Ciberseguridad y reputación en concesionarias

La última encuesta de CDK Global aborda un tema en principio poco explorado: la ciberseguridad en las concesionarias de autos. Aunque parece ser un tema de nicho, representa en realidad una necesidad que se está volviendo ineludible en todos los ámbitos de la actividad económica y comercial. 

Los resultados, presentados bajo el título "El estado de la ciberseguridad en concesionarias 2023", brindan un detalle de la situación actual que enfrenta el sector y subrayan la creciente necesidad de defenderse contra amenazas cibernéticas. 

En términos de amenazas, las concesionarias este año han enfrentado numerosos casos de phishing por correo electrónico, falta de conciencia entre empleados de estas amenazas, contraseñas débiles, robo de datos comerciales, ransomware y virus informáticos, entre otros. A pesar de que el 90% de los encuestados del sector expresó una aguda conciencia sobre los problemas relacionados con la ciberseguridad, solo el 53% de los concesionarios encuestados se mostró confiado en la efectividad de las medidas que están adoptando para protegerse.

Para CDK Global, la clave del sector está en la protección de los datos. Para eso propone una serie de medidas que incluyen la prevención mediante monitoreo constante, filtros de contenido web, capacitación para empleados, autenticación de usuarios y la actualización permanente de sistemas y computadoras. Además, pone el énfasis en la importancia de la protección, identificando y bloqueando amenazas a medida que surgen