Pablo Gorlero recupera los sonidos y el espíritu de un entrañable rincón de Nueva York en su nuevo espectáculo

De recorrida por la calle de la música

En ‘Tin Pan Alley. Noches de Broadway’ reviven los grandes compositores de la época dorada de la Gran Manzana a través de un seleccionado de jóvenes figuras de nuestro teatro musical.


A partir de este viernes, la era dorada de los compositores de Broadway, esos nombres convocados por una denominación mágica, Tin Pan Alley, se agruparán en forma de canciones en un espacio tan singular como aquella época: la sala Cástor y Pólux de San Telmo.

Si los compases de ‘Té para dos’, de Youmans, renacieron en los años ‘70 con su musical ‘No, no Nanette’, acompañados por la coreografía del mítico Busby Berkeley, ahora volverán formando parte de una caravana de canciones inolvidables. Desde ‘Cheek to Cheek’, de Irving Berlin, a ‘Blue Moon’, de Rodgers y Hart, o ‘Night and Day’, de Cole Porter, en la voz de representantes de la trova reciente del musical.

Todos apostarán a un mundo de sueños en ‘Tin Pan Alley. Noches de Broadway’. La convocatoria viene de Pablo Gorlero, alguien que decidió seguir el camino del jazz reuniendo a jóvenes profesionales con un talento indudable.

-¿De dónde surge su acercamiento a la música y al espectáculo?

-Mi inclinación es, fundamentalmente, por el teatro. Y, en consecuencia, con el teatro musical, que es otro género teatral. De chico tuve cultura teatrera, mi familia me llevaba mucho al cine, al teatro y a recitales, algo que siempre disfruté. Pero mi formación viene desde los 15 años, cuando comencé a estudiar actuación, hasta los 25 o 26 años más o menos.

 

COMUNICAR SIEMPRE

-Ya lanzado al mundo de la producción y de la dirección, ¿cómo lo nutre su oficio de periodista en esta nueva etapa?

-Yo no diría que estoy vinculado a la producción sino a la gestión. No soy productor, sí soy director y generador de proyectos. El periodista se fue alejando de a poco en la medida en que los medios de comunicación fueron cambiando. Dejó de generarme placer por la profesión. El único sitio donde la sigo ejerciendo es en la radio (conduce desde hace diez años el programa ‘Parece que viene bien’, los sábados a las 18 por La Once Diez). Y, por supuesto, muchos de mis espectáculos tienen un contenido periodístico también. Tengo la necesidad de comunicar y encontré en el teatro un buen vehículo para eso. En otras obras que hice, como ‘Hair’, ‘Saltimbanquis’, ‘De eso no se canta’, ‘Al bárbaro le doy paz’ e ‘Identidad testimonial’, había mucho de eso.

¿Qué es, concretamente, Tin Pan Alley? La historia del jazz vincula ese nombre a un grupo de productores y compositores centrados en Nueva York, relacionados con la música popular estadounidense hacia fines del siglo XIX y principios del XX. También alude a un sector de esa ciudad que concentra las tiendas de instrumentos musicales.

“Se refiere exactamente a todo eso -explica Gorlero-. Se llamaba así a la calle donde estaban casi todas las editoras de partituras, por el sonido a pianos y pianolas que se escuchaba desde afuera. Cuando escribí el libro ‘Historia del teatro musical en Broadway’ me explayé mucho en la época del Tin Pan Alley. No sólo fue la cuna de la canción popular norteamericana y la comedia musical sino, y muy especialmente, del jazz. Allí surgieron grandes compositores como George e Ira Gershwin, Irving Berlin, Jerome Kern, Fats Waller, Dorothy Fields y tantos otros”.

-¿Cuál es la línea narrativa del espectáculo? En cuanto a las canciones, ¿serán las clásicas de aquella época dorada de Broadway o habrá algunas contemporáneas?

-No se trata de una obra teatral, por lo que no existe un argumento o línea narrativa. Sí, en cambio, la propuesta engloba un concepto amplio que es el Broadway de la era dorada, la de los años ‘20, ‘30 y ‘40, y el jazz. Es a través de ese concepto que los artistas van relatando a modo informativo y documental la historia de aquellos años. Se escucharán canciones clásicas como ‘Puttin’ on the Ritz’, ‘Blue Moon’, ‘Summertime’, ‘De-Lovely’, ‘Tea for Two’, ‘Cheek to Cheek’ y muchos otros temas muy reconocibles.

 

LOS ELEGIDOS

-¿Cómo seleccionó el elenco?

-Esta vez prioricé excelentes voces, pero con el carisma necesario para este tipo de espectáculo más íntimo. Con Agustín Iannone y Emanuel Ntaka había trabajado en ‘Hair’ y es un placer siempre compartir un proyecto con ellos. Lo mismo ocurre con Belén Cabrera y Daniela Rubiatti, a quienes ya dirigí en ‘Identidad testimonial’. A Joaquín Catarineu lo conocí trabajando en ‘Saltimbanquis’ y es un diamante en bruto. En cuanto a Luli Chouhy, la vi este año en el espectáculo de Disney del Colón y en ‘La tiendita del horror’, y quise trabajar con ella sí o sí. Me encanta el elenco que armé. A ellos se suma un equipo de creativos encabezado por Juan Ignacio López en el piano y la dirección musical, y Marina Svartzman en la coreografía, vitales para el espectáculo.

-¿Cómo surge la posibilidad de estrenarlo en Cástor y Pólux? De alguna manera, este lugar responde a la linea del café concert de los años ‘70 que Lino Patalano llevó adelante. Me refiero a ‘La gallina embarazada’, ‘El gallo cojo’ y ‘El pollito erótico’.

-Quise mucho a Lino Patalano y por eso tuve ganas de ofrecerlo a Cástor y Pólux, el último reducto artístico que él inauguró junto con su compañero de vida, Gustavo Benavídez. Me pareció que el espectáculo serviría para revitalizar aquella atmósfera del café concert de los años ‘60 que hoy tiene, sin duda, este lugar.

‘Tin Pan Alley. Noches de Broadway’, con libro y dirección de Pablo Gorlero, debuta mañana a las 20.30 y continuará presentándose los viernes de septiembre en la sala ubicada en Tacuarí 955. Localidades por Plateanet.

 

FOTO: GENTILEZA SIMON QUEZADA