Corriendo detrás del dólar

Se despertó el dólar como esos volcanes que están dormidos pero de pronto vomitan algo de lava para recordarnos que la amenaza está latente.

La divisa dio un salto en el canal informal y en el segmento financiero, adonde traspasó los $900 esta semana, y encendió nuevamente todas las luces rojas en el tablero gubernamental.

Por estas horas las tensiones financieras se vuelven insostenibles para la estrategia de Sergio Massa, el ministro-candidato. Los especialistas aseguran que ante semejante brecha cambiaria lo más probable es que luego de las elecciones presidenciales del 23 de octubre tengamos que soportar el mazazo de una nueva devaluación.

El dólar mayorista a $350 es casi un chiste. De alguna manera todos sabemos lo que ocurrirá en diciembre. La salida del cepo cambiario y la actualización de los precios relativos, léase las tarifas de los servicios, entre otros, tendrán lugar en el corto plazo si es que asume un nuevo gobierno.
De allí que los inversores, aquellos que cuentan con el suficiente volumen de capital como para mover el amperímetro, hayan decidido hace tiempo acelerar su dolarización de carteras.

Es lo que más seguridad les brinda ante la incertidumbre electoral, escenario en el cual cada vez parece mejor plantado Javier Milei.

En las filas de La Libertad Avanza, cuyo candidato presidencial salió airoso del primer debate, confirmaron una vez más que Emilio Ocampo estará al frente del Banco Central con el fin de impulsar el programa monetario de dolarización y después ponerle un candado al Banco Central. 

Esta situación y la evidencia clara de que se ha acelerado la circulación de pesos, es decir que la gente pugna por desprenderse de los billetes que cada vez valen menos, volvieron a agitar el fantasma de la hiperinflación.

El reloj de la bomba hace tic tac y aunque no está por explotar, nadie puede asegurar qué ocurriría si a fin de mes el Banco Central vuelve a ensayar una devaluación en el vacío, sin plan de estabilización que la respalde.

DOLARES

Como bien marca la ley de la oferta y la demanda, ante la escasez de un bien, el precio aumenta. La Argentina no tiene dólares en el Banco Central y la incesante demanda, fogoneada por el proceso inflacionario, hace que la cotización de la divisa escale en el mercado informal y también en el bursátil. 
No hay razón para pensar que este impulso se detendrá, habida cuenta de que tampoco se estima que pueda producirse un significativo ingreso de dólares en la plaza local. 

Así las cosas, los equipos económicos de Patricia Bullrich y Javier Milei trabajan en sendos proyectos para salir del cepo: el esquema bimonetario y la dolarización, respectivamente.

Detrás de ellos está la ingeniería montada por la Fundación Libertad y Progreso, que brinda asesoramiento técnico a ambos grupos.
La nota central del suplemento de Economía tiene como protagonista a Aldo Abram, director Ejecutivo de la Fundación L&P y mascarón de proa del proyecto bimonetario.

El esquema tiene pros y contras. A favor, permite continuar realizando política monetaria a través del Banco Central, que debería volverse más prolijo. Además, genera el marco jurídico para establecer contratos en otras monedas.

El punto negativo es que, según explican, el modelo se basa principalmente en la confianza. Es decir, a partir de las medidas que tome el nuevo gobierno se generaría un efecto tal de respaldo que la gente optaría por seguir usando pesos. Mientras que la dolarización sofoca la inflación en escaso tiempo, el bimonetarismo obliga a desarrollar una política fiscal y monetaria ordenada. La gran pregunta es si la población tendrá la paciencia suficiente como para esperar los resultados.

BALOTAJE

Como viene sucediendo, política y economía marchan codo a codo en esta etapa preelectoral. Se da por descontado que Javier Milei ingresará al balotaje, pero la fuerza de sus votos no le alcanzaría para imponerse en primera vuelta.

En su paso por Mar del Plata el libertario asistió a un encuentro con empresarios organizado por Juan Nápoli, dueño de Banco de Valores y candidato a senador por La Libertad Avanza. El encuentro generó polémicas ya que se desarrolló en forma paralela al tradicional Coloquio de IDEA y en el momento justo en que exponía Patricia Bullrich.

