El pulso de los mercados

De las bombas populistas desarmadas a un Japón que repatriará capitales


Otra de las bombas económicas que dejó el trío Alberto-Cristina-Massa fue desactivada. El Gobierno pagó con las reservas del Banco Central u$s 1.012 millones de intereses y de la primera cuota (son tres trimestrales) de la amortización del Bopreal 2026.

Como el lector recordará, se emitió ese bono para saldar la deuda que había dejado la administración populista con los importadores, a quienes, a pesar de haberle autorizado a realizar las operaciones, finalmente no les dieron dólares para cumplir con sus proveedores extranjeros. Una de las tantas tropelías perpetradas en 2023 para llegar con alguna chance a las elecciones.

Las reservas brutas del Banco Central terminaron en 41.776 millones de dólares, porque fue ínfimo el pago al exterior por el Bopreal 2026: u$s 64 millones. El 94,53% de esta emisión está ahora en manos de tenedores locales.

Algunos observadores señalaron que si bien la operación no mosqueó el mercado cambiario traba la acumulación de reservas que ha empezado el Gobierno después de las elecciones, a instancias del Fondo Monetario y de la mayoría de los economistas vernáculos. Acumulación que marcha al paso de la columna del general Alais.

Mientras tanto, rige la pax cambiaria. El dólar mayorista, el de referencia del mercado y el comercio exterior cotizó plano a $1.451,50, es decir se mantiene a un 4% por debajo del techo de la banda cambiaria.

También el dólar minorista cerró sin modificaciones. En el homebanking del Banco Nación permanece a $1.475. A su vez, hubo retrocesos en el segmento financiero: el MEP cayó 0,2% a $1.472,95 y el CCL perdió 1,7% a $1.493,44. A contramano, el blue subió y se ubicó en $1.445.

Calma chica, en el mercado de pesos (mejor así): la caución a un día terminó en 16% (se operó entre 15% y 22%). A 7 y 32 días las tasas fueron de 25% y 29% respectivamente, informó nuestra fuente.

ACCIONES

La Bolsa de Buenos Aires logró abstraerse, por un pelo, del mal clima global provocado por Japón y el desplome de las criptomonedas (el bitcoin perdió el 5,14% hasta los 86.435 dólares).

El índice Merval ganó 0,12% en pesos hasta las 3.060.289 unidades. En dólares trepó 2,6% y superó la cota clave de los 2.000 puntos (2.044,49), retornando a las niveles de julio pasado.

En Nueva York, no obstante, los ADR parpadearon en rojo en sintonía con los principales índices del mundo. En el podio de la vergüenza, Cresud (-3,6%), Loma Negra (-2,3%) e IRSA (-1,9%).

Cunde el optimismo, empero, en 25 de Mayo y Sarmiento y en muchas pantallas vinculadas. “Todos los caminos conducen a la bolsa”, tituló el analista rosarino Salvador Di Stefano su más reciente informe. “En acciones vamos a un mercado muy alcista, que seguramente nos dejara con buenas utilidades de cara a los próximos 45 días”, pronosticó.

“En el caso de las acciones vemos un estancamiento momentáneo en las acciones petroleras, como Vista, Pampa e YPF. Sin embargo, hay acciones ligadas a la energía y gas que están cobrando protagonismo. Los bancos presentaron muy malos balances, y Mercado Libre parece sacar ventaja en este contexto con resultados positivos al tercer trimestre del año”, precisó.

Entre los bonos soberanos, le parece al gurú del dólar “muy atractivo el bono AL41 por ser el más largo de la serie”.

¡OH, NEW YORK!

En cuanto a la Bolsa estadounidense tuvo otro cimbronazo al trascender que Japón se apresta a subir la tasa de interés, lo que abre la puerta a la repatriación de capitales, erosionando la liquidez global.

Se quebró una racha de cinco subas consecutivas: el S&P 500 cayó 0,53% hasta los 6.812,63 puntos, el Nasdaq perdió 0,38 %, hasta los 23.275,92 enteros, y el Dow Jones cedió un 0,9% hasta las 47.289,33 unidades.

Diciembre suele ser un mes provechoso para las acciones en Estados Unidos (y por ende para el mundo entero), pero algunos estrategas creen que el llamado rally navideño podría no ocurrir este año. La atención se concentra en la reunión de la Reserva Federal de la semana próxima. Entre los apostadores, el 85% espera una reducción de un cuarto de punto de la tasa de interés.

Aunque se mantiene fuerte el impulso alcista, la Bolsa estadounidense tiene que corregir. Horas atrás, The Kobeissi Letter recordó que el S&P 500 ha terminado en positivo durante siete meses consecutivos, la racha más larga desde 2018. Durante este período, el indicador de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos ha ganado un +23,9%.