"El caso Lucio Dupuy reveló una enorme falla a nivel institucional"

Entrevista a Gisela Mariana Alonso, psicóloga clínica y forense, sobre el abuso, maltrato infantil y sus consecuencias. ¿Qué evaluación adecuada y qué responsabilidad se está teniendo, respecto del cuidado de los niños?, se preguntó la docente universitaria. Es esencial la capacitación y la prevención, agregó.

El punto de encuentro entre la Psicología y el Derecho es el estudio de la conducta humana. Por un lado, la Psicología pone el acento en el análisis del comportamiento humano (no solo lo que hacemos, sino también lo que pensamos y sentimos). Y por el otro, el Derecho -como garantía de la paz social-, hace hincapié en las normas jurídicas en las cuales se encuadra esa conducta.­

Para conocer aspectos sobre el abuso, maltrato infantil y sus consecuencias, relacionados con recientes casos judiciales de fuerte repercusión pública, entre ellos el del niño Lucio Dupuy, "La Prensa" requirió la opinión de la Lic. Gisela Mariana Alonso, psicóloga clínica (UBA) y además especializada en Psicología forense, como rama auxiliar del proceso de administración de Justicia. También Alonso es docente universitaria (UBA) y especialista en Rorschach (técnica y método proyectivo de psicodiagnóstico, creado en 1921, por el psiquiatra y psicoanalista suizo Hermann Rorschach).­

­COMPROMISO SOCIAL­

-¿Qué valoración hace Ud., desde el enfoque de la Psicología, de la denominada "ley Lucio", actualmente a estudio del Congreso de la Nación (con media sanción en Diputados), y cuya finalidad es prevenir la violencia y los abusos en la infancia?­

-La muerte del pequeño Lucio Dupuy ha sido un caso que amerita, al igual que el de Micaela García (quien -con 21 años- fue violada y asesinada a la salida de una discoteca en Gualeguay, Entre Ríos, en 2017), un tratamiento más integral. La iniciativa de la "ley Lucio" tiene buenas intenciones. Considero que es clave el tema de la capacitación y la prevención. El maltrato infantil y el abuso sexual siempre ha sido (por la reiteración de esas conductas) un tema presente en las sociedades de poco compromiso social, o de poca involucración, por parte de las personas que transitamos por la vida en los distintos roles. Se ha estudiado desde 1950 en adelante, y esto también da la pauta de ser un tema que se ha esquivado. Entonces, en la medida en que haya más capacitación -uno de los puntos clave del proyecto de ley que se tratará en el Senado-, eso me parece muy favorable.­

OBLIGACION DE LOS DOCENTES­

-¿En qué proporción la responsabilidad, o deber de cuidado, frente a las señales de alerta o conductas disruptivas de los niños, también alcanza a los miembros de establecimientos educativos?­

-Sucede que los colegios no cuentan con la capacitación que deberían tener, y a veces se cometen errores con buena voluntad, pero muy mala información. Esos errores no solo obturan, sino que comprometen aún más la salud mental de los niños, quienes quizás llegan al colegio con la expectativa de que haya un adulto responsable que los escuche, pero las intervenciones sobre la conducta de los pequeños son fallidas. Por eso, la capacitación a todo nivel, en organismos del Estado, en equipos médicos, obliga a hacernos conscientes de cuáles pueden ser las problemáticas. Nos aporta información, y nos compromete a no desconocer aspectos fundamentales. Sobre todo en quienes están cerca de los­ niños, porque esto hay que decirlo, el maltrato y el abuso sexual deja huellas muy evidentes, y todos los adultos alrededor de un niño tienen la enorme responsabilidad y oportunidad de sacarlo del infierno en el que muchas veces está viviendo. Por eso, la capacitación me parece clave, e incluso es un acto de mucha responsabilidad institucional.­

­RESERVA DE LA IDENTIDAD­

-¿Considera que la reserva de la identidad, en relación a los denunciantes, también es un elemento que puede favorecer la protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes?­

