Descubrió una nave de la NASA indicios de vida pasada en Marte
Miami (EFE y AP) - La NASA anunció el descubrimiento de posibles indicios de vida pasada en Marte, detectados en una muestra de roca recolectada en 2024 por el róver Perseverance, que desde 2020 recorre el planeta rojo.
"Esto es lo más cerca que hemos estado de hallar vida antigua allí. Se trata de una especie de señal residual", destacó Nicola Fox, administradora de la Dirección de Misiones Científicas.
La posible biofirma se encuentra en una roca llamada 'Cheyava Falls', que yacía en el lecho seco de un río en el cráter Jezero, punto elegido "porque definitivamente fue el sitio de un viejo lago”.
“Tenemos dos valles de ríos que entran en el cráter y desde ahí una salida del valle de ERISA”, explicaron expertos de la agencia espacial estadounidense mientras compartían una serie de imágenes captadas por el róver, correspondientes a nódulos minerales que podrían haberse formado en procesos químicos prebióticos o microbianos, ambos relacionados con la vida.
Tras descartar diversas áreas, la atención del Perseverance, equipado con cámaras de alta resolución, se centró en el afloramiento rocoso 'Bright Angel', donde localizó y recogió “unas pequeñas esférulas de rara textura”.
Al examinarlos con los instrumentos SHERLOC (para buscar materia orgánica) y PIXL (espectrómetro de rayos X), junto con el carbono orgánico, un bloque de construcción de la vida, descubrieron diminutas motas, apodadas semillas de amapola y manchas de leopardo, que estaban enriquecidas con fosfato de hierro y sulfuro de hierro (en la Tierra, estos compuestos químicos son los subproductos cuando los microorganismos devoran materia orgánica”.
“Estos procesos ocurrieron después de que los sedimentos fueran depositados en el lago y en condiciones de baja temperatura -celebró Fox-, lo que convierte a estas extraordinarias muestras en posibles biofirmas”, huellas de antiguos procesos químicos que podrían haber sido la base para el surgimiento de vida en Marte.
DUDA CRUEL
La verificación "requiere más trabajo y estudio", para lo cual resulta crucial traer las muestras a la Tierra para un análisis más minucioso. Es aquí que podría aparecer la característica frase “Houston, tenemos un problema”, en este caso representado en reducciones presupuestarias del gobierno de Donald Trump.
La NASA esperaba retornar con el valioso material de investigación a principios de 2030, pero la fecha se aplazó a 2040 a raíz de que los costos aumentaron a 11.000 millones de dólares, deteniendo así el esfuerzo de recuperación.
Hasta que las muestras sean transportadas fuera de Marte por naves espaciales robóticas o astronautas, los científicos tendrán que depender de sustitutos terrestres y experimentos de laboratorio para evaluar la viabilidad de la vida marciana antigua.
Entre las dos opciones que se barajan para acelerar el regreso figuran: enviar un aterrizador para recuperarlas y traerlas a bordo de una nave de la Agencia Espacial Europea (ESA), o aguardar a que una misión tripulada de la empresa privada SpaceX, de Elon Musk, se encargue de la tarea. La decisión definitiva se adoptará a finales de 2026.