EL PULSO DE LOS MERCADOS

El dólar y el agua siempre encuentran su camino

Toda la semana, el mercado operó en Wall Street de acuerdo a un delicado equilibrio entre dos temores profundos: el miedo a la recesión y el miedo a la inflación. El Dow Jones terminó la semana en 33.800 puntos y el Standard & Poor´s en 4.132. 

Estamos en época de balances en Estados Unidos y esto también influye sobre los ánimos. De hecho, los resultados decepcionantes de Tesla volvieron a encender el pesimismo con las acciones tecnológicas. Se informó que la empresa del magnate Elon Musk redujo sus beneficios un 24 % interanual debido a unos márgenes más estrechos y, como consecuencia, su cotización se hundió casi un 11 % semanal. Los próximos días veremos los resultados de otros colosos del sector -Microsoft, Alphabet, Meta y Amazon- tras un trimestre marcado por la ola de despidos.

Los sondeos indican que el 85 % de los actores del mercado espera que la Reserva Federal suba la tasa en mayo un cuarto de punto. Un 15 % apuesta a que no habrá movimientos y el costo del dinero quedará en el 5 % anual. Sea como sea, la opinión mayoritará prevé, además, que Jerome Powell no incrementará más los intereses de aquí a fin de año. Recordemos que la última cifra de la inflación al consumidor divulgada registró un 5%, un guarismo que muchos esperaban alcanzar recién en octubre. De ahí, el esperado amesetamiento de la tasa.

Tengo la impresión de que los expertos y los inversores seguirán mirando con lupa, durante los próximos días, cada guarismo, proveniente de la primera economía mundial. Me gustaría destacar, especialmente, un dato: el volumen operado es realmente muy bajo. Esto es importante, amable lector, porque los nuevos precios y las tendencias de los flujos siempre deben ser confirmados por una mayor operatoria a la que vemos por estos días.

En nuestra región, Brasil termina la semana con un dólar cotizando en 5,05 reales. Chile, en 803 pesos. El carry trade, me parece, hará amesetar en los dos mercados vecinos la cotización de la divisa estadounidense en el corte plazo, pero no muy tarde volverá a fortalecerse. Deuda en dólares es un peligro mortal en este arrabal del mundo.

En otro orden, el bitcoin fluctúa entre 27.500 y 31.000 dólares, pero con una operatoria muy deprimida, un 20 % de lo normal. Podría extenderse la corrección hasta los 25.000 para retomar allí la senda alcista. A fin de año, podríamos verlo en torno a los u$s 35.000.

La Argentina sigue en el infierno. Dólares e inflación en ascenso (se aceleró en marzo al impactante 7,7 %); problemas económicos y políticos sin resolverse, a pocos meses de los comicios. El blue cerró la semana en 445 pesos (subió 10,5% en la semana) y el riesgo país en 2.630 puntos. La decisión de Alberto Fernández de no competir por la reelección ha tenido un efecto neutro en las cotización, pues su imagen popular es espantosa. El mercado espera ansioso novedades sobre cuáles serán los candidatos presidenciales del peronismo.

En esta columna, habíamos anticipado el rally alcista del dólar y confirmamos el diagnóstico. Me preocupa también el destino de los bonos soberanos. Lamentablemente, no se puede vislumbrar como oportunidad de compra el desplome de las últimas semanas, en vista de la ineptitud gubernamental. Están liquidando títulos públicos para contener una brecha cambiaria, brecha que en la situación actual es incontenible. Y en la enésima vuelta de tuerca del cepo, aumentaron las restricciones sobre los pagos de servicios e intereses al exterior. El nivel de desconfianza es descomunal. El agua y el dólar siempre encuentran su camino.