-Hay mucho miedo a denunciar estos delitos. Miedo infundado la mayoría de las veces, porque quien ataca a un niño tiene la cobardía enorme de hacerlo puertas adentro, y este borde -o límite- entre los actos de instancia privada y cómo debemos todos involucrarnos, siempre ha sido muy delgado, y solo unos pocos lo hemos sabido atravesar. Me parece que en quienes esto generaba mucho miedo, la "ley Lucio" puede ser una buena iniciativa. En cuanto a las campañas de concientización y la obligatoriedad de denunciar, el proyecto de ley es un poco redundante. Todos sabemos que quienes estamos en un rol profesional tenemos la obligación de hacerlo. En síntesis, es un proyecto con buena intención. Lo que siempre falla es la instalación de la ley en la fase práctica. Así, como quienes vamos por la calle y advertimos una situación de violencia, y muchos nos quedamos para interrumpirla, o por lo menos tratar de imponer algún tipo de orden, quien ve la agresividad respecto de un niño quizás no resuelva la cuestión frenando y diciendo algo. Pero sí le ofrece (a ese niño) la oportunidad de ver que alguien sanciona desde afuera una situación por no ser la adecuada.­

­VIOLENCIA HACIA LAS INFANCIAS­

-El dictado en forma reciente de las condenas por parte del Tribunal de Santa Rosa, La Pampa - prisión perpetua para Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio, y la pareja de ella, Abigail Páez-, ¿qué fallas en la prevención de la violencia hacia las infancias deja en evidencia?­

-El "caso Lucio" reveló una enorme falla a nivel institucional. Todo lo previsto, todos los protocolos y todo el ordenamiento legal ha fallado, con inclusión de la jueza (Ana Clara Pérez Ballester) que había dispuesto que Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez quedaran a cargo del niño. Este es el punto más sensible de la causa, y donde más foco habría que poner. El interrogante es, ¿qué evaluación adecuada y qué responsabilidad se está teniendo, o cuál es el grado de compromiso con la verdadera evaluación respecto del cuidado de los niños? A su vez, ¿a qué adultos responsables dejamos a cargo de los niños, qué competencias parentales tienen, o cuáles no? Esto ha sido muy grave, aún cuando está previsto. Por eso, más allá de tener el proyecto de ley buenas intenciones, lo que realmente debería haber es una coherencia acerca de lo que la norma propone y lo que después va a suceder. El abordaje integral es otro de los puntos interesantes del proyecto de ley, porque ofrece cierta articulación entre todos los organismos e instituciones, y esto debería generar mayor protección respecto de los niños.­

­ROL DEL PERITO PSICOLOGO­

-¿Cuál es el rol del perito psicólogo en el ámbito judicial, y en qué medida posibilita a los magistrados, desde el estudio del comportamiento y la personalidad de un individuo (o el análisis de situaciones contextuales), a comprender mejor los aspectos conflictivos para el esclarecimiento de un caso?­

-El abordaje del abuso sexual y el maltrato infantil en general tiene el aspecto clínico donde se reciben consultas y se evalúa un posible tratamiento en relación a los temas. Se orienta mucho a las familias acerca de cómo proceder y articular la denuncia, con acompañamiento desde el área clínica y el área forense. La intervención específica es la del control de las pruebas psicológicas periciales. Se trata de causas en la Justicia que son de instancia privada y suceden muy puertas adentro, en general con sesgo coercitivo -en la amenaza, el secreto-. Pueden transcurrir muchos años hasta que un niño se dé cuenta de que en realidad esa no es la situación correcta, por más naturalizada que esté, y encuentre un adulto a quien contárselo. Y que ese adulto además sea receptivo de esta "develación" (proceso por el cual el abuso sexual es conocido por personas ajenas a la situación abusiva), y pueda darle curso.­

­MEDIDA CAUTELAR­

-¿Qué evaluaciones psicológicas periciales ofrece el proceso judicial respecto del niño, una vez que se llega a la instancia de la denuncia?­

