“El cepo se va a levantar hacia fin de año”

El Gobierno avanzaría en la liberación del mercado de divisas en forma paulatina, estableciendo fases. Un blanqueo sería clave para impulsar la actividad. Se espera un salto en el tipo de cambio, alerta Christian Buteler.

El rumor es como una espina oculta: pincha, molesta, irrita. El Gobierno libertario de Javier Milei ha tenido muchos de ellos, sobre todo en el segmento cambiario y monetario.

Desde la dolarización, anunciada con bombos y platillos durante la campaña electoral y, al menos por el momento, postergada; pasando por una supuesta salida del cepo cambiario, hasta la pronta puesta en vigencia de un esquema de Convertibilidad con canasta de monedas. Todos esos rumores circularon en torno del equipo económico y el Banco Central, pero hasta el momento nada se ha concretado.

Por lo pronto, recalca el economista y asesor financiero Christian Buteler, las reservas internacionales van tomando cuerpo y todo indica que en el segundo semestre de este año podría haber novedades en materia de política monetaria.

-¿Qué evaluación hace del primer trimestre de la gestión Milei?

-Estos tres meses muestran que el plan del gobierno para controlar la inflación, para sanear el balance del Banco Central, que son sus principales motivos, va por el lado de la licuación. Es decir, licuar los pesos, que pierdan poder de compra y de esa manera obviamente van a tener una menor capacidad para convalidar la suba de precios. Lo mismo con el tipo de cambio. Por eso el cepo todavía no se levanta. La idea es hacerlo no solamente cuando mejore el balance del Banco Central sino también cuando el poder de compra de los pesos sea realmente bajo en el mercado.

-Es decir que descarta estos rumores de inminente salida del cepo cambiario.

-Sí, lo descarto. De hecho, el Gobierno mismo dijo que estaba pensando en salir en el segundo semestre. Creo que ese será el momento. Va a poder recuperar reservas hasta ahí, mejorará el balance del Banco Central, los pesos van a ser licuados. Tampoco creo que haya una salida completa del cepo.

-¿Vislumbra una salida por fases?

-Va a ser por fases. La verdad es que aunque se puedan ir corrigiendo algunos desequilibrios, hay varios problemas hacia adelante. Por ejemplo, hoy en día el Impuesto País es uno de los que más recauda. Es el cuarto impuesto por su relevancia. En un momento en que la recaudación se está cayendo producto de la recesión, sacar ese impuesto sería dar un golpe muy fuerte y complicar el primer logro que tiene el gobierno a mostrar: el equilibrio fiscal. Así que me parece que ese va a ser uno de los motivos. Otro es que hace mucho tiempo ya que las empresas no pueden girar dólares a sus casas matrices. Si se saca el cepo, si se libera inmediatamente y las compañías pueden girar dividendos, podría producir algún problema en el tipo de cambio. El Gobierno probablemente haga una salida importante de regulaciones y ahí diga que se salió del cepo. Pero en la realidad la salida va a llevar bastante tiempo.

ESTABILIDAD

-El exministro de Economía, Domingo Cavallo, consideró hace unos días que salir del cepo es clave para ganar en estabilidad y vencer definitivamente a la inflación. ¿Qué opina?

-Es cierto, coincido ciento por ciento. Es necesario salir del cepo porque nadie lleva dólares a un lugar del cual luego no puede salir. Es algo básico. Lo que pasa es que tiene sus complejidades. Siempre sostuve que al presidente que asumiera le iba a ser muy difícil poder lograr salir en base a la confianza como hizo en su momento Macri. Macri logró salir porque el mercado le tuvo confianza. Hoy en día, después del resultado de aquella salida y de cómo terminó el Gobierno en 2018, primero van a pedir que se demuestren resultados y después llegarán los dólares necesarios. Me parece que por eso la salida del cepo va a ser gradual. En algún momento habrá un paquete de regulaciones que se saquen y en ese momento dirán ‘salimos del cepo’. Pero en la realidad la salida debería significar la libertad total para comprar y vender dólares para empresas y personas, sin impuestos en el medio. Eso no va a ser de un momento para otro. Tampoco será iniciado el segundo semestre. Si se logra, sería recién hacia fin de año después de haber normalizado muchos números y haber mostrado un equilibrio fiscal sostenido en el tiempo.

-¿Podría lanzarse un blanqueo para facilitar la entrada de capitales al sistema?

