Historias del conurbano

De las coaliciones a la colisión (Capítulo IV)

Nueva entrega de una saga que comenzó en marzo de 2023, tuvo sus capítulos siguientes en junio y octubre. Se observa ahora las esquirlas de la ruptura de las coaliciones tal cual las conocíamos hasta el año pasado.

La demorada fusión del Pro con la Libertad Avanza y los vidrios estallados del peronismo aún no dejan ver la morfología de lo que viene. El presidente Javier Milei ha roto también con un teorema clásico del PJ “donde los perdedores corren el auxilio del ganador”. No los deja, los aleja. Se pelea con todos o casi todos. Una dinámica novedosa que presenta interrogantes y hasta especulaciones aceleradamente peligrosas. Sucede de arriba hacia abajo.

El desconcierto de la política tradicional ante la impronta del Presidente lleva a escuchar, una vez más, posibilidades como “juicio político” o “asamblea legislativa”. Demasiado pronto. Pero está pasando con algunos detalles que vale la pena mirar.

¿Debe ser Javier Milei analizado en sus acciones como parte de una estrategia para acumular poder? Se tiende permanentemente a eso. Pero como le ha dicho Mauricio Macri a un interlocutor que lo visitó la semana pasada, el “problema” con Milei es que está sólo, no tiene compromisos ni siquiera familiares más que con su propia hermana, no tiene hijos que puedan ser perjudicados por la política, y no lo van a encontrar nunca en un yate en Marbella. Está dispuesto a ir al fondo. Lo que aún no está claro es si para inmolarse o pasar a la historia como un héroe, al que el sistema no lo dejó. En el mientras tanto, el mercado cree que su idea de ajustar el gasto público es real, y responde en consonancia”.

Las peleas que plantea el Presidente repercuten en todos los ámbitos. Obligan a reposicionamiento de quienes, hasta hace poco, eran aliados. O formaban parte de la misma coalición. Ya no existen. Intenta resistir el peronismo desde el Congreso más por su instinto de autopreservación que por otra cosa. Son cada vez los que sueñan con una alteración pronta del escenario basados en el ahogo que el ajuste ya está y se profundizará sobre sectores de la sociedad argentina.

A las puertas de marzo, el mes clave para el impacto de la cadena de aumentos. El mismo se iniciará con el particular super bowl en el Congreso entre “Las Fuerzas del Cielo” y “La Casta” como describió el siempre lúcido Juan José Amondarain, el Vasco de City Bell, ciudad cercana a la capital bonaerense, protagonista, por estas horas, de máximas tensiones y un terreno fértil para las reformulaciones en el tablero político.

KICILLOF SE PARA

El comienzo de la semana obligó al gobernador Axel Kicillof a tener que pararse enfrente del gobierno nacional y acusarlo de “robarse la plata de las provincias”. Por decreto, le quitaron a Buenos Aires el fondo que le había otorgado Alberto Fernández para que apague el incendio de la rebelión salarial de la policía bonaerense en 2020, gestada, en parte, por la misma interna que rodeaba al gobernador y su siempre escurridiza relación con los intendentes del conurbano.

Interesa ver la platea que escuchaba a Kicillof. Intendentes -no todos- , ministros de su gabinete, sindicalistas como Pablo Moyano y Roberto Baradel, pero nadie del Frente Renovador. En las cercanías de Massa confirman la tirantez con el gobernador por múltiples razones. Argumentan “sectarismo, sesgos innecesarios, incumpliendo de las pautas de las coaliciones”. Este último punto está más que claro ante el demorado desembarco de dirigentes massistas en el gabinete de la provincia de Buenos Aires. El gobernador se resiste a la lógica que reinó durante el gobierno del Frente de Todos a nivel nacional cuando los ministerios que estaban en manos de determinado sector era con el control total del mismo y no sólo un pedazo.

Tampoco Máximo Kirchner pudo exhibir un gran despliegue en la reunión que convocó el sábado pasado en Cañuelas con dirigentes del PJ bonaerense. “A nosotros no los llevan más a los rebencazos”, sostuvo el titular del peronismo de un distrito del GBA que decidió no asistir. El principal adversario de las movidas de Máximo desde su cuestionada legalmente entronización como titular del partido es Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría quien no deja de enviar señales. Se mostró con el gobernador de Córdoba Martín Llaryora. Se encargó que no quede nadie sin enterarse y hasta pautó promoción en redes sociales como X para tenerlo presente durante toda la semana.

CLIMA EXTRAÑO

En tanto, los intendentes también viven en un clima extraño y, en algunos casos, desconocidos para ellos ya que no vivieron experiencias de ajuste similares. Sin interlocución con el gobierno nacional en su mayoría, la preocupación pasa por administrar recursos que van a escasear. Las comunas viven de la coparticipación provincial y de los ingresos propios. Ellos son la tasa de conversión de la vía pública y la tasa de seguridad e higiene. Esta última está atada a la actividad comercial e industrial. Si esta sigue bajando como hasta ahora, las cosas se complicarán. ¿A su favor? Muchos de ellos han logrado administraciones más sanas que en otras esferas gubernamentales. Pero nada es eterno.

La crisis se da también en el PRO. El ex presidente Mauricio Macri no encuentra eco para participar de alguna manera en el gobierno de Milei y le surge una rebelión interna con Patricia Bullrich. La Ministra de Seguridad se puso el traje de más halcón que nunca. La renuncia de su estrecho colaborador Sebastián García de Luca puso de relieve las condiciones frágiles de la interna. El ex funcionario de Seguridad, que fue clave en el armado político de la campaña de Bullrich, siempre tuvo terminales en sectores del PRO que son denostados por Milei. Entre ellos, Rogelio Frigerio -gobernador de Entre Ríos-, Emilio Monzó y Nicolas Massot. Además no firmó el documento de apoyo que escribió la Ministra de Seguridad ante la pelea con Ignacio Torres, el mandatario de Chubut.

El que sí empieza a mostrarse con cada vez más ganas de formar parte de este nuevo esquema que gira alrededor de La Libertad Avanza es el intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela. El senador provincial Joaquín De La Torre es otro de los que viene haciendo gestualidades sobre acciones que lleva adelante el gobierno de Milei que fueron parte de su plataforma electoral cuando hizo campaña para ser gobernador de Buenos Aires. En esta semana celebró la eliminación del INADI y del Lenguaje Inclusivo, dos ítems por los que había pregonado con ahínco.

INTERNA LIBERTARIA

Ya tampoco es lo que era La Libertad Avanza. Se puede ver con claridad en la provincia de Buenos Aires donde se detonó una interna que ya estaba planteada desde que se armaron las listas en 2023. La decisión de la quita del fondo de fortalecimiento fiscal de la provincia de Buenos Aires avivó las tensiones. El senador Carlos Kikuchi, otrora armador de Milei y muy cercano al Presidente en su momento, criticó esa determinación. Salieron a cruzarlo con un documento del bloque leal en diputados y senadores. Hablan de traiciones. En ciertas mesas políticas bonaerenses ven crecer ciertas acciones donde dirigentes fundadores de LLA ahora alejados de Javier Milei, nunca dejaron de tender puentes con la vicepresidente Victoria Villarruel. Los fantasmas se agitan. La reformulación es inminente.