-Tenemos un espacio de control y, en primer lugar, se recurre a una medida cautelar que aleje al agresor del niño. El proceso judicial ofrece evaluaciones psicológicas periciales respecto del menor, para buscar indicadores específicos y asociados a traumatización sexual y abuso sexual. Estos aspectos han sido afortunadamente estudiados -me incluyo en ese grupo de investigadores durante estos últimos años- con lo cual la aparición de indicadores específicos es un factor ineludible acerca de las situaciones de vulneración de derechos que el niño pueda estar teniendo. La declaración del menor es en dispositivo Cámara Gesell (habitación acondicionada con dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral), porque se lo protege. Y no es un oficial de Justicia o un juez, sino una psicóloga o psicólogo quien interroga al niño, en un contexto que se videograba. La evaluación pericial se realiza con instrumentación de técnicas válidas y confiables.­

­LINEA 102­

-En la Ciudad de Buenos Aires funciona, como servicio gratuito de promoción, asesoramiento y contención acerca de los derechos de niñas, niños y adolescentes, la Línea 102. Atiende las 24 horas, todos los días del año. ¿En qué medida ese auxilio telefónico contribuye a la protección de la vulnerabilidad?­

-Son líneas telefónicas que auxilian y protegen de la vulnerabilidad generada por la violencia. Según las estadísticas el último año hubo más de 45.000 llamados. Y casi la mitad de ellos en situaciones de violencia respecto de niños y niñas. Estos números tienen siempre una cifra negra detrás. Hay una vasta cantidad de casos que no son denunciados, y donde tampoco se llega a la consulta. Eso aporta mayor gravedad. También la dificultad se establece porque la mayoría de los casos de violencia y abuso sexual infantil suceden en ámbitos intrafamiliares, y esto genera un blindaje todavía más difícil de atravesar para quienes queremos colaborar, porque forma parte de las lógicas patológicas (aunque lógicas internas de la familia). Y, a veces, para el profesional, es muy difícil poder acceder.­

­CONCIENTIZACION Y CAPACITACION­

-¿Hasta qué punto la verdadera concientización, la capacitación y sobre todo la mirada atenta de quienes están alrededor de un niño influyen para romper el silencio sobre las situaciones de violencia?­

-El ámbito sanitario, educativo, judicial, social, o del club, son todos espacios que habita el niño, el cual puede "develar" (dar indicios que permiten descubrir) con sus comportamientos, con sus palabras, con sus miradas, muchas veces situaciones por las que suele estar atravesando. Además se puede abrir un haz de luz a partir de un adulto que intervenga y que cambie el curso de la vida de este niño. Creo que si muchos de los que han estado cerca de Lucio hubieran podido hacer, o se hubieran animado a hacer algo, hoy ese pequeño estaría entre nosotros y no hubiera primado la barbarie. No hay clasificación posible (según los tipos de personalidad) para quienes han hecho esa crueldad con Lucio. Pero también la responsabilidad cabe en cabeza de quienes no han sabido estar a la altura del cuidado de Lucio. Creo que ahí debe estar el foco. Estas cosas lamentablemente seguirán sucediendo. El tema es cuánto podemos hacer para detenerlas y me parece que la responsabilidad está, absolutamente, en todos los miembros de la sociedad.­

­­MICRO VIOLENCIAS­

-Siempre desde el ángulo de la Psicología, ¿qué otros aspectos negativos -y en principio poco relevantes- pueden dejar huellas indelebles en la formación de la personalidad del niño?­

-Pienso en la importancia de desnaturalizar también las pequeñas violencias, o micro violencias, y la cuestión del dominio del cuerpo de los niños por parte de algunos padres. Incluso en la actualidad y hablo no de casos tan extremos como el de Lucio, pero sí de violencias que se siguen ejerciendo sobre los niños y pasan inadvertidas. Creo que esta situación tan extrema ("caso Lucio") nos lleva a pensar que, de alguna manera, esas pequeñas violencias iniciales son las que luego generan estragos.­