Algunos hombres y mujeres de negocios tuvieron que transpirar la camisa. Primero escucharon a Bullrich y luego corrieron 20 cuadras para estar con Milei, perdiéndose parte de su discurso. Se hicieron presentes Bettina Bulgheroni, Gabriel Martino, Marcos Pereda Born (vice de la SRA y presidente del Cicyp), Anna Cohen (Cohen), Patricio Supervielle (Supervielle), Miguel Arrigoni (First), Sebastián Bagó (Bagó), Martín Cabrales (Cabrales) y Ariel Sbdar (Cocos Capital), Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond) y Daniel Funes de Rioja (UIA).

El libertario recalcó que “tenemos cinco alternativas para llevar adelante el proceso de dolarización que lo fueron desarrollando a lo largo de sus debates internos. Pero lo interesante es que recientemente empezamos a recibir propuestas de distintos actores económicos del mundo financiero para hacer la dolarización. Por lo tanto, sí se puede hacer.

Lo que sí, de vuelta, es tomar la decisión de sacarle el juguete a los políticos”.  Dicho esto, queda la incertidumbre de quién ocupará el segundo puesto. Patricia Bullrich quedó algo desdibujada luego del debate presidencial, en una postura confusa que no ayuda para sumar votos. Su punto fuerte es la lucha contra la inseguridad, mientras que en el plano económico no muestra mayores conocimientos pero al menos ha tenido la inteligencia de convocar a Carlos Melconian, un viejo lobo de mar.

En su paso por el Coloquio de Idea, Pato insistió con la salida inmediata del cepo cambiario y destacó que su gestión impulsará las tan mentadas reformas estructurales, entre ellas la que apunta al mercado laboral, un segmento que crece sólo por el lado del monotributo y la informalidad.

En pleno cónclave de empresarios, la candidata de JxC se hizo un tiempito para pinchar a Massa. "Nosotros llegamos al Gobierno, lo invitamos a Massa a Davos y a los seis meses nos metió una ley antidespidos. ¿Algo más anticapitalista que una ley de prohibición de despidos? La verdad que lo llevamos a Davos y mucho no aprendió. Fue muy duro para nosotros", recordó.

La situación de Sergio Massa sigue siendo insólita. El ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria continúa con su estrategia de difundir una medida por día, luego del daño provocado por la devaluación.

Su muñeca política lo hizo mostrarse sólido en el debate, rostro visible de un gobierno que llegó al cuarto año de gestión con tres dígitos de inflación y una pobreza que supera el 40%. Estos datos alcanzan para que la escena se vuelva inverosímil. En cualquier otra latitud ni siquiera podría ser candidato.
En su vorágine diaria Massa anuncia medidas y promete un futuro mejor. Sin embargo, nada sabemos en detalle de cuál sería su programa económico, cuál sería el plan, quién sería su ministro de Economía, cómo saldría del cepo, si saldría del cepo, qué haría con las tarifas, cómo abatiría la inflación. Todo eso es, por ahora, un misterio.

DATOS DUROS

La semana no arrojó demasiados datos duros sobre la situación económica ya harto conocida por todos. El Indec difundió la información sobre la actualidad de la Industria y la Construcción, que mostraron una retracción de 3,1% y 3%, respectivamente.

Por su parte, el último informe de la consultora Ecolatina recalcó cierta recuperación de la actividad económica, aunque heterogénea. “Los Bienes y Servicios están mostrando dinámicas disímiles: los primeros son los que vienen mostrando caídas más pronunciadas, principalmente porque son el grupo más afectado por la sequía y las restricciones a las importaciones”, destaca el documento. 

Los Bienes mostraron una caída de 3,5% interanual en julio, lejos del 12,8% i.a. promedio que habían caído en el segundo trimestre del año. “Al interior, el sector con peor desempeño continúa siendo el sector agropecuario (-14% i.a.), pero moderando su caída respecto a la evolución del segundo trimestre (-39,8% i.a. en promedio), tras el impacto de la sequía sobre la cosecha gruesa”, recalcan.

El jueves próximo, 12 de octubre, el Indec dará a conocer el Indice de Precios al Consumidor (IPC). Será otro triste round en el cual quedará en evidencia esto que todos ya sufren cada vez que van al supermercado: la inflación está desatada y no hay, al menos por ahora, cómo frenarla.