Comenzaron las pericias por el incendio en el Polígono de Ezeiza

Las pericias para determinar cómo se inició el incendio en el Polígono Industrial Spegazzini, ubicado en Ezeiza, en la noche del pasado viernes, comenzaron hoy, mientras que algunos focos de incendio todavía siguen activos, pero las autoridades informaron que van a esperar a que se apaguen solos.

La causa se encuentra bajo la investigación de la fiscal Florencia Belloc, titular de la UFI 1 de Ezeiza, quien ordenó las pericias y destacó que ya no hay riesgo en la zona.

En las últimas horas las aseguradoras de las diversas fábricas se hicieron presentes para constatar el daño sufrido. Se estiman pérdidas millonarias. La idea es saber si el incendio se desató de manera intencional o si se trató de un desperfecto, para dar así transcurso a una causa penal.

Se estima que el foco inicial fue en la empresa Logischem, lo que provocó que los daños alcancen a otras industrias del lugar como, por ejemplo, Iron Mountain, Larroca Minera, Almacén de Frío, Aditivos Alimentarios y Sinteplast.

Roberto Weiss, presidente de la Unión Industrial de Ezeiza, advirtió que “las pérdidas son multimillonarias, afectaron a una gran cantidad de empresas y dejaron a más de mil personas sin trabajo directo. Lo bueno es que no se han perdido vidas, pero el golpe económico y social es enorme”. Según el empresario, la rápida expansión del fuego motivó un operativo inédito de brigadistas y bomberos que, aun así, no pudo impedir daños catastróficos en numerosas compañías.

Weiss profundizó sobre el inicio del incendio, el accionar de los equipos de emergencia y la importancia que tuvieron las primeras acciones para que la catástrofe no pasara a mayores. El dirigente relató cómo, a pesar de la magnitud del siniestro, se logró evitar un saldo fatal en términos humanos y explicó la compleja situación de las empresas que ahora se debaten entre indemnizaciones inciertas y una reconstrucción que llevará meses.

El titular de la Unión Industrial de Ezeiza detalló que, al momento de iniciarse el siniestro, “el fuego estaba en control. Lo peor había pasado, y había un foco ígneo en la empresa Iron Mountain, que es depósito de papel y una estructura muy grande, muy endeble. En esos casos, los bomberos determinaron dejar que quemara porque intentar apagarlo ponía en serio riesgo la vida del personal”. Esta decisión, tomada tras la valoración técnica de los equipos de emergencia, permitió evitar males mayores ante el riesgo de derrumbe.

“Todavía hay un foco ígneo y no han actuado ni el fiscal ni los peritos, por lo que sólo se pueden hacer conjeturas”, aclaró Weiss acerca de los orígenes del fuego. Admitió que es prematuro hablar de responsables e insistió: “No siempre las conjeturas sirven. El foco se expandió rápidamente por la cercanía de las naves y la naturaleza de los materiales almacenados”.

Respecto al protocolo de emergencia, Weiss explicó que la rápida intervención de las brigadas internas y los bomberos fue determinante: “El operativo se activó cuando los empleados vieron el fuego y salieron de inmediato. Avisaron al centro de vigilancia, que está plenamente equipado y en permanente guardia. De manera urgente, se hicieron presentes los brigadistas y autobombas tanto de los parques industriales cerrados como de bomberos voluntarios de la zona y la provincia”.

La zona afectada, conocida como polígono industrial, se diferencia de los parques industriales cerrados. “Ahí hay unas 25 o 30 empresas funcionando y quedan todavía muchos terrenos por ocupar. Es una zona abierta, se puso a la venta hace unos 20 años y sigue creciendo”, señaló Weiss.