­ESQUEMAS FALLIDOS­

-¿Cuáles son las consecuencias que el maltrato (abusos y desatención) genera sobre la subjetividad de los niños?­

-Ese maltrato origina procesos de disociación y procesos de esquemas fallidos de entendimiento. Estos a su vez promueven una subjetividad que después va a tener múltiples complicaciones. Por eso es importante entender el verdadero valor del cuidado de los niños, sobre todo en los años más precoces y cuando son más chiquitos, como para poder constituir personas con fortalezas sanas y que tengan las posibilidades de crecer en un estado de bienestar. Esto también es importante señalarlo porque actualmente con un Código Civil renovado, que excluye todo tipo de maltrato, aún se siguen generando situaciones de violencia sostenidas por los niños a modo de castigo.­

DESPRECIO: EL INICIO DE LA VIOLENCIA

-¿Qué factores individuales y socio-ambientales inciden en el origen de las conductas violentas, o de máxima crueldad, como las que derivaron en la muerte de Lucio Dupuy?­

-La violencia en sí misma tiene un origen individual, una carga atávico-genética, y una cuestión más ambiental. Está el aspecto constitucional que promueve la conducta, y el ambiente favorecedor. Por ejemplo, social, familiar, etc. Comienzan así a confluir un montón de situaciones que van haciendo como una alerta, en algunos casos, y promoviendo, en definitiva, este tipo de resolución de conflictos. Cuestiones más atroces, como la muerte de Lucio Dupuy, no entran dentro de los parámetros de quienes nos manejamos con otro tipo de modalidades (de resolución de conflictos). Adicionalmente, trabajo mucho en casos de abuso sexual infantil, y aún viendo horrores todo el tiempo, me conmueve el "caso Lucio" por la vulnerabilidad, y donde todo falló: las instituciones, el colegio, atención de la salud, sistema judicial. Este caso específicamente nos convoca a pensar en manos de quien dejamos a los niños, y hablo de la Justicia con alusión a la magistrada (Ana Clara Pérez Ballester), que otorgó la tenencia de Lucio a la madre y progenitora del pequeño (Magdalena Espósito Valenti), y a la pareja de ésta (Abigail Páez). Por lo común, se asume que la madre por ser madre tiene la condición de cuidar a un niño. Se valida el relato y se cuida a la mujer. No obstante se producen situaciones, como en el "caso Lucio", donde se ha descuidado al niño por completo y quedó más vulnerable de lo que estaba.­

­ODIO DE GENERO­

-Desde la mirada de la Psicología como ciencia que estudia los procesos mentales, ¿cómo se desencadena el "odio de género", más allá de su encuadre como figura jurídica (homicidio agravado) incorporada al Código Penal?­

-Es violencia dirigida hacia una característica del otro. Así como puede ser una característica racial, en el "caso Lucio" es de carácter sexual completamente abyecta. Es un desprecio por la sexualidad masculina. El desprecio es el comienzo del camino a la violencia hasta llegar a destruir al otro. Se inicia en un contexto de desprecio y de rechazo, y va escalando. El "caso Lucio" resulta espeluznante. Con solo pensarlo se nos pone un poco la "piel de gallina". Incluso a los que habitualmente trabajamos con estos temas.­

­EXACERBACION DEL EGOISMO­

-¿Podría decirse que el incremento de actos perversos, cometidos con saña y sin indicios de arrepentimiento, es el resultado de la excacerbación del individualismo o egoísmo, en el seno de la sociedad actual?­

-Hay una mirada más narcisista. Un poco la sociedad actual promueve la satisfacción inmediata, no tener en cuenta a los demás, no ser empático, no involucrarse. Y parece que esto es lo que tiene "pregnancia" (impacto visual) hoy por hoy. Los hechos lo resaltan. Incluso hay mucha gente que, por lo común, vive sola. Existe como una cuestión más individual en la vida práctica, y por­ supuesto en la toma de decisiones y el cumplimiento del deseo. Y esto arrasa con el otro, a veces de manera criminal.­