Buena Data en La Prensa

Cristianofobia

Lo catastrófico siempre es noticia. Ciertamente la vida tiene de lo bueno y de lo malo, pero lo segundo tiene una especial atracción periodística. Con ánimo, muchas veces informativo (y otras escabroso) la mayoría de los medios nos anotician sobre las penurias que padece la humanidad, que son muchas y terribles; nos ponen delante de los ojos la discriminación injusta de la que son víctimas distintos grupos minoritarios, ya sea por su etnia, su origen o su elección de vida. Pero casi nunca encontramos los ataques que de forma persistente y continua recibe la comunidad cristiana en distintas partes del mundo.

La palabra cristianofobia es realmente muy fuerte porque no se trata simplemente de una crítica a la jerarquía eclesiástica, a la incoherencia en la conducta de los fieles o a desaciertos que tenga la iglesia, como institución humana. Ni siquiera el ateísmo puede justificarlo. Hay ateos y agnósticos que aún no reconociendo al cristianismo como religión verdadera, le conceden aportes en cuanto a sus valores para la convivencia.

Para la cristianofobia quien es objeto de desprecio es la propia figura de Jesús y por lo tanto, el núcleo del Evangelio. Afirma Eloy Bueno de la Fuente, catedrático de la Facultad de Teología de Burgos que “la religión más atacada en la actualidad es la religión católica” y señala la curiosa paradoja de que “en paises de tradición cristiana el catolicismo es denostado con mayor frecuencia y radicalidad que el islamismo y el judaísmo”.

EN EL VIEJO MUNDO

En estas últimas semanas nos hemos enterado de algunos de los recurrentes ataques que sufre la Iglesia Católica Apostólica Romana y sus fieles en Europa.

En Alemania la ola anticristiana azotó fuertemente en distintos lugares del país: Maguncia, Kraichgau, Ebersbach, Öhringen, Gross-Gerau, Neuss-Erfttal, Salzgitter-Bad y Odenwald. Durante el mes pasado fueron incendiados, pintados, ensuciados con excrementos y vandalizados las imágenes de los altares, los confesionarios y los libros litúrgicos en varias parroquias.

En España, el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, realizó un relevamiento con entrevistas a 117 presbíteros. “Esta encuesta revela que el 67%, es decir, casi uno de cada tres, han sido insultados o ridiculizados o han sido víctima de bromas, comentarios inapropiados, irrespetuosos u ofensivos a causa de su fe o su condición de sacerdote. (...) Muchos de ellos explicaron que reciben insultos por la calle y en redes sociales, como pedófilo o cuervo. Otros detallan que incluso les han escupido o abucheado en la calle, mientras que algunos explicitan que han recibido pintadas con insultos contra ellos en su parroquia”. Según lo consignado en el informe, en ese país, “el 90% cree que en los medios de comunicación existen prejuicios contra los sacerdotes y obispos católicos, y se utiliza el problema de los abusos sexuales con fines de descrédito y denigración de la Iglesia”.

En la región italiana de Abruzzo, también se registraron actos de vandalismo. Los primeros días de mayo se registró un ataque en el santuario del Crucifijo, pocos días después, fue parcialmente incendiada la Iglesia de Sant'Agnese en Cittá Sant'Angelo.

Informa el portal Verdad en Libertad que “Una investigación de la UK Countryside Alliance reveló que entre 2022 y 2024 se registraron más de 3.000 agresiones criminales, vandálicas e incendiarias contra iglesias en Reino Unido”.

EN EL MUNDO

La organización cristiana Puertas Abiertas elabora año tras año, una lista Mundial de Persecución en la que se enumeran los países en los que ser cristiano implica correr peligros, incluso hasta perder la vida. Según la información de esta fuente hay más de 380 millones de cristianos en todo el mundo que se enfrentan a altos niveles de persecución y discriminación por su fe: 1 de cada 7 cristianos es perseguido por creer en Jesús.

El informe anual enumera trece países en los cuales la presión es calificada como extrema: Corea del Norte, Somalía, Yemen, Libia, Sudán, Eritrea, Nigeria, Pakistán, Irán, Afganistán, India, Arabia Saudí y Myanmar.

EN AMÉRICA

En nuestro continente Cuba, Nicaragua, México y Colombia se incluyen entre los 50 paises de la lista: “Los cristianos también son objeto de discriminación y hostilidad en algunos países donde son mayoría religiosa. En países latinoamericanos como Nicaragua o Cuba, las autoridades atacan a las iglesias y a los líderes cristianos que les critican. Las iglesias enfrentan obstáculos y represalias porque son quienes prestan ayuda a los más vulnerables y a menudo critican las condiciones que los gobiernos imponen a los pobladores.

EN LA ERA DIGITAL

Las nuevas tecnologías también pueden ser herramientas de persecución. “Están permitiendo a los Gobiernos autoritarios (especialmente el chino) restringir a las comunidades cristianas mediante la vigilancia. Esta situación no ha hecho más que intensificarse debido al crecimiento de la inteligencia artificial (IA). En otros lugares, los extremistas están utilizando aviones no tripulados en sus ataques. Las implicaciones para la libertad de religión o creencias apenas se están empezando a debatir.”

Poco se habla de la persecución a los cristianos. Quizás el silencio sea otra forma solapada y quieta.

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