​ Sandra Pettovello podría ser la ministra de Desarrollo Social en un hipotético gobierno del diputado libertario

“Démosle una oportunidad a Javier Milei”

Las elecciones primarias están a la vuelta de la esquina, y cada uno de los candidatos habla por sí mismo para captar el voto ciudadano o lo hace a través de aquellas personas en quien confía. Tal es el caso de Sandra Pettovello, licenciada en Ciencias de la Familia de la Universidad Austral y licenciada en Periodismo, en quien Javier Milei deposita su confianza para asumir en un remozado y ampliado Ministerio de Desarrollo Social, en caso de que el libertario acceda a la Casa Rosada.

En diálogo con La Prensa, Pettovello esgrime también en su carta de presentación un posgrado en Políticas Familiares en la Universitat de Catalunya y actualmente se desempeña como consultora en orientación vocacional y laboral.

- ¿Por qué decidió involucrarse en política?

-En realidad, la política siempre me interesó. De hecho, cuando trabajaba como periodista, más que como productora periodística me dediqué al periodismo político, con lo cual era algo que me interesó incluso desde que salí del secundario, porque la primera carrera que cursé fue Ciencias Políticas. Con la maternidad me alejé un poco... me dediqué por completo a mi hijo absolutamente convencida de que necesitaba dedicarle ese tiempo a él. Por mi hijo y por mí misma, porque lo disfruté enormemente. Por otro lado, yo soy afiliada a la UCeDé desde los 19 años y, como siempre fui muy activa en las redes, un día, el presidente de CABA de la UCeDé me ofreció participar en política y acepté.

AFINIDAD INTELECTUAL

- ¿Por qué con Javier Milei?

-Porqué soy amiga de Javier hace muchos años. Tengo una afinidad intelectual con él, nos intercambiábamos temas políticos... de hecho cuando yo estaba estudiando, estaba haciendo un posgrado y él me dio un montón de material que tenía que ver con una cuestión demográfica... y bueno, empezamos a ser muy amigos, y en un momento, cuando él se lanza a la candidatura como presidente, hace más de un año, como sabía que yo me interesaba por los temas sociales y de familia me preguntó si en la posibilidad de que fuese presidente yo aceptaría ser ministra de Desarrollo Social, y le dije que sí.

- Y en ese momento, ¿usted pensó que esa posibilidad podía estar muy cerca, como lo está hoy?

-En ese momento me pareció fantástico que pensara en mí porque sé que confía en mí. Él es una persona muy especial, que cuando se pone un objetivo cree en ese objetivo. Y si bien el desafío era muy grande, dije que sí, e inmediatamente me puse a trabajar, y empecé a pensar en la posibilidad del armado del equipo. Pasaron los meses y me ofreció, dentro de este ministerio lo referente a capital humano, cosa que me encanta, pero también me dijo: "Vas a tener, además, salud, educación y trabajo".

- Por lo que se desprende que se van a eliminar ministerios y se fusionarían en uno solo…

-Sí, van a ser ocho ministerios en total. Yo me encargaría del que sería Ministerio de Capital Humano.

- ¿Qué ministerios absorbería?

-Niñez y familia sería lo que hoy es el Ministerio de Desarrollo Social, más salud, educación y empleo. O sea, serían cuatro ministerios en uno solo. El de Desarrollo Social yo lo pondría en niñez y familia, porque tengo una visión que tiene que ver con hacer políticas públicas -y esto es más personal, más que de mi equipo- qué sería bebés, niñez y su familia. Yo pienso que las políticas públicas con respecto al desarrollo social tienen que enfocarse a la familia en su conjunto y no, al niño, al anciano. Creo que el objetivo es la familia, que sería mucho más eficiente, porque la familia cumple un papel que el Estado no puede cumplir.

MEDIDAS ESTRUCTURALES

- ¿Qué cambios sustanciales haría usted en la educación?

-La educación tiene un grave problema hoy que es el adoctrinamiento. Nosotros pensamos que las medidas estructurales que tomaremos en educación y salud serán en función a una tercera generación. Por lo tanto, lo que vamos a hacer para una primera generación, mientras se genera el crecimiento y la oferta de trabajo, serán algunos cambios que, de no llegar a la presidencia, vamos a presentar los proyectos de Ley en el Congreso. Por ejemplo, hay un artículo que dice que no se pueden publicar los datos de los alumnos, los profesores y de las instituciones de las pruebas PISA. Podemos aceptar que no se publiquen los datos de los alumnos y de los maestros, pero estamos absolutamente convencidos de que invisibilizar a las instituciones es dejar a ciegas a los padres, y es un delirio que no haya datos de los colegios.

- Pero seguramente, los sindicatos van a estar en contra. ¿Cómo van a solucionarlo?

-Había una ley que decía que la educación es un servicio esencial, y creemos que debería volver a ser así, porque no podemos seguir siendo rehenes de los sindicatos con algo tan fundamental, sobre todo porque hoy, además, gracias a las políticas tan desacertadas de muchos años, las escuelas se convirtieron en comedores, por lo que generan otro problema, que es que cuando hacen un paro, ¿los padres a quién le dejan sus hijos? Hay modificaciones que debemos hacer, pero que no se van a poder hacer de inmediato y a rajatabla, y eso lo sabemos perfectamente. Entonces, primero tenemos que ordenar lo que tenemos, y después de ordenar sí, empezar a reformar muchas cosas, por eso hablamos en función de terceras generaciones.

- Milei habla, respecto de la educación, de crear "vouchers". ¿Cómo sería ese sistema?

