HISTORIAS DEL CONURBANO

El 7 de septiembre se estrena el film electoral que encierra varias películas

“Fuerza Patria gana la elección del 7 de septiembre por 15 puntos”. Tamaña aseveración pertenece a un denominado barón del conurbano con muchos años de control territorial firme y sin haber perdido nunca una elección en su distrito. Es decir, un conocedor como pocos de los finos equilibrios entre humor social, despliegue de aparatos políticos y resultados electorales. Claro que en tiempos de datos científicos para auscultar la opinión pública, la percepción de saber leer las realidades barriales aún es un activo que cotiza, lo “viejo funciona”, diría la frase que se inmortalizó en la serie El Eternauta.

Ninguno de los encuestadores más reconocidos tiene trabajos que le dan un resultado de esas características aunque sí coinciden que en la elección bonaerense el oficialismo de Kicillof estaría en el global algunos puntos arriba de La Libertad Avanza. Al igual que en la película Homo Argentum, la contienda que se desarrollará en menos de dos semanas encerrará varias películas dentro de un mismo film.

CLIMA ENRARECIDO

El clima está enrarecido. El gobierno de Javier Milei no logra salir del shock que significó la difusión de los supuestos audios que corresponden al ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnolo.

Los efectos electorales son una gran incógnita. En mesas de alto nivel dentro del esquema libertario se tejen cientos de hipótesis. Lo mismo sucede en las filas del peronismo que se inclina más por la hipótesis de haber recibido “un regalo de campaña” producto de la interna misma en el Triángulo de hierro que en haber sido parte original de la operación.

Un detalle a tener en cuenta para entender los tiempos que se viven: La política se ha convertido, hace tiempo, en la pelea por el control de los negocios que emanan del Estado. Perder de vista esa lógica es alejarse de las causas reales que están detrás de estos episodios.

LA CARAVANA

La caravana que encabezó el Presidente Javier Milei por Lomas de Zamora este miércoles terminó mal. Había indicios que podrían darse inconvenientes cuando el mismo Intendente del distrito Federico Otermín publicó temprano en sus redes sociales: “Vimos también en las redes convocatorias a repudiar a Milei. En ese sentido, como intendente de Lomas de Zamora me parece fundamental dar un mensaje de paz y respeto por la democracia. Que cada persona se exprese con tranquilidad y sin ningún tipo de violencia. Lomas de Zamora es Pueblo de la Paz. Por favor, que hoy esté todo en paz”.

En un largo posteo, criticó la presencia del Jefe de Estado, el corte de la Avenida Hipólito Yrigoyen y pidió que el castigo sea en las urnas. En el submundo del conurbano, la publicación de Otermín es leída como un anticipo de desapegarse de algo que sabía iba a pasar. Y sucedió. Volaron piedras y la caravana tuvo que ser interrumpida.

A pesar del riesgo sobre la integridad física de Javier Milei, el hecho le permite a La Libertad Avanza profundizar su discurso sobre la “violencia del kirchnerismo”. Los fantasmas sobrevuelan siempre en estos casos. Vale la pena preguntarse a quién le conviene que suceda lo que sucedió.

VIOLENCIA GESTADA

En cualquiera de los casos, es el resultado de la violencia que se viene gestando en la Argentina desde lo más alto del poder. Nada nuevo, pero sí profundizado que arranca en lo verbal y luego sigue en la reacción física. Alguien que tiene varias batallas en su espalda de campañas del conurbano reflexionó: “Nada más violento que robarle la plata a los discapacitados y a los pibes que tienen hambre”. El espiral está en ascenso y con final incierto. La semana que viene, en el cierre proselitista de la Libertad Avanza, está previsto un acto en Moreno, corazón del kirchnerismo en el conurbano profundo.

La película del 7 de septiembre encierra varios micro filmes en su interior. El título más grande se dará cuando se cuenten los votos de todas las secciones electorales y allí se sepa qué fuerza política sacó más votos. Es donde crece el consenso que Fuerza Patria tiene ventaja porque lograría ventajas más notorias en distritos muy numerosos de la primera y tercera sección electoral que le permitiría compensar la falta de apoyo en otros sitios de la geografía provincial. Eso no quiere decir que salga triunfador en la cosecha de legisladores para la conformación del próximo mapa en la legislatura. Esa es una de las micropelículas dentro de la gran película.