-Es probable. Es una carta que usan todos los gobiernos. Lo que pasa es que nunca se terminan de justificar los motivos del blanqueo. Se lanza un blanqueo de capitales, entra dinero, pero se mantiene una estructura impositiva que incentiva la evasión. Algunos evaden para ganar más dinero pero hay sectores, sobre todo los pequeños negocios, donde la evasión es la diferencia entre mantener el negocio abierto o cerrarlo.

-¿Evaden en defensa propia?

-Por ahí dicen: si hay que pagar todo como marca la ley, tengo que cerrar y yo necesito seguir trabajando. Eso hace que haya una alta tasa de evasión y que cada tanto el Gobierno deba hacer un blanqueo para impulsar nuevamente la economía. Cuando se estabilice la inflación puede hacerse para que aparezcan los dólares que impulsen la economía y nos ayude a salir de la gran recesión que tenemos.

-Parados en el escenario de salida del cepo, ¿habría que regular los capitales para evitar que una fuga brusca sea un latigazo para el tipo de cambio?

-No, la verdad es que creo que hay que ir a la mayor libertad posible. Y que si en algún momento vemos que somos una economía muy débil y cuando por motivos externos o internos se van los dólares y eso afecta el tipo de cambio, lo que debe hacerse es poner alguna traba al ingreso de divisas más que a la salida. Obviamente si se traba la salida ocurre lo que vemos ahora. Argentina desde que puso el cepo realmente no ha tenido ningún tipo de inversión importante. Tal vez se realiza en sectores donde el rendimiento es tan grande que se justifica, como en Vaca Muerta o el litio. Argentina necesita dinamizar la economía mucho más allá que en dos sectores.

-En los últimos meses y debido a la inflación las personas que tenían un excedente solían volcarlo al consumo para no perder poder de compra. ¿Salir del cepo incentivará el ahorro en dólares?

-Creo que el ahorro de los argentinos en dólares es importante. Quien quiso dolarizarse pudo haber pagado más caro o más barato pero se dolarizó. A veces el no tener ahorros no es fruto de no poder acceder al dólar sino de no tener objetivos a mediano y largo plazo. Argentina, con alta inflación y sin crédito hipotecario, encuentra que la gente joven no ahorra porque piensa que no va a llegar nunca a comprarse una propiedad o cualquier otra cosa. Además hay tasas de interés reales negativas. Hay un conjunto de variables que no ayudan a ahorrar, pero no creo que sea por el cepo. Al contrario, yo pienso que a la persona que tenía alguna capacidad de ahorro le incentivó a ahorrar en dólares. La reflexión es: si este bien escasea tanto, por algo es. Me cubro en eso. Es verdad que si miro desde 2019 a hoy, quizás el que tiene dólares perdió. Pero cuando miro una serie larga el dólar siempre defendió bastante bien el poder adquisitivo del peso.

TIPO DE CAMBIO

-¿Está atrasado el tipo de cambio?

-Creo que el problema principal no es el tipo de cambio sino que lo tenemos en la inflación que no baja a la velocidad que todos desearíamos. Podemos esperar que en 2024 el dólar pierda contra la inflación. En un programa exitoso del gobierno, que estabilice los precios, se puede tener un dólar cayendo contra la inflación. Lo que no veo sostenible es que sea de la magnitud actual. Es decir, que hayamos tenido en el último trimestre una inflación del 72% y un dólar que se movió un 10%. Ahí me parece que en algún momento eso se tiene que corregir. Si tengo que pensar que será porque todos los precios de la economía bajen o que en algún momento suba el dólar, creo que voy por la segunda opción. En algún momento el dólar va a recortar esa brecha que se generó.

-¿Será por las buenas, acelerando el crawling peg del 2%, o mediante una devaluación brusca?

-Va a ser por el lado del mercado. El crawling peg no es relevante cuando hay un contexto de cepo. Creo que en este escenario lo más importante es lo que se ve en el dólar MEP o en el Contado con Liquidación. El Gobierno está generando que cada vez la masa de pesos le implique más dólares pero creo que la corrección del tipo de cambio se dará más por el lado del Contado con Liquidación y el MEP. Cuanto más tiempo se tarde en liberar el tipo de cambio, en sacar el cepo, ese salto va a ser más grande. Por ahí no es un salto de un solo día sino que en cada jornada el MEP y el CCL empiezan a subir a un ritmo más veloz y acortando esa brecha. Por más que uno entiende que a fines del año pasado hubo una sobre dolarización antes de las elecciones. La magnitud de la brecha que se armó entre el dólar y la inflación ahora es demasiado grande.

-Hay rumores de una nueva Convertibilidad mediante una canasta de monedas. ¿Cuán cierto puede ser este proyecto?

