El esfuerzo económico de los porteños se destaca, aun ante el ataque de vándalos y delincuentes
Por Jorge Giorno *
El Producto Bruto Interno (PBI) es una de las principales herramientas para medir la actividad económica de una región o país. Representa el valor total de los bienes y servicios generados en un territorio en un período determinado, generalmente un año. Su cálculo se basa en tres enfoques: producción (valor agregado en cada sector), ingreso (sumatoria de los ingresos de los factores productivos) y gasto (consumo, inversión, gasto público y exportaciones netas).
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el PBI es un claro reflejo de su dinamismo económico y de la contribución de sus habitantes al desarrollo del país.
El PBI porteño se calcula bajo los mismos principios que el nacional, pero enfocado exclusivamente en su territorio. La Dirección General de Estadística y Censos (DGEC) es la encargada de estimarlo, teniendo en cuenta la producción de bienes y servicios en la ciudad. Como centro financiero, comercial y cultural de Argentina, Buenos Aires tiene una economía diversa que abarca sectores como servicios financieros, comercio, turismo, tecnología y construcción.
Según la DGEC, el PBI per cápita en la ciudad ronda los 25 mil dólares, cifra muy superior al promedio nacional, que apenas alcanza los 10 mil dólares, de acuerdo con el Indec.
Comparando con otras grandes ciudades del mundo, Buenos Aires exhibe una economía competitiva dentro de la región. San Pablo, el motor económico de Brasil, tiene un PBI per cápita de aproximadamente 20 mil dólares, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), un valor inferior al de la capital argentina. En contraste, en los Estados Unidos, Nueva York y Los Ángeles superan los 85 mil dólares de PBI per cápita, según la Oficina de Análisis Económico (BEA), reflejando mercados más desarrollados y una productividad superior. En Europa, ciudades como Madrid y Berlín presentan niveles cercanos a los 45 mil dólares, según Eurostat, una diferencia considerable pero no insalvable cuando se ajustan los datos por costo de vida.
DESAFÍOS
A pesar de su menor tamaño poblacional respecto a estas metrópolis, Buenos Aires se destaca en la región por su capacidad de generar riqueza, incluso en un contexto económico desafiante. Su elevado PBI per cápita es una muestra del esfuerzo y la productividad de sus habitantes. Además, su impacto en la economía nacional es innegable: la ciudad aporta más del 20 por ciento del PBI total del país, según el Indec, mientras que otras regiones tienen un desempeño significativamente menor debido a asimetrías económicas y menores niveles de productividad.
Sin embargo, este esfuerzo no siempre recibe el reconocimiento que merece dentro del esquema de distribución de recursos nacionales. A pesar de su gran aporte económico, Buenos Aires enfrenta desafíos como la coparticipación desigual, una elevada presión impositiva y la falta de autonomía en la administración de sus propios recursos, que aún permanecen en manos del Estado Nacional.
Un claro ejemplo del impacto económico que sufre la ciudad cuando es escenario de problemas nacionales, ocurrió este miércoles en la Plaza de los Dos Congresos, cuando un grupo de vándalos y delincuentes aprovechó una protesta legítima de jubilados y pensionados para atacar el espacio público porteño. La Ciudad de Buenos Aires, una vez más, fue escenario de un conflicto nacional en su territorio, lo que generó daños económicos significativos. No solo se vieron afectadas las actividades comerciales por la interrupción del normal desarrollo económico, sino que también se destruyó parte del patrimonio urbano, ocasionando gastos que recaen sobre la comunidad porteña. Estas pérdidas, sumadas al continuo esfuerzo de los ciudadanos, impactan en el PBI local. Y, a pesar de estos contratiempos, Buenos Aires sigue aportando lo mejor de sí al desarrollo de la Nación.
El PBI de la Ciudad de Buenos Aires es una prueba tangible de la capacidad de sus habitantes para generar riqueza y contribuir al desarrollo del país. A pesar de las dificultades económicas y políticas, los porteños siguen impulsando la economía con trabajo, innovación y espíritu emprendedor. En un país marcado por fuertes desigualdades regionales, Buenos Aires continúa siendo un pilar fundamental para el crecimiento de Argentina y un modelo de productividad en la región.
* Diputado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en dos oportunidades y presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Actualmente preside el Partido de las Ciudades en Acción.