-En primer lugar, debemos decir que la educación pública es toda, que se divide en estatal y privada, pero pública es toda porque es, precisamente, para el público. Respecto al voucher, es una herramienta que va a cambiar la ecuación, o sea, subsidiar a la demanda y no a la oferta. Entonces, la plata, se la vamos a dar los padres en lugar de dársela a las escuelas. ¿Para qué? para que los padres elijan, que puedan elegir. Esto no significa que no vaya a existir la educación estatal, sino que el Estado va a competir con los privados. La diferencia es que cada padre va a tener a disposición equis cantidad de dinero que va a ser destinada únicamente para para pagar la educación de sus hijos, es así de simple. Así, los colegios van a tener que esmerarse para que los padres quieran mandar a sus hijos a esos colegios, ya sea estatal o privado.

- ¿Se van a cambiar las currículas escolares?

-Nosotros vamos a sugerir, vamos a poner todo en interrogante para debatirlo, para discutirlo.

- ¿Qué piensan hacer con los planes sociales?

-Fundamentalmente -algo que ahora repiten todos- los intermediarios van a ser eliminados. El intermediario no puede existir, y fíjese que solo cambiando eso, la gente va a pasar a cobrar automáticamente un 20 o 30% más, porque ese es el canon que les cobran. Respecto a lo que vamos a hacer, en primer lugar déjeme decirle que somos liberales, por lo tanto estamos totalmente en contra de cualquier tipo de esclavitud, y no es posible que la gente dependa de alguien que le dice dónde tiene que ir o qué tiene que hacer, pero lo peor, es que el Estado que dice estar presente, en el conurbano no está presente para nada, entonces eso le da lugar a que intervengan los mediadores, y se constituyen de hecho en ese Estado presente. Esto se traduce en que los punteros atienden las necesidades de la gente, porque van a la intendencia y consiguen chapas, colchones o lo que sea, y hay muchos que se aprovechan de eso y obligan a la gente a que, por ejemplo, vayan a una manifestación o a un corte de ruta. Pero hay otros, que lamentablemente tienen un sentido de agradecimiento, que no debemos dejar de lado, porque sienten que tienen que agradecer esos favores, como hay otros que tienen miedo de que les saquen el plan.

- ¿Cómo piensan hacer para que la cantidad de planes vayan disminuyendo?

-En primer lugar, quiero aclarar que no le vamos a sacar los planes a la gente. Tenemos la idea de complementar la entrada al trabajo formal sin sacarle el plan a la persona, y eso depende del crecimiento, y para eso necesitamos a alguien que tenga el coraje y la convicción de tomar las medidas que hay que tomar. También tenemos contemplado un seguro de desempleo y que después la ayuda sea temporal, por eso tenemos la idea de que tiene que estar todo relacionado, y me refiero a los ministerios, que tienen que trabajar juntos, empezando porque haya orden en la economía, por eso van a ser solo ocho. Con esto quiero decir que primero hay que poner en funcionamiento la economía, empezando por sacar un montón de restricciones que el Estado le pone a alguien que quiere poner un emprendimiento de lo que sea, que no lo puede poner primero por las trabas burocráticas, siguiendo por la cantidad de impuestos que el Estado le cobra. Por eso, cuando un político dice que va a aumentar las jubilaciones o erradicar los planes sociales, miente, porque hay que hacer una planificación integral, porque todo está ligado. Por eso ofrecemos un plan a largo plazo y no le mentimos a la gente.

LAS REFORMAS

- Para eso hay que hacer una reforma impositiva integral…

-Esa no es mi área específica, pero se lo puedo decir a grandes rasgos. La idea es hacer una reforma tributaria y bajar la mayor cantidad de impuestos posible, que también depende de poner en orden las cuentas, de la reforma del Estado, de bajar el gasto público, reforma laboral... todo está encadenado. Respecto al gasto público, voy a repetir lo que dice Javier: "Los que van a pagar los platos rotos son los que los rompieron". Eso significa apuntar a bajar los subsidios, las jubilaciones de privilegios, la obra pública, a las transferencias discrecionales, que nadie sabe cuánto es e ir bajando los impuestos en la medida que se vayan acomodando las cosas y haya crecimiento.

- ¿Piensan modificar el sistema de coparticipación?

-En principio, no la podemos sacar de hecho porque es una ley, pero la verdad es que cada provincia debería subsistir por sus propios medios y con sus propios recursos, y voy a establecer un paralelismo con lo que pasa en una familia. Si alguien mantiene a un hijo de por vida, no va a crecer y no va a poder subsistir por sí mismo, pero además se genera una especie de pereza que hace que esa persona ni siquiera tenga una idea creativa, de innovación. Pareciera que los argentinos tenemos la maldición de los recursos naturales; entonces como tenemos recursos naturales, no hagamos nada, vivamos de eso. Por eso vamos a crear el Ministerio de Capital Humano, porque lo que pretende es poner el foco en la gente, en el crecimiento y el desarrollo del capital humano de cada individuo para producir y hacer un país gigante, más allá de si tenemos o no tenemos recursos naturales. Tenemos que terminar con este déjà vu. Desde que tengo memoria recuerdo los monólogos de Tato Bores, que si los vemos hoy son actuales, y creo que el futuro votante, lo que debe entender es que si bien es muy humana la resistencia al cambio, a veces es más fácil quedarse en el mismo lugar revolcándose en el lodo, aunque sea una porquería esa zona de confort. Esta es la oportunidad de algo diferente; nosotros ofrecemos otra cosa, no ofrecemos más de lo mismo, y la gente no tiene que engañarse pensando que somos lo mismo. Este ya tuvo su oportunidad, el otro también la tuvo, ¿por qué ahora podrían? Entonces, hay que animarse, démosle un voto de confianza a alguien diferente.