Cuando sólo se trata de (con)vivir

Carlos Portaluppi y Viviana Puerta coinciden en que tienen “la vara muy alta” de cara al estreno de ‘Jardines salvajes’, la nueva producción de Go Broadway (Valentina Berger) y Aleph Media (Carlos Mentasti) que desembarcará este miércoles en el teatro Metropolitan.
Pero no lo dicen sólo por lo competitiva que se puso la calle Corrientes sino también porque la pieza, escrita por la autora mexicana Karen Zacarías y dirigida y adaptada en nuestro país por el multipremiado Ricardo Hornos, “es una de las más producidas de los últimos años”, tal como lo mencionó Portaluppi en charla con La Prensa.
En ‘Jardines salvajes’, él y su compañera encarnan a un matrimonio de muchos años que vive apaciblemente en una casa de un barrio tradicional. Justo al lado de ellos (sólo los separa una cerca) se muda una joven pareja con un bebé en camino, interpretada por Mica Vázquez y Nazareno Casero. De entrada, los cuatro parecen tener un trato cordial pero una disputa con respecto a la delimitación del jardín de ambas casas hace emerger brechas generacionales, culturales y éticas.
“Ellos serían como nuestros carpinchos”, explica entre risas el actor haciendo referencia a los roedores que tiempo atrás invadieron las mansiones de Nordelta y que muchos propietarios tomaron como una amenaza, pese a que los animales sólo querían volver al hábitat que las construcciones diezmaron. Algo de eso hay en la trama de ‘Jardines salvajes’, que reúne a estos cuatro artistas otrora televisivos. Aunque tanto Portaluppi como Puerta consideran que no es la falta de ficción en la pantalla chica lo que pobló de obras la Broadway porteña. “Buenos Aires en una plaza teatral que es la tercera en importancia a nivel mundial, entonces son fuentes de trabajo que uno tiene”, aseguró el ex ‘El marginal’, a lo que la actriz de ‘El encargado’ adhiere: “También hay algo de lo personal: muchas colegas no hacían teatro porque tenían hijos chicos. No todo es colectivo”.

CHOQUE GENERACIONAL
-¿Qué les atrajo de ‘Jardines salvajes’?
(C. Portaluppi) -Es una obra que se ha hecho muchísimo en Estados Unidos, es una de las más producidas de los últimos años. No he leído las críticas que tuvo allá pero si son buenas tenemos una vara alta para superar entonces. Me gustó principalmente el hecho de que sean dos parejas en momentos generacionales diferentes, que van a tener una feliz o no tan feliz convivencia en esas casas vecinas y que tienen maneras distintas de ver la vida. Me parece que es una obra que habla de la condición humana y que refleja un pensamiento diferente entre una generación y otra en cuanto al medioambiente. Pero está todo tomado desde un lugar de mucho humor. Hay cambios que se hicieron en la adaptación pero está muy bien la versión que hizo nuestro director y adaptador, Ricardo Hornos.
(V. Puerta) -A mí me gustó que es una historia que le puede pasar a cualquiera, es cotidiana, un cuento simple con la complejidad que tiene el ser humano con la convivencia. Es una historia de tolerancia y aprendizaje. También me gusta cuando, como espectadora, el teatro me interpela, me incomoda. El teatro tiene que tener eso, sino no veríamos ‘Hamlet’. Me atraen las historias simples pero complejas desde lo humano. En este caso, ellos tienen que decidir si declarar una guerra o se van. Tienen que decidir quién gana y quién pierde, o si terminan ganando los cuatro.

TODO UN LUJO
‘El curioso incidente del perro a medianoche’, ‘Angeles en América’, ‘Hadestown’, ‘Company’ y ‘Leopoldstadt’ son las cinco obras con las que Ricardo Hornos ha ganado premios Tony, los galardones que reconocen a lo mejor del teatro de Broadway. Así que para los actores su presencia, no sólo como adaptador sino también como director de ‘Jardines salvajes’, es un valor agregado. “Ricardo tiene clarísimo qué es lo que quiere para cada personaje. Administra nuestra energía sobre el escenario para poder contar juntos esta historia”, destacó Portaluppi.
-¿Encontraron puntos en común con sus personajes?
(CP) -En mi caso, el personaje es un aficionado a las plantas, un hombre que tiene una pasión muy grande: son parte de su vida y las cuida como si fueran un hijo. Y yo tengo mi propio huertito en mi balcón terraza, tengo mis plantitas que las cuido, las mantengo. Surgieron durante la pandemia y eso me ayudó a sobrellevar el momento. Me gusta esto de meter mano en la tierra, regar, y eso tiene que ver mucho con este personaje.
(VP) -Yo no soy tan extremista como ella pero hay cosas que me resultan cercanas, que no sé si son mías o de mi mamá. Hay algo en la línea de pensamiento de esta mujer que no me sorprende, no es que digo ‘qué horror lo que dice’. Yo no soy muy amiga de los extremos y en este caso, mi personaje como el de Mica (Vázquez) están bien polarizados. Lo que transcurre en la obra es que encontramos una especie de término medio. Yo no soy tan extrema, pero cuando tengo una idea y estoy segura de eso la defiendo a muerte, aunque esté equivocada.
-La obra presenta ópticas diferentes sobre temas que suelen generar división, ¿piensan que después de verla el público se irá con más ganas de acercar posiciones que de profundizar diferencias?
(CP) -Creo que se van a ir con la idea más de acercar posiciones, ojalá que sea por ese lado. Van a encontrar puntos en común con las dos parejas, me parece que de eso se trata.
(VP) -Me parece que encontrar qué es lo que te une con el otro, ese es el tema de cierre de la obra. Ya sabemos lo que nos separa, veamos en qué podemos encontrarnos, en qué lugar de este jardín nos podemos encontrar.

BOOM TEATRAL
-¿Consideran que con la falta de ficción nacional, tanto en la televisión abierta como en plataformas, el teatro se volvió un refugio para los actores?
(CP) -Considero que no. El teatro es un espacio de expresión que no tiene que ver con una identificación del pasado de la trayectoria de un actor que haya hecho su carrera mayormente en cine o en televisión. Creo que siempre ha habido gente que trabajó en cualquiera de los tres medios. Yo he trabajado muchísimo en televisión y muchísimo en teatro también, y no me considero un actor ni de cine ni de televisión ni de teatro; soy un actor y punto. Puedo transitar todos los medios y estar donde tengo ganas de estar. Hay un gran movimiento teatral en la calle Corrientes y también en el circuito off. Buenos Aires es la tercera plaza teatral en importancia a nivel mundial; entonces me parece que son fuentes de trabajo que uno tiene y con la escasez que hay de producción en este momento, es el espacio en el que el actor tiene la posibilidad de expresarse, pero no lo llamaría refugio.
(VP) -También hay muchas colegas que son mamás que no pueden hacer teatro porque es todas las noches, entonces eso implica privarte de dormir a los chicos. Y muchas veces esperás a que sean más grandes para salir a hacer teatro de miércoles a domingo. Me pasó a mí y a muchas colegas. Entonces hay algo de lo personal en el tema, no todo es colectivo. Yo celebro que haya esta cartelera y que grandes figuras estén haciendo teatro porque la gente los tiene cerquita y nada mejor que ver a tu artista favorito cerca y haciendo algo distinto.