Ecléctico renacer del Teatro Argentino
La reapertura de la sala incendiada hace más de medio siglo forma parte de un proyecto inmobiliario multipropósito. El director artístico, Diego Sebastián Oria, y el responsable de producción, Matías Taverna, analizan el ambicioso proyecto de cara a la inauguración de su foyer.
Bartolomé Mitre y Paraná. Pleno centro porteño, zona de bazares atestados de productos importados y una multiculturalidad que se respira. A priori, nada hace pensar que en el edificio de Mitre 1448, más de cincuenta años atrás funcionaba el mítico Teatro Argentino y menos aún que su foyer está a punto de ser reinaugurado en lo que será la primera etapa de una reapertura que fue anunciada con bombos y platillos a fines de febrero de este año y que finalmente se concretará mañana.
En diálogo con La Prensa, el director artístico, Diego Sebastián Oria, y el responsable de producción, Matías Taverna, sueñan en voz alta y manifiestan -ese término tan en boga por estos días- todo lo que desean que suceda con la emblemática sala, cuyo destino quedó trunco en 1973, previo al estreno de una puesta de ‘Jesucristo Superstar’, cuando un grupo de fanáticos religiosos la prendió fuego. En ese momento el teatro estaba en manos de Alejandro Romay, quien luego del ataque se negó a reconstruir el lugar.
La Ley 14.800 obliga a levantar un teatro allí donde otro desaparece y Mariano Maioli -fundador, junto con sus dos hermanos de la empresa inmobiliaria Alto Grande Desarrollos- se lo tomó muy en serio: fue él quien invirtió el capital necesario para volver a abrir la sala y confió en los conocimientos de Oria y Taverna para todo lo que tenía que ver con los artístico y técnico.
En rigor de los hechos, fue Oria el primero en recibir la propuesta por parte del empresario: “Un colega que es productor musical en España me dijo que tenía unos amigos que estaban por abrir un teatro. El me presentó a los hermanos Maioli. Apenas me dijeron que el teatro estaba en la calle Bartolomé Mitre pensé que se trataba de un teatro de microcentro, no sé; me lo imaginaba adentro de una galería”.
CRIATURAS DEL ‘OFF’
Los Maioli no tenían nexos con la actividad artística por lo que el aporte que pudiera hacer Oria -autor de ‘La Parka’, ‘Planeta Gasalla’ y de la próxima ‘Kim y el cuadro olvidado’, entre otras obras- era clave en el emprendimiento: “Ellos me dejaron muy en claro que había que trabajar con ganas. Uno de ellos me dijo: ‘si me enseñas cómo funciona el teatro no te soltamos más’. Al otro día le llevé quince slides con mi visión”. Pero a las ideas de Diego les faltaba una mano para su ejecución y es ahí donde entró Taverna.
“Fue entonces que llegó Matías con su cabeza de productor y con toda la experiencia de sus trabajos en Japón con ingeniería inversa. Por supuesto que tiene que haber una rentabilidad, pero pusimos la artística por encima y yo creo que ahí está lo disruptivo de este proyecto”, señaló Diego.