Para el gobierno nacional, lo importante es el resultado global y la proyección que eso significa para el 26 de octubre. La campaña libertaria en los territorios es muy suave, salvo en aquellas comunas donde la coordinación está a cargo de dirigentes con pasado en el peronismo y experiencia territorial. Allí aparece, indefectiblemente, el caso de Ramón Nene Vera, al que muchos han cuestionado pero cuya presencia es clave para sostener la elección. Es decir, armar los ejércitos de fiscales, controlar las escuelas y jugarle al peronismo con las mismas herramientas que ellos tienen.

El romanticismo electoral es muy bonito discursivamente, pero sin tropa experimentada el resultado puede ser muy complejo para los libertarios o para cualquiera que pretenda inmiscuirse en las aguas profundas del Gran Buenos Aires.

Un detalle no menor a diferencia de otras elecciones es que el control del comicio estará a cargo de la policía bonaerense. “Tenemos el desafío de llegar a 6.935 escuelas, que concentrará 41.189 mesas de votación, para lo cual se destinarán más de 34.700 efectivos policiales. Del total, 28.778 serán de la Policía Bonaerense y 6.000 de las fuerzas federales, tras un convenio firmado con el Ministerio de Seguridad de la Nación”, explicó la semana pasada el Ministro de Seguridad de Kicillof. Javier Alonso.

LA INTERNA PERONISTA

Otra película que se va a dirimir ese día, o al menos empezará a resolverse en la interna dentro del propio peronismo. El gobernador Axel Kicillof se juega gran parte de su futuro político y ganar es la única opción viable para sostener su intención de emerger como posible candidato presidencial en 2027 además de justificar la decisión de haber desdoblado las elecciones.

“Al menos, podremos mostrar un triunfo” dicen en su intimidad. La supuesta unidad del espacio está demostrada que solo es sostenida por alfileres, de lo contrario no se explica el renovado cuestionamiento de Máximo Kirchner en un acto junto a Mayra Mendoza en Quilmes. No hay sutura de las heridas.

También se va a observar, al estilo Homo Argentum, la micropelícula que generará la proyección de los intendentes que tienen ambiciones de pelear por la gobernación. Muchos de ellos van como candidatos en sus distritos para apalancar un resultado abultado y mostrar quién es quién entre los suyos. La lista de ambiciones es larga. Se le prestará especial atención a los números que puedan mostrar Leonardo Nardini en Malvinas Argentinas, Ariel Sujarchuk en Escobar, que no es candidato testimonial pero decidió llevar adelante una campaña muy localista basada en su gestión; Federico Achaval en Pilar, el multimencionado para ocupar candidaturas nacionales o provinciales y por ahora se recuesta en su terruño. El propio Gabriel Katopodis que encabeza la lista de senadores por la primera sección electoral y Veronica Magario, la vicegobernadora que encabeza la tercera.

También se pondrá la lupa en territorios muy amplios que podrían aportar caudales de votos importantes como Merlo y Lomas de Zamora. Habrá lecturas sobre qué intendente quedará mejor posicionado para cumplir el sueño de salir del municipio para gobernar la provincia.

AVENIDA DEL MEDIO

En esa línea, la elección del 7 de septiembre permitirá observar si hay plafón para fuerzas intermedias que eliminen la polarización. En la segunda y cuarta sección electoral estarán las mayores pruebas de esas experiencias que tienen a Somos Buenos Aires como la cabeza de playa del desembarco del grupo de gobernadores que construyeron Provincias Unidas.

Y, obviamente, el gran interrogante es el nivel de ausentismo que podrá o no haber ese día. Explicar la elección sigue siendo un desafío. El enojo con la política no ha desaparecido y hasta los jefes territoriales que manejan sus terruños con mucha ductilidad reconocen que les es cada vez más difícil movilizar a los votantes. No están seguros incluso que les alcance con contratar miles y miles de remises. Y hasta se tejen todo tipo de maniobras. Un ejemplo: habrá distritos que permitirán que los locales bailables queden abiertos para que los jóvenes se acuesten tarde y luego no tengan ánimo de ir a votar. Calculan que son posibles sufragios libertarios. Las especulaciones son infinitas y corren a la misma velocidad de quienes observan maniobras desestabilizadoras en cada esquina. Claro que, para que esto suceda, siempre hay alguien que les da insumos para alimentarlas.