Descubriendo el café de la India

El país asiático presentó siete variedades con las que busca seducir el paladar de los argentinos. "Nuestro país es muy conocido acá por varias cosas, entre ellas el té, la ayurveda y el yoga. De café indio no hay nada, quisimos traerlo para que lo conozcan'', dijo a La Prensa el embajador Dinesh Bhatia.




Cuando se habla de infusiones, no hay dudas de que el té es la tarjeta de presentación de la India. Sin embargo, hay más por descubrir. El café de especialidad de este país asiático ha conquistado a los europeos y ahora busca seducir a los argentinos amantes de esta bebida, que es la segunda más consumida después del mate.

La Embajada de la India organizó, en el Circulo Italiano (Libertad 1264), una degustación de algunos de sus mejores cafés, de la cual participó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra. También estuvieron presentes los principales referentes del sector privado en la Argentina, como Cabrales, Café Martínez, Tea Connection. El evento estuvo guiado por la especialista Agustina Román, catadora con certificación Q Arabica Garder.

"India es el productor más grande de té, pero la gente no sabe que es el séptimo más grande productor de café en el mundo (produce casi 300 mil toneladas al año) y el quinto exportador a nivel mundial", explicó durante su discurso Dinesh Bhatia, embajador de la India ante Argentina, Uruguay y Paraguay. 

El café indio busca ingresar en el mercado doméstico y sumarse como producto a la canasta comercial con Argentina. "Vamos en una primera instancia a dar a conocer el sabor de la India y por supuesto esperamos seguir con la importación. Estamos en proceso de introducir el café de la India en Argentina a través de siete variedades", agregó el embajador

En total, existen trece y los de especialidad más son Robusta Kaapi Royale, Monsooned Malabar y Mysore Nuggets Extra Bold. ¿Qué lo hace especial? Es el único cuyas plantaciones - tiene dos especies comerciales importantes, la arábica y la robusta- crecen bajo la sombra y su sabor es suave y de baja acidez. "El sabor y el aroma, particularmente'', remarca Bhatia en diálogo con La Prensa. 

"Nuestro país -explica- es muy conocido acá por varias cosas, entre ellas el té, la ayurveda y el yoga. Argentina tiene el número de practicantes per cápita más grande del mundo. De café indio no hay nada, por eso quisimos traerlo para que lo conozcan''. Sobre cómo se toma en la India, cuenta: "Tanto el café como el té se acostumbran a beber con leche, no solos''. "La importación lleva un proceso, pero me gustaría ver el café de la India en las cafeterías de Argentina'', concluyó Bhatia. 

SIETE SEMILLAS OCULTAS
El origen del café en la India se remonta al siglo XVI y comienza con un contrabando. En aquel entonces solo se permitía la exportación de granos tostados de café desde el puerto de Mocha, en Yemen. El motivo era evitar que existieran otros cultivos y, así, todos se vieran obligados a comprarle a los yemeníes. La historia cuenta que el santo sufí Baba Budan fue quien ocultó en su vestimenta siete granos verdes (número considerado sagrado) cuando regresaba de una peregrinación a La Meca. Al llegar a su hogar, los plantó en las colinas de Chandragiri en el Chikkamagaluru, un distrito en Karnataka (antes estado de Mysore), en el suroeste de India.