de homicidio culposo, si se infringe la ley, la pena correspondiente se aplica de manera más rigurosa. Por esta razón, estamos abogando por agravar las penas dentro de este marco legal. Cuando existen agravantes, como en el caso de accidentes viales, proponemos que la sentencia sea efectiva y que el máximo de la pena pueda llegar a ser de 12 años. De esta manera, evitamos toda la discusión sobre la aplicación del homicidio simple durante el juicio. Si se establecen los 12 años de pena, las familias pueden encontrar cierta paz, pero lamentablemente, en ocasiones, cuando el caso llega al Tribunal de Casación, la pena se reduce a tres o cuatro años, y los responsables quedan en libertad. Es un desafío complejo, pero estamos trabajando para lograr una justicia más efectiva y equitativa. - ¿Cuál es la propuesta con respecto a las penas domiciliarias para los homicidios viales agravados?
- En ocasiones, el sistema judicial otorga beneficios a los condenados. Esto sucedió con el individuo que mató a mi hijo. Recibió una sentencia de tres años de prisión efectiva, pero después de solo dos meses tras las rejas, argumentó que no podía continuar sus estudios en la misma universidad privada donde estaba inscrito.
En esa ocasión, insistimos en que debía cumplir al menos con el mínimo de la condena, ya que no es común que alguien sentenciado a tres años cumpla exactamente ese tiempo. Por lo general, se reduce a la pena mínima, que en un caso de tres años serían solo ocho meses. En el caso de mi hijo, ni siquiera llegó a eso, ya que solo cumplió dos meses. No es extraño que ocurran situaciones como esta.

DIALOGO SERIO
-¿Cómo podríamos fomentar un diálogo más serio y empático en la sociedad para prevenir situaciones como esta?
- Entiendo que todos enfrentamos nuestras propias dificultades. Cuando conducimos, nuestra mente se va a todas partes y nos distraemos. A veces, no respetamos los límites de velocidad de 60 o 70 kilómetros por hora porque estamos apurados. Sin embargo, lo más importante que debemos proteger es nuestra vida. Si sufrimos un accidente y perdemos el uso de un brazo o una pierna durante varios meses, debemos permanecer en cama, incluso si luego nos recuperamos. Esta situación, aunque temporal, puede generar problemas significativos.
Para eso siempre pedimos que ayuden a difundir estos mensajes, ya sea siguiéndonos en Instagram o en Twitter para que las autoridades los ven. Cuando uno de mis tuits alcanza 500 likes, algún diputado o senador me llama. Es una situación incómoda, pero es la realidad. Si mi mensaje aparece en algún medio o en televisión, también recibimos llamadas de agencias y otros lugares. Esto nos permite reclamar y exigir, y lo hacemos en nombre de todos.