El mayor mérito del director es revalorizar una historia antigua de manera bella y atrapante.
‘Extrañeza’ (‘La stranezza’, Italia, 2022). Dirección: Roberto Andò. Guion: R.Andò, Ugo Chiti, Massimo Gaudioso. Actores: Toni Servillo, Salvatore Ficarra, Valentino Picone, Giulia Andò, Luigi Lo Cascio, Renato Carpenmtieri. Duración: 103 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años.
Luigi Pirandello era de vanguardia. Disruptivo en su concepción. Seguramente, aspectos necesarios para triunfar hoy en cualquier ámbito artístico, pero hace cien años, y sobre todo en un país conservador como Italia, un rasgo que podía costar no solo la aceptación sino la vida. Y Roberto Andò, con su nuevo filme ‘Extrañeza’ y con su actual actor fetiche, Toni Servillo, revela un poco ese contexto, en los umbrales temporales de la creación de una de las obras más importantes de la historia del teatro como ‘Seis personajes en busca de autor’.
Para tal proeza, traer a tiempos de hoy una historia de hace un siglo y que triunfe en una cartelera de cine donde disputa la taquilla con tanques de Hollywood, el auge de las plataformas y lo mejor del cine global, Andò va a lo seguro. Un filme de impecable técnica, fotografía de lujo, montaje sin fisuras y actores elegidos con la inteligencia de un matemático. Toni Servillo, el actor del momento y último ganador del Oscar para Italia (‘La gran belleza’, 2014) como frontman, es un calco de Pirandello; la probada dupla Salvatore Ficarra y Valentino Picone (en la Argentina se los puede ver en Netflix con la serie ‘Acorralados’), Luigi Lo Cascio (‘100 pasos’ y ‘La mejor juventud’) y su hija Giulia Andò (‘La confesión’). Y la cosa funciona de maravillas.
‘Extrañeza’ no solo conquistó a la crítica italiana siendo nominada a catorce premios Davide Di Donatello (los Oscar italianos), de los que ganó cuatro, sino que logró recrear de manera fidedigna, entre lo imaginario y documental, una historia de la que poco se habló, si bien su protagonista es un ícono de la cultura universal.
‘Extrañeza’ nos traslada a la artesanal ciudad de Sicilia en 1920, cuando el escritor Pirandello regresa a su tierra por el cumpleaños ochenta de su famoso colega y dramaturgo Giovanni Verga. Una estadía que se prolonga por cuestiones burocráticas de un cementerio, y por ello conoce a dos sepultureros que en sus tiempos libres hacen teatro independiente. La escena donde estos dos simpáticos personajes –que no reconocen al futuro ganador del premio Nobel- le explican al mismo Pirandello qué es el teatro, es de una factura absurda y grotesca de altísimo nivel.
El mayor mérito de Andò es revalorizar una historia que parece haber quedado muy lejos en el tiempo, contándola de manera atractiva, bella, estética y atrapante. La recreación del teatro en el cine es compleja pero su entrenado ojo todo lo resuelve. Si bien inicia de manera lenta y solemne, el final, con algunos dejos lumínicos del policial negro y su trepidante in crescendo, deja al filme en un terreno de obligada recomendación.
Calificación: Buena