Desde el subsuelo, lo mejor

Bien vale la pena bajar las escaleras del hotel Mío Buenos Aires en Recoleta y descubrir 'Rufino', parrilla y restaurante inspirada en platos clásicos argentinos. Carnes y vegetales son protagonistas.

Apenas se entra al hotel Mío Buenos Aires en Recoleta y se bajan las escaleras, el cliente descubre una de las parrillas más emblemáticas de la ciudad. Se trata de 'Rufino' que logra encantar desde la primera impresión. El salón, pleno de detalles, con colores cálidos y ambiente animado invita a pasar un buen rato. Familias, parejas, algunos de ellos turistas, disfrutan del lugar que rinde tributo a la cocina argentina mediante recetas tradicionales con toques de vanguardia.

La propuesta de comida -diseñada por los cocineros Leo Lanussol y Ariel Argomaniz- comienza con una serie de platitos fríos y calientes entre los que se destaca el mix de hongos a la chapa ($6.900) y las empanadas fritas de asado cortado a cuchillo o de humita con verdeo y queso feta ($1.800). La noche de la visita de Sugerencias del Chef, las mozas -muy atentas- resaltaron las delicias del chorizo artesanal (con ensaladita criolla y chimichurri a $3.800) o la morcilla (con chucrut de repollo con pasas de arándanos y nueces y dip de chutney de tomate y manzana, a $3.600).

LOS PRINCIPALES

En la sección de platos principales sobresale el ojo de bife con hueso -realmente delicioso-, con manteca de chimi y ajo, para compartir, a $24.000. También el costillar del centro cocido a baja temperatura por seis horas (la porción cuesta $27.000; la media, $14.000). Entre las ensaladas, se destacan la de papa y huevo ‘Rufino’ que trae cebolla morada, perejil, apio, ciboulette y mayonesa con oliva, a $4.800).

El postre más elegido, cuentan las camareras, es el flan casero con dulce de leche colonial y crema de vainillas. También se destacan el panqueque quemado con dulce de leche caramelizado y salsa toffee y el cremoso de chocolate con crocante de frutos secos y cristales de sal marina patagónica. Cada uno de estos tres postres se ofrece a $4.000.

Además de la muy completa selección de vinos, los clientes eligen la coctelería de autor, especialmente se ven el Pasionario (tequila José Cuervo, maracuyá, lima y Hesperidina, a $3.900), el Argenpisco (pisco sour tradicional con un toque de Malbec, a $3.700) y el Rufina (ron, mix de cítricos, maracuyá, frutos rojos y soda, también a $3.700).

EN BRASIL

El éxito de 'Rufino' hizo que los dueños se uniesen un socio gastronómico brasileño y decidieran abrir en septiembre último una sucursal nada menos que en el exclusivo barrio de Leblon en Río de Janeiro. Para ese emprendimiento, que ya fue distinguido por la revista Veja, contaron con el asesoramiento culinario del chef argentino Agustin Brañas, cuyo local 'Benedetta' fue recientemente recomendado por la Guía Mechelin.

Río puede quedar lejos para algunos, pero el local de Recoleta -más a mano- bien merece una visita. Si se puede, vale la pena animarse a bajar las escaleras del hotel Mío para ir hasta el subsuelo: sin dudas, habrá una exquisita recompensa gastronómica.

 Rufino

Dirección: Avenida Presidente Manuel Quintana 465, subsuelo del Hotel Mío.

Teléfono: (+549) 11-6432-4264

reservas@rufinoargentino.com

Horarios: todos los días desde las 19.30.

Web: www.rufinoargentina.com

Instagram: @rufinoarg