Un cierre que alertó sobre la responsabilidad mundial ante la era tecnológica
El desafío del humanismo frente al colapso climático y la IA
Monseñor Vincenzo Paglia, Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, y el Dr. Ricardo Lorenzetti, Juez de la Corte Suprema de la Nación, compartieron sus visiones de la ecología integral, la inteligencia artificial y la imperiosa necesidad de un humanismo renovado.
“La casa común del planeta tiene que ser el espacio donde esta única familia vive en amistad, no en conflicto. Este es el mensaje que tenemos que difundir, profundizar y realizar”, explicó a La Prensa Monseñor Vincenzo Paglia, Presidente de la Pontificia Academia de la Vida, en el marco de un evento organizado por la Pontifica Universidad Católica (UCA) por el 10º aniversario de la encíclica Laudato si'.
El evento desarrollado en el auditorio San Agustín de la UCA impulsó reflexiones cruciales sobre el futuro de la humanidad.
A pocos metros, el Dr. Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, señaló a La Prensa al ser consultado sobre la importancia de la encíclica que “es un gran mensaje del Papa Francisco a la humanidad, no solo a la cristiandad. Nos obliga a pensar que estamos al borde de un colapso climático, que el poder que ha creado el ser humano puede llevarnos a la ruina. Entonces, necesitamos una reflexión muy profunda sobre garantizar los beneficios que está trayendo el avance el desarrollo de la tecnología, pero también prevenir los efectos perjudiciales que puede traer, sobre todo para la pérdida de la humanidad, de lo típicamente humano y el Estado de Derecho”.
Guillermo Marcó, cofundador del Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), destacó a La Prensa que la encíclica Laudato si' termina siendo una voz profética de alguien que grita en soledad cuando todos los líderes del mundo dicen: “No, acá no hay cambio, acá no pasa nada”.
CIERRE DE JORNADA
Previamente, tanto Lorenzetti como Paglia participaron en el cierre de la jornada conmemorativa de los 10 años de Laudato si'. Allí, ambos eméritos destacaron la importancia de la encíclica en los tiempos cambiantes que vivimos actualmente.
"Tenemos una enorme responsabilidad. Para mí, el peligro más grande hoy es la destrucción de la responsabilidad global, es la individualización de la vida y también de la sociedad. Este es el verdadero peligro. La técnica depende de cómo nosotros entendemos el sentido de la vida", sentenció Monseñor Vincenzo Paglia, Presidente de la Pontificia Academia de la Vida.
En otro punto de su disertación señaló que “por primera vez en la historia, la humanidad posee el poder de autodestruirse a sí misma y a la vida. La bomba nuclear de 1945 ya nos advirtió sobre el peligro de la destrucción masiva, tanto humana como natural. A esto se suma la amenaza del desastre climático. Ya en 1954, el Club de Roma alertó que, si seguíamos explotando la creación, el mundo se destruiría. Décadas después, en 2015, los gobiernos del mundo se unieron en París para abordar el cuidado del medio ambiente”.
Luego agregó que “ahora enfrentamos un tercer desafío: las tecnologías emergentes y convergentes, capaces de transformar radicalmente al ser humano, llegando incluso a permitirle crear vida. Estos tres retos representan peligros inimaginables. Como dijo una vez Juan Pablo II: "Cuando el hombre carece de una visión, su vida se destruye".
En otro punto de su disertación, Paglia relató cómo Brad Smith, sucesor de Bill Gates en Microsoft, se acercó a él buscando la presencia de la Iglesia en el trabajo de aquella empresa tecnológica, argumentando que "nosotros, solo ingenieros, no conocemos el límite entre lo humano y la máquina". Esta colaboración dio origen a la "Algorética", un manifiesto sobre la perspectiva ética de la inteligencia artificial, que busca evitar la "dictadura del algoritmo".
Finalizó su intervención alentando a "buscar una nueva alianza entre todos, todas las ciencias, todas las religiones para volcarlo en salvar al humano, para ayudar la técnica a ser humana, y no el contrario, a tecnologizar lo humano, que es el peligro".
Por su parte, el Dr. Ricardo Lorenzetti remarcó la presencia de distintos representantes del Poder Judicial entre el público y destacó que los documentos del Papa Francisco, como Laudato si' y Algorética, "no son documentos dirigidos solo a la cristiandad, son documentos dirigidos a la humanidad". Argumentó que estos textos "están enfocadas en los problemas reales".
Lorenzetti afirmó que "la cuestión social en la encíclica Laudato si está redimensionada porque plantea la ecología no solamente como un problema del cuidado de los animales, sino que es un nuevo estilo de vida. Es una reconsideración del modelo de sociedad, de economía y de cultura".
También abordó cómo la inteligencia artificial plantea desafíos a nivel individual y social. Señaló que los niños, "viven en un mundo que es cada vez más aislado", y que "a través de las redes llegan a conocer un mundo terrible. El juego, la droga, la pornografía, la violencia, todo eso está a su alcance". A nivel social, advirtió que la inteligencia artificial "en manos de gobiernos autoritarios, puede producir un control social como no hemos visto nunca en la historia de la humanidad".
Lorenzetti concluyó instando a los oyentes a terminar "con el miedo, porque cuando se habla de la tecnología y de la inteligencia artificial, en particular, y cuando se habla del colapso ambiental, se suele hablar del miedo, que está bien como primer argumento para llamar la atención, pero el miedo es paralizante". En cambio, propuso a la "esperanza de recuperar lo humano, luchar por el humanismo".