Cositorto fue condenado a 11 años de prisión en Salta

Leonardo Cositorto, líder de Generación Zoe, fue condenado a 11 años de prisión por estafas reiteradas y asociación ilícita en la provincia de Salta.

La sentencia se dictaminó este viernes durante una audiencia que fue transmitida por YouTube.

El veredicto fue dado a conocer por el juez Martin Pérez, miembro de la Sala 1 del Tribunal de Juicio, y consideró que Cositorto deberá permanecer alojado en la cárcel penitenciaria local.

Junto con Cositorto, otros tres culpables recibieron condenas como Ricardo Gabriel Isaac Vilardell, quien fue sentenciado a 7 años de prisión efectiva por integrar la asociación ilícita en calidad de miembro y participar de estafas reiteradas, quien dejará de gozar la restricción cautelar que lo beneficiaba y quedará detenido en una penal.

Además, Jorge Federico Vilardell recibió una pena de 5 años de prisión efectiva por idénticos delitos en calidad de miembro y los magistrados dispusieron su inmediata detención y su traslado a la cárcel.

También, Ana Lucía de Los Ángeles Vilarell fue sentenciada a 3 años de prisión de ejecución condicional, lo que significa que no irá a prisión salvo que incumpla las condiciones que se le impongan.

Los ilícitos fueron encuadrados bajo los artículos 210 (asociación ilícita), 172 (estafa), 55 (delito continuado) y demás normas aplicables del Código Penal argentino.

La sentencia también definió medidas accesorias, el pago de costas procesales y la entrega definitiva de bienes secuestrados en el marco de la causa.

La fiscal Ana Inés Salinas Odorisio constató que los miembros de Generación Zoe generaron un perjuicio económico a los damnificados de $776.834.153.

La funcionaria judicial había solicitado una pena de 14 años de cárcel para Cositorto, de 8 años para Ricardo Gabriel Isaac Vilardel; 6 años para Jorge Federico Vilardel; 4 años para Ana Lucía de los Ángeles Vilardel; y 3 años y 6 meses para Vilma Griselda Albornoz.

La acusadora remarcó que se demostró durante el debate oral y público las responsabilidades de los sindicados tras los más de 100 testimonios expuestos en las audiencias, mientras que se acreditó la asociación ilícita encabezada por Cositorto, que elaboró funciones y roles específicos para cada uno de los miembros de la organización a través del esquema Ponzi.

Las operaciones se habrían desarrollado en varias oficinas, ubicadas en Córdoba, Salta, Santa Fe y Buenos Aires, donde los “captadores” persuadían a los inversores y ejecutar las maniobras fraudulentas.

Los nuevos aportantes invertían su dinero, el cual servía para abonar a los anteriores, sin ninguna garantía legal.

Según el alegato de la fiscal, los hermanos Vilardel desempeñaron un papel protagónico y preponderante ya que mantenían encuentro con los clientes.

A su vez, el coaching ontológico ejercido por Cositorto en las distintas conferencias y charlas resultó fundamental para “manipular y engañar” a las presuntas víctimas.

El 25 de febrero, Cositorto fue sentenciado a la pena de 12 años de cárcel en la provincia de Corrientes.