Elon Musk y Milei durante el encuentro del lunes último en Los Angeles.
Desde un despacho muy importante del conurbano profundo, el funcionario, con amplia experiencia en su cargo, arroja con una mezcla de realismo e ironía: “La gente está contenta, esto es lo que quería”. A pesar que en su distrito el intendente y el gobernador Axel Kicillof lograron con amplitud la reelección, no deja de sorprender el nivel de “aguante” que conserva el apoyo a Milei en aquellos barrios donde el peronismo ha sido monopolio.
La realidad de los intendentes varía según el rol que quieren tener en este momento. Los hay con perfil más alto a la búsqueda de ponerse al frente de la construcción del sostén territorial para la candidatura presidencial de Axel Kicillof. Están aquellos que buscan, desde su gestión proyectar su imagen para estar en la grilla de largada en la carrera para pelear por el sillón de Dardo Rocha y algo más que eso, ejemplos como Fernando Gray (Esteban Echeverría). Y, sobre todo, abundan los que sostienen que es momento de perfil bajo, enfocarse en controlar las demandas en sus territorios a la espera que los efectos de la economía hagan lo suyo.
Lo que sí atraviesa a la gran mayoría de ellos es el convencimiento de que, en la etapa que viene, si a Javier Milei le fuera a ir mal, no habrá lugar para figuras repetidas. Léase el dedo de Cristina Kirchner para definir una fórmula de unidad.
ASPECTOS NOVEDOSOS
Hay múltiples aspectos novedosos en estos meses. La manera de entender la política para Milei no contempla el contacto directo con el territorio. Después de la campaña, no pisó más el conurbano. Si lo hiciera, se encontraría con un variopinto escenario.
Podría captar opiniones como la de José, que hace años se gana la vida vendiendo medias en la calle y, al cruzarse con este periodista, cuenta: “la gente está preocupada, gasta menos, pero aún aguanta. ¿Sabes por qué? Porque se cansó de muchas cosas. No lo voté a Milei, pero está bien que revise quien maneja la comida en los comedores. En mi barrio pasaban los punteros vendiendo los productos que decían ´Ministerio de Desarrollo Social´. A otros, se les vencían en las Unidades Básicas porque no las repartían”. Claro que es posible que reciba reclamos por el aumento de los precios, más allá de la ralentización de la suba en productos de la canasta básica. Recorrer el GBA le daría una noción más exacta de lo que vale un litro de leche, como le preguntaron en reciente entrevista en la BBC.
En otro plano, también dejó novedades, la discusión de la ley de bases por su panorama de cómo empieza a reasignarse la morfología de las coaliciones políticas. El Gobierno entendió que no sólo el terreno de las redes sociales alcanza y tuvo que resignarse a sentarse a discutir en el terreno de la casta. Porque además, dentro de su equipo tiene representantes de la casta. Nada para sorprenderse ni para agarrarse la cabeza. Pensar que se podía gobernar sin ninguna lógica de las ya conocidas era imposible. Lo que importa aquí es la dirección del gobierno de Javier Milei.
ENCUESTAS Y POLARIZACION
En ese sentido, hay un cambio notorio que mantiene apoyo en la opinión pública. Las encuestas, en general, muestran que la confianza aún es mayor que la desconfianza. Y ese activo es ayudado, incluso, por la pelea a cielo abierto del peronismo, con el aditivo de la reaparición de Cristina Kirchner.
La polarización que está muy vigente y profundizada como estrategia por el gobierno. No es nada nuevo. Ya lo hizo Mauricio Macri en su momento y le terminó saliendo mal cuando todos los sectores del peronismo se alinearon y un sector de ellos se olvidó de la avenida ancha del medio.
Ahora asoma una panorama similar. Sectores del peronismo decididos abandonar la tutela de Cristina Kirchner se proponen en la construcción de un espacio que aún debe encontrar el discurso. No parece haber hoy en la sociedad lugar para experiencias políticas que salgan de lo dogmático y tengan éxito electoral. Estará basado en cómo le termine yendo al gobierno.
La pelea más clara en la oposición se observa en la provincia de Buenos Aires. Nadie oculta las tensiones entre Axel Kicillof y La Cámpora. El gobernador ya comenzó su camino para construirse como una alternativa válida para ponerse enfrente de la Libertad Avanza. De eso ya no hay ninguna duda. La tensión podría derivar en las próximas semanas en modificaciones dentro de la estructura gubernamental.
En la provincia existen discusiones importantes pero que no están muy relacionadas con el día a día de los bonaerenses. Una es la conformación de la nueva corte de justicia que debe ocupar cuatro vacantes -ya circulan nombres y auto postulaciones-. Y la otra, ya la adelantamos aquí, se trata de la reelección que buscarían lograr los intendentes, hoy vetados por la ley más allá de dos mandatos.
Los armadores de La Libertad Avanza podrían explorar la idea de pactar con los intendentes peronistas a los fines de garantizar que ellos retacearán cualquier opción que pueda complicar al presidente. Al menos en 2025, más adelante se verá. ¿Cuál sería la moneda de cambio? Reactivar obras públicas y establecer un nexo directo como lo tenía Néstor Kirchner sin pasar por la provincia de Buenos Aires. En el Gobierno Nacional hay actores que la ven.
No son cuestiones en las cuales esté imbuido el propio Presidente de la Nación. Al contrario. No le interesan y las delega. Su labor pasa por otro lado. Desde los Estados Unidos lanzó un fuerte mensaje: Argentina puede convertirse en la nueva meca de Occidente. La experiencia Milei y la curiosidad que despierta en el mundo no es casual. Y no se trataría sólo de sus formas disruptivas.
Quizá estemos ante la puesta en marcha de un modelo donde las corporaciones como la que encarna Elon Musk, con fortunas más potentes que varios PBI de diversos países se impongan a los designios de los Estados. Si hay algo que no puede negársele al empresario estadounidense es su capacidad para desafiar el mismo futuro. E innovar hasta lo que parecía imposible. Atención que no se esté ante una nueva acción de estas características.
AGENDA INTERNACIONAL
Si se sigue el curso de la agenda internacional del Presidente se puede ver con más claridad este rumbo. El nuevo paso será en España antes de fin de mes para participar de un encuentro invitado por la ultraderecha de ese país, Vox. Las relaciones con el gobierno socialista de Pedro Sánchez están en el peor momento, tras los desubicados dichos del ministro de transporte español. Su faro es la pelea contra la izquierda en la idea de instalar un movimiento global. A eso también Milei se refiere cuando Argentina puede ser un faro. No todo es una cuestión económica.