El rincón de los sensatos

El Estado es el dios pagano de los populistas

Desde el mismo momento en el que Alberto Fernández dio su discurso de asunción, hizo lo que no se animó a hacer el gobierno saliente, expuso los pésimos resultados económicos de su predecesor.

Habló de la pobreza, el desempleo, la situación crítica de las pymes, el endeudamiento externo, la capacidad ociosa de la industria, el dólar, el hambre, la inflación y la persecución judicial (delirio). El tiro de gracia lo asestó al sentenciar: ..."detrás de estos terroríficos números, hay seres humanos con expectativas diezmadas", un golpe durísimo para el macrismo.

No pretendo repasar los logros y yerros de la administración anterior, los cuales están a la vista de todos; prefiero enfocar mi esfuerzo en intentar dilucidar lo que nos espera en el futuro cercano.
En la campaña electoral, Alberto Fernández centró sus promesas en combatir el hambre y la pobreza, y en poner en marcha a la Argentina. Su eslogan más importante fue: "hay que poner plata en el bolsillo de los argentinos". Lo que olvidó advertir, es que para hacerlo, va a sacar la plata del bolsillo de otros argentinos (de los que trabajan y producen).

Estos ilusionistas, que hacen que una moneda desaparezca de un bolsillo y aparezca en otro, no hacen magia. Confiscan y arrebatan a unos para regalarles a otros, todo esto escondido tras el ya cansador eufemismo de la solidaridad y del esfuerzo de quienes más tienen. Curiosamente, la política, que es la que más tiene, no pone un centavo; el Estado es el dios pagano de los populistas ¡y no se toca! Se nos ríen en la cara.

Tampoco han demorado en tomar decisiones políticas y económicas (eso sería bueno, si estas fuesen las correctas, pero no). Las principales medidas que han adoptado por decreto (juraría que hace poco le criticaban esa vía a Macri) y las que elevarán a la escribanía, perdón al Congreso, para promulgar la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva son:

1 - Aumento de las retenciones al sector agroexportador de hasta un 30%. Siguiendo con los eufemismos Fernández dice: "Nosotros no tocamos al campo, sino los derechos de exportación". Tragicómico.

2 - Dólar Turista. La divisa tendrá un impuesto del 30% destinado a encarecer los gastos y las compras con tarjetas de crédito en el exterior. Los empresaurios amigos del gobierno están festejando.

3 - Doble indemnización para los despidos sin justa causa. ¡Seguro todas las empresas saldrán desesperadas a contratar nuevos empleados!

4 - Suspensión del pacto fiscal. Las provincias no estarían obligadas a rebajar impuestos (total son bajos). A esto debemos sumarle el pedido de solidaridad en el reparto de fondos destinados a CABA, justo el rival potencial más importante será el pato de la boda, ¡qué coincidencia! 

5 - Suba del impuesto a los Bienes Personales que llegaría al 1,25 ó 1,50%. Está bien, el ser exitoso es el principal pecado del infierno capitalista.

6 - Se eliminaría la desgravación de las donaciones gratuitas para evitar la evasión del Impuesto a los Bienes Personales. De paso, las fundaciones y ONGs, no tendrán financiamiento si no se subordinan al único benefactor posible, el Gobierno.

7 - Se diferenciaría en el trato impositivo a los bienes personales que están dentro del país de los que se hallan en el exterior. Lo merecen por vendepatrias.

Como vemos, las medidas son restrictivas y confiscatorias, y representan un castigo para aquellos que con su esfuerzo han logrado alcanzar algún éxito. ƒxito, una palabra que paradójicamente ha sido endemoniada tanto por la iglesia tercermundista como por los populistas-socialistas.

Sea como sea, para estos mesías de la humillación, los logros y el lucro son pecaminosos; al tiempo que la pobreza, la falta de ambición y de amor propio, son sinónimos de virtuosismo. Pretenden que seamos sumisos, que mendiguemos favores, que seamos ineptos e incapaces, siempre pendientes y dependientes de sus generosas limosnas.

Pero no es tan fácil apagar la luz de la libertad. Somos muchos, muchos más de los que ellos creen y muchos más de los que nosotros creemos, los que no vamos a entregar nuestra dignidad así como así.
Nosotros creemos en los datos, ellos en el relato. ¡Pues juntemos datos! Documentemos cada adoctrinamiento docente, cada orden impropia de un jerarca estatal, cada atropello de un político y los expongamos; saquemos a la luz todo lo podrido y despertemos conciencias.