VISTO Y OÍDO

Con el PJ era más fácil

Mientras en Diputados el gobierno y los “dialoguistas” fracasaban en llegar a un acuerdo sobre el ajuste fiscal, fuera del Congreso la negociación con los gobernadores peronistas era más fluida. El segundo de Guillermo Francos, el secretario de Interior Lisandro Catalán, tuvo una charla positiva con varios gobernadores peronistas como el formoseño Gildo Insfrán y el salteño Gustavo Sáenz acerca del proyecto del impuesto a las ganancias para los salarios más elevados. La diferencia entre los peronistas y los no peronistas es que los primeros no retroceden a la hora de pagar costos políticos.

Peronistas tucumanos

Algo similar demostraron tres diputados peronistas que se desprendieron del bloque de UxP por orden del gobernador Osvaldo Jaldo y apoyaron el tratamiento de la denominada ley ómnibus. Admitieron públicamente que lo hacían porque su referente político había llegado a un entendimiento con el Poder Ejecutivo Nacional en torno a la industria azucarera y del limón, vitales para su provincia. Soportaron sin exabruptos que los consideraran traidores sus colegas de bloque. La decisión tuvo efecto en la interna del PJ tucumano: el senador Juan Manzur pidió una sesión para voltear del DNU 70.

Interna peronista en el Senado

El Senado está convocado para el próximo jueves a sesión especial para tratar el DNU 70 mediante el cual el presidente Javier Milei dictó una serie de medidas para poner en marcha las reformas que prometió en campaña. La sesión fue pedida por el peronismo con la intención de rechazar el decreto, pero los que conocen el paño aseguran que es en buena medida un intento de blindarse del presidente del bloque, José Mayans, frente a ataques internos. El formoseño estaría siendo objeto de cuestionamientos –todavía en sordina- de sus compañeros. Trascendió que ya hay varios candidatos para reemplazarlo.

Posse avanza

Así como la defenestración de Guillermo Ferraro de infraestructura derivó en un aumento de poder en el gabinete de Luis Caputo, otra defenestración con menos prensa, la de Ernique Chiantore de la superintendencia de salud, derivó en un aumento de la influencia del jefe de Gabinete, Nicolás Posse. ¿Por qué? Porque será reemplazado por Mario Lugones, asesor estrella de Posse. Lugones es también presidente de la Fundación Sanatorio Güemes. Esto lo vincula con Enrique “Coti” Nosiglia y el gastrónomico Luis Barrionuevo, el primer aliado sindicalista que tuvo Javier Milei.