Desilusión en el Mercosur por el la decisión de Europa de postergar la firma del acuerdo
Por Carlos A. Moreno
Foz de Iguazú - El Mercosur, tras haber amenazado con abandonar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) si no era firmado el sábado como estaba previsto, afirmó horas atrás que está dispuesto a esperar que la parte europea supere sus divergencias para poder suscribir el tratado lo más breve posible.
La decisión del Consejo Europeo de aplazar la aprobación del acuerdo por no contar con el apoyo necesario entre sus miembros fue abordada en la reunión que los ministros de Exteriores del Mercosur tuvieron este viernes en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, y en la que al menos dos de los cancilleres manifestaron la decisión de sus países de aceptar el aplazamiento.
Pese a que los cancilleres no anunciaron una respuesta a la petición de aplazamiento de la firma hecha por la Comisión Europea, ya que se trata de un asunto que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pondrá a discusión de sus homólogos en la Cumbre del Mercosur del sábado, el Gobierno brasileño dejó clara su decisión de proseguir las negociaciones que ya duran 26 años.
Fue el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, en declaraciones que concedió a periodistas en Brasilia, el que anunció que el Gobierno de Lula espera que el acuerdo sea firmado en breve.
"Esperamos que sea un aplazamiento corto, porque se trata de un acuerdo importante para el Mercosur y para el multilateralismo. Esperamos que ese acuerdo sea firmado lo más rápido posible", dijo Alckmin, que también es ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil.
Por su parte, en su pronunciamiento en la cita de cancilleres, el ministro de Exteriores de Uruguay, Mario Lubetkin, manifestó su "desilusión" por el aplazamiento de la firma del acuerdo, pero también se dijo "a la espera" de que el bloque europeo alcance un consenso y defina una nueva fecha para suscribirlo.
"Respecto al acuerdo con la Unión Europea, al cual le asignamos una importancia prioritaria por su relevancia para la integración de dos grandes bloques con lazos históricos y culturales, nos gustaría expresar nuestra desilusión de no poder firmarlo en el día de mañana, como estaba previsto, por la falta de consensos internos en el seno de la Unión Europea", afirmó el ministro.
Lubetkin agregó que Uruguay está "a la espera" de que el bloque europeo finalice sus trámites internos para que el Gobierno de Paraguay, que asume el sábado la presidencia temporal del Mercosur, "establezca los pasos concretos hacia la deseada firma".
Tras no conseguir el jueves el apoyo necesario para aprobar la firma del acuerdo debido al rechazo de países como Francia y a las dudas de última hora de Italia, la Comisión Europea anunció que está en condiciones de convencer a los países que están en duda y poder firmar el acuerdo en Paraguay el 12 de enero próximo.
La intención de los Gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay era aprovechar la cumbre del sábado para firmar el acuerdo con la UE, pero las autoridades europeas anunciaron el jueves que aún necesitaban "de algunas semanas o hasta un mes" para convencer a los países que están con dudas.
Antes del anuncio de la UE, que generó frustración entre los sudamericanos, Lula advirtió que el sábado sería el último plazo para la firma y que, de no producirse, el Mercosur daría prioridad a otros socios.
Pero el propio Lula, tras una conversación telefónica en la que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, le pidió "paciencia" y postergar la firma al menos un mes, afirmó que le comunicará esa petición a sus pares en la cumbre del Mercosur.
También en la cita ministerial, el canciller de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, reafirmó la "disposición constructiva de su país de avanzar hacia la concreción efectiva del acuerdo" del Mercosur y la Unión Europea.
"Es fundamental que este proceso se desarrolle con necesario clima de confianza, un estricto apego a las disposiciones negociadas en el propio acuerdo que suscribimos en diciembre del año pasado en Montevideo", dijo.
Pero Ramírez Lezcano aclaró también que espera que los mecanismos de salvaguardia aprobados por las autoridades europeas sean discutidos por el Mercosur, para que sean "aplicados de manera compatible con respecto con lo negociado y acordado, y asimismo de acuerdo con las normas multilaterales, preservando el equilibrio de derechos y obligaciones de las partes".
Las autoridades europeas aprobaron el miércoles unas cláusulas de salvaguardia para añadir al acuerdo que permitan proteger a los productores europeos, especialmente los agropecuarios, en el caso de que las importaciones del Mercosur crezcan demasiado o de que los precios de los productos de estos países sean mucho más bajos que los equivalentes europeos.
Según el canciller, Paraguay no aceptará "ningún otro término" distinto a los ya pactados cuando se cerraron las negociaciones en 2024 en Montevideo.