-Rumores he escuchado de todo tipo. Escuché sobre la canasta de monedas, que salíamos del cepo después de Semana Santa… Creo que la mayoría son rumores poco fundados. Hoy en día todavía cualquier reforma monetaria de esa magnitud estará pensada para el segundo semestre, si es que se produce. La reforma monetaria que alentó siempre el gobierno y que sostiene también el propio ministro de Economía es la dolarización o la competencia de monedas. Pero hacer una nueva Convertibilidad, algo que yo no veo mal, no creo que se produzca en breve. No se están moviendo por ahí. Todo depende también de cómo sigue evolucionando la economía. Si realmente logran sanear el déficit fiscal, si logran estabilizar el peso, si tenemos un año con equilibrio fiscal y balanza de pagos favorable, así sólo ya se está saneando el peso. Entonces la necesidad de armar una canasta de monedas ya es menor.

-¿Le preocupa la deuda comercial?

-Se pateó la deuda de la gestión anterior a partir de la colocación de los Bopreal, y ahora se está generando una nueva deuda. Eso es verdad pero también es cierto que este año vamos a tener una mejor balanza comercial. ¿Por qué? Porque la cosecha es mejor que la del año pasado, por la sequía. Segundo porque la importación de gas será mucho menor y a más bajo precio que lo que hubo que importar en los años anteriores. Ahora está el gasoducto, que ya da un abastecimiento importante. Tercero, cuando hay recesión se importa menos. Cuando la economía crece eso estimula las importaciones y esa falta de divisas le pone un límite al crecimiento. Pero en una recesión fuerte se importa menos. Así que creo que el Gobierno sabe y piensa que aunque después tiene que empezar a pagar esas importaciones, como estará el ingreso de los dólares de la cosecha y una mejor balanza comercial, podrá cancelar las deudas. Después habrá que ver que pasa con las utilidades de las empresas que no pudieron ser remitidas. Por eso la salida del cepo será paulatina.

-Tiene fijado el siguiente tweet en su cuenta personal: “3 objetivos generales busqué votando a @Jmilei. 1- Reducción del Estado (tanto en personal como en intromisión sobre la actividad privada); 2- Equilibrar las cuentas públicas; 3- Volver a una inflación de 1 dígito. Las formas en cómo llegar a ellos es discutible”. ¿Coincide también con las formas?

-Con el objetivo final de curar las cuentas fiscales, normalizar la economía y demás estoy ciento por ciento de acuerdo; pero con las formas, la velocidad, la magnitud y quiénes pagan los costos de esa normalización no estoy tan de acuerdo. Cuando se libera, hay que liberar todos los precios. No se pueden liberar algunos precios y otros no, como los salarios o el tipo de cambio. No liberaría jamás mercados oligopólicos como el de la medicina prepaga. Yo no puedo comprarme una medicina prepaga de Uruguay, Paraguay o Bolivia. Lo que estoy viendo es que a la clase media la están matando con los aumentos. Un buen plan económico tiene que llegar a destino. En la planilla de Excel a mí me da que el Gobierno va a bajar la inflación. Ahora, el ajuste es tan brutal y le pega tanto a la clase media y medio baja que yo no se si antes de ver el objetivo cumplido de estabilizar los precios no terminan teniendo una crisis social. Y si terminan en una crisis social es que no fue un buen plan, por más que en el fondo podamos coincidir con los objetivos generales.

¿Chau al Plazo Fijo UVA?

-No hay incentivos para quedarse en pesos. ¿El Plazo Fijo UVA a 180 días sigue siendo negocio?

-Sí, de hecho es el único instrumento de bajo riesgo que ofrece una renta positiva. El tema es que el Argentino no tiene ni la costumbre de depositar a tan largo plazo, ni tiene hoy en día la posibilidad de hacerlo. Ante tanta incertidumbre y falta de dinero, si pongo mis ahorros a 180 días es una vida en la Argentina. Algunos ponen el 10% de su capital en el Plazo Fijo UVA. Incluso en los ‘90, con estabilidad, los plazos fijos tenían un promedio de depósito de 35 días. Aquel que se arriesgó y lo puso a 90 días hizo un negoción, sacó un 50% en dólares. Pero a 90 días lo hicieron con mucho reparo pero 180 días se hace difícil. Por eso el stock está bajando. Sigue siendo el único instrumento de bajo riesgo viable para el ahorrista corriente, el que decide entre plazo fijo y dólar. Algunos optarán por comprar dólares.