El ex árbitro Javier Castrilli afirmó que en la jugada en la que le anularon el gol a Boca hubo penal de Armani a Giménez

El ex árbitro Javier Castrilli consideró que la jugada que terminó con un gol anulado a Boca en los últimos minutos del superclásico, tendría que haber terminado con un penal para el "Xeneize".

Castrilli señaló que antes de que la pelota entre al arco, el arquero de River Fanco Armani embistió de forma ilegal al delantero Milton Giménez.

"Armani impacta sobre Giménez, técnicamente fue penal para Boca", advirtió.

El estricto ex árbitro que comenzó su carrera en 1978 y dirigió en la primera división del fútbol argentino en la década de 1990, se expresó mediante una serie de posteos en la red social X, en la que dio a conocer su disconformidad con la decisión del árbitro del partido, Nicolás Ramírez, en la última jugada del partido entre Boca y River.

En dicha jugada, Milton Giménez, delantero "Xeneize" remataba un centro de manera defectuosa, por lo que la pelota terminó pegando en su cabeza y posteriormente en la mano antes de ingresar al arco defendido por el arquero Franco Armani. Esta situación provocó que el gol fuera invalidado, lo que generó diversas opiniones sobre el accionar arbitral.

Una de estas opiniones fue la de Castrilli, quien corrió el foco de la clara mano del delantero "Xeneize" y enfatizó en Armani, quien lo derribó después de que la pelota impacte en la mano. Según Castrilli, el gol estuvo bien anulado ya que Giménez no tuvo intención de tocar la pelota con esa extremidad, pero "nunca se puede convertir con la mano", aun así, el ex árbitro resaltó que el choque entre Armani y Giménez se dio "antes de que el balón se introdujera en el arco de River", por lo que habría sido penal.

Castrilli argumentó que, como la mano fue sin intención, la jugada es invalidada por terminar en gol, y que "si hubiera sido en mitad de cancha no se cobraba". Teniendo en cuenta esto, la jugada no debió invalidarse hasta terminar en gol, por lo que el foul previo de Armani sobre Giménez debió haber sido cobrado.

Esta no fue la única objeción de Castrilli sobre el arbitraje, ya que el mismo había reclamado una expulsión directa al mediocampista Nicolás Fonseca tras una falta sobre el volante Kevin Zenón, y una roja para el defensor Marcos Rojo después de un foul contra el enganche Manuel Lanzini.