David Cameron reapareció en la política británica como ministro de Relaciones Exteriores

El ex primer ministro británico David Cameron reapareció en la vida política local con una sorpresiva nominación como ministro de Relaciones Exteriores, cargo en el que reemplazará a James Claverly, enviado por el primer ministro Rishi Sunak a ocupar el Ministerio del Interior tras la destitución de la polémica Suella Braverman.

Cameron, quien renunció al Gobierno en 2016, tras el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), es conocido por sus posturas europeístas y criticado por muchos por haber convocado a un plebiscito. Su nombramiento podría reabrir nuevamente las divisiones del Brexit.

El exlíder británico Declaró que, a pesar de haber estado fuera de la política de primera línea durante años, espera que su experiencia previa como líder del Partido Conservador y primer ministro le sea útil.

"Aunque he estado fuera de la primera línea de la política durante los últimos siete años, espero que mi experiencia, me ayude a ayudar al primer ministro a afrontar estos desafíos vitales", dijo tras el nombramiento.

El expremier agregó que, aunque puede no haber estado de acuerdo con algunas "decisiones individuales" tomadas por Sunak, el primer ministro es un líder "fuerte y capaz".

También dijo que el Reino Unido se enfrenta a un "conjunto de desafíos internacionales de enormes proporciones", haciendo referencia a conflictos como los de Ucrania y Medio Oriente.

A diferencia de su predecesor, Cameron no es diputado y no comparecerá ante la Cámara de los Comunes, sino que será nombrado por Sunak como miembro de la Cámara de los Lores, que no es electa en el Reino Unido.

Para esto el primer ministro le ofreció un título nobiliario vitalicio, lo que significa que puede sentarse en la cámara alta de por vida.

Esto le permite ocupar el cargo y evitar tener que enfrentarse regularmente a las preguntas y cuestionamientos de los parlamentarios.

Sunak despidió Braverman en medio de varias controversias internas, una decisión que marca un punto crucial en la reciente reestructuración del gabinete de cara a las elecciones en 2024.

Conocida por sus posturas firmes y a menudo polémicas, especialmente dentro de la facción conservadora más derechista, la flamante exministra del Interior había creado tensiones con el Gobierno, donde hubo preocupaciones de que sus intervenciones en los medios pudieran afectar los planes de reelección.

La gota que rebalsó el vaso fueron fue un artículo en un diario británico, criticando a la Policía Metropolitana (Met) sobre la organización de protestas pro palestinas en el centro de Londres.

En una declaración tras su despido, afirmó que "fue el mayor privilegio de su vida servir como ministra del Interior. Tendré más que decir a su debido tiempo".

También enfrentó críticas por trivializar la situación de los refugiados y por priorizar el control de la inmigración sobre otros temas.

Además, Braverman, que es hija de inmigrantes de Kenia y Mauricio, realizó declaraciones controversiales cuestionando la integración de los inmigrantes y sugiriendo que viven "vidas paralelas".

En las redes sociales, criticó la distribución de tiendas de campaña a personas sin hogar y buscó imponer multas a las organizaciones benéficas involucradas.

Sus declaraciones fueron condenadas por ex policías y políticos, acusándola de fomentar la división.

La reorganización de Sunak coincide también con la decisión pendiente de la Corte Suprema sobre el plan de enviar los refugiados a Ruanda.

En ese sentido, un fallo favorable podría reforzar la narrativa del Gobierno de tener un plan efectivo para manejar la inmigración, mientras que un fallo en contra podría intensificar los llamamientos para que el Reino Unido abandone el Convenio Europeo de Derechos Humanos, con Braverman posiblemente liderando esta postura desde fuera del Gobierno.

Con las elecciones generales previstas para el próximo año, la composición del Gabinete es crucial para el futuro del Partido Conservador y del país.

Esta reorganización, sorprendente para varios sectores, plantea interrogantes sobre la dirección del Gobierno de Sunak y la capacidad de su equipo para enfrentar los retos políticos y sociales actuales.

A su vez, el regreso de Cameron y la salida de Braverman generaron reacciones mixtas entre los miembros del Partido Conservador.

Algunos expresaron su apoyo a Cameron, reconociendo su experiencia y habilidades políticas, pero otros cuestionaron la idoneidad de su regreso, especialmente por las controversias que dejó en su paso por Downing Street 10, con un historial que incluye sus políticas de austeridad, sus decisiones respecto del Brexit, su interés en fortalecer relaciones con China, y las acusaciones de influencia indebida durante su participación en el colapsado grupo financiero especializado Greensill.

Jacob Rees-Mogg, exministro de Comercio y actual presentador en GB News, criticó la decisión de Sunak de destituir a Braverman, afirmando que "Suella entendió lo que pensaba el votante británico y estaba tratando de hacer algo al respecto".

Aunque Rees-Mogg reconoce que Cameron "se equivocó en la cuestión del Brexit, subrayó que le dio a los británicos la opción de votar".

No obstante, lo describió como "una persona muy inteligente y capaz".

Los laboristas dicen que la renovación del equipo de Gobierno muestra que el objetivo de Sunak de ofrecer un cambio es "irrisorio".

Hasta ahora, el único laborista que comentó la renovación ministerial es Pat McFadden, coordinador nacional de campaña del partido, destacó el diaro The Guardian.

"Hace unas semanas, Rishi Sunak dijo que David Cameron era parte de un status quo fallido y ahora lo traerá de regreso como su balsa salvavidas. Esto echa por tierra la ridícula afirmación del primer ministro de ofrecer un cambio después de 13 años de fracaso conservadurismo", afirmó.

La líder adjunta del Partido Independentista escocés (SNP) en Westminster, Mhairi Black , dijo que Escocia estará “horrorizada” y "muestra cuán cansado está este Gobierno conservador".

"La gente en Escocia estará consternada de que el arquitecto de trece años de recortes de austeridad conservadores y del desastroso referéndum sobre el Brexit esté de regreso en el Gobierno", expresó.

Black dijo a los medios escoceses que las dañinas políticas conservadoras de Cameron recortaron el presupuesto de Escocia, golpearon la economía , empujaron a millones a la pobreza y recortaron servicios públicos vitales.

"Y su catastrófico error de juicio sobre el Brexit es el mayor desastre de política exterior del Reino Unido desde la guerra de Irak", afirmó.

La reformulación del Gabinete también incluyó el recambio de otros ministros como el de Medio Ambiente y Transporte, entre otros, mientras que Jeremy Hunt permanecerá en el cargo de ministro de Finanzas.

Mientras, según un portavoz del Gobierno.

Cleverly por su parte, al asumir su nuevo cargo como ministro del Interior, señaló la importancia del tena inmigración en su agenda.

"Estoy absolutamente comprometido a detener el cruce de embarcaciones como prometimos, pero también a asegurarme de que todos en el Reino Unido se sientan seguros y protegidos", subrayó.