Diego Freigedo: “Hacer ‘Trifecta’ es sumamente liberador para mí”

El actor de ‘Toc Toc’ llega con un unipersonal al teatro Premier. Dirigido por Ernesto ‘Nesti’ Domínguez, pone en escena un texto de su autoría en el que, con humor, alude al ego del artista.

Tal vez sea el de Diego Freigedo uno de los rostros más reconocibles en el largo recorrido de la comedia francesa ‘Toc Toc’ por escenarios de nuestro país. Hace más de una década que es uno de los protagonistas de la puesta que dirige Lía Jelín, que en enero estará cumpliendo quince años en cartel, justamente cuando se esté representando en Mar del Plata.

Pero Freigedo ha trabajado también en otros espectáculos, tanto en el circuito independiente como en el oficial, con participaciones en producciones de los teatros San Martín (‘La tempestad’, ‘Mucho ruido y pocas nueces’) y Cervantes (‘El conventillo de la Paloma’).

Este año, a la par de las funciones de ‘Toc Toc’ en el Multiteatro (cuya última presentación está prevista para este domingo), estrenó ’Trifecta’, un unipersonal autobiográfico de humor que debutó en el off y despedirá el 2025 con dos funciones, el 9 y 16 de este mes a las 20, en el teatro Premier (localidades por Plateanet o en la boletería de la sala).


ATRAPADO

“Es una obra muy graciosa, la historia de un actor que queda atrapado en la escenografía de un teatro y que al intentar salir se sumerge en un viaje surreal que lo lleva a recorrerse a sí mismo por dentro”, relata Freigedo con verdadero entusiasmo ante La Prensa. “Es en ese camino que va descubriendo esas cosas del ego que tenemos todos los actores, que nos llevan a perseguir eternamente el aplauso. En la búsqueda que encara el personaje se van dando situaciones ridículas, algunas absurdas, y aparecen otros personajes...En fin, es un viaje muy divertido”.

“Yo la llamo autoficción -continúa-, porque es un poco la historia de mi vida. Mezcla de realidad con ficción, es un combo muy entretenido. Un estilo de teatro muy intenso”, lo describe.

Además de protagonista, Freigedo es autor de esta pieza en la que lo guía Ernesto ‘Nesti’ Domínguez, destacado director teatral y de casting, y un reconocido maestro de actuación, introductor en la región de la ‘técnica Chubbuk’ con la que han entrenado figuras como su admirado Sylvester Stallone, Brad Pitt y Charlize Theron, entre más.

-¿Cómo fue el trabajo con él, Diego?

-Espectacular, porque nos conocemos mucho. Trabajamos juntos hace veinte años y tenemos un criterio muy afín.

-Es un director muy riguroso.

-Lo es. La puesta que hizo de ‘Trifecta’ es buenísima y aun cuando a menudo tenemos opiniones diferentes sobre un tema, siempre llegamos a buen puerto. El mejor teatro surge de eso justamente, de lograr un ida y vuelta en el que converjan diferentes miradas.

El actor junto a ‘Nesti’ Domínguez, su amigo desde hace dos décadas y director de ‘Trifecta’.

El camino compartido se inició con los dos actuando, pero esta vez Domínguez se puso al frente del ensayo y ofreció su ojo de director para ayudar a Freigedo a lucirse en escena. “Venimos del off, del teatro Nün, donde ya hicimos un mes de funciones y nos fue muy bien, pero llegar a la calle Corrientes siempre es un compromiso mayor”, concede el actor.

-¿Qué lo decidió a pasar al Centro?

-Los comentarios de la gente. Nos pedían que volvamos a hacerla y decidimos asumir un riesgo más grande. Queremos visibilizar este trabajo porque creemos que está bueno y nos demandó un gran esfuerzo, más allá de que nos divertimos un montón.

-Diez años trabajando en una obra coral y ahora pasar a un unipersonal. ¿Cómo vive ese cambio?

-Son obras que se complementan, porque después de una década de encarnar un mismo personaje (aunque también soy cover de otros dos) uno siente la necesidad de asumir otros riesgos. Por eso hacer ‘Trifecta’ es algo sumamente liberador para mí, porque pongo sobre el escenario una parte de mi vida y de mi creatividad, lo cual me da mucho placer.

-Pronto debuta con ‘Toc Toc’ en Mar del Plata. ¿Hará ‘Trifecta’ también allá?

-Y, quién te dice...Tal vez. Acabás de abrir una puerta misteriosa. Todavía no hay nada seguro, pero las obras son como hijos: uno nunca sabe hasta dónde pueden llegar.