El gran bonete de la Justicia

Señor director:

Se ha dicho (y lo sabemos), que la Corte no tiene plazos para intervenir en los conflictos que llegan a sus estrados (el diferendo con el Consejo de la Magistratura por la composición y la presidencia la Corte lo zanjó en 2021 tras haberlo tenido pendiente de resolución 15 años, por citar un caso).

Los ciudadanos y la historia hace ya bastante tiempo que necesitamos saber si Cristina Fernández es culpable de corrupción o víctima de lawfare pero al TOF 5 (integrado por los jueces Adriana Palliotti, José Michilini y Nicolás Toselli no parece preocuparle tanto, de hecho ha decidido que no piensa mover un pelo hasta tanto la Corte Suprema no deje firme el fallo de la Sala 1 de Casación que ordenó la reapertura del caso y la defensa de CFK apeló. Este mismo tribunal pero con otra composición (Adriana Palliotti, Daniel Obligado y Adriám Grûnberg es el que hubo absuelto a todos los imputados en 2021 con la disidencia de la Dra. Palliotti.

A esta altura del partido ya todos sabemos cómo es el juego “¿Yo, señor?… Sí, señor…No, señor… pues entonces ¿quién lo tiene?”. Y la indefinición puede llegar hasta nunca jamás.

Hasta cuándo deberemos seguir tragando saliva, mascullando bronca los ciudadanos que sabemos que las inversiones que tanto necesita nuestro país no van a llegar hasta tanto no se revierta la inseguridad jurídica que nos acompaña desde largo tiempo, justamente por esto, por la indefinición de la justicia para la resolución de las causas que involucran “presuntos hechos de corrupción”.

Porque desde hace más de ocho años, cuando el juez de instrucción Claudio Bonadío fue apartado a pedido de Romina Mercado, sobrina de la imputada Cristina Fernández y Presidenta del directorio de Hotesur, que pidió los libros contables, en manos de la justicia un fin de semana largo, pues dijo que “necesitaba copiarlos”, sin haberlos devuelto en tiempo y forma (aparecieron en ellos groseras enmiendas realizadas con liquid paper, que el arrepentido contador Manzanares confesó haber realizado a pedido de CFK) esta causa ha sufrido todo tipo de postergaciones e interrupciones, pedidos de nulidades, objeciones, todas con un único fin, dilatar lo más que se pueda el curso de la misma para que, como tantas otras donde se juzga al poder queden arrumbadas hasta que pasado un tiempo, sin definición, se produzca la prescripción de la misma.

Es por ello que les pedimos a los cuatro miembros del actual tribunal que no demoren más en definir si dejan firme el fallo de Casación que ordenó la reapertura de esta causa.

 

OVIDIO WINTER

odiow@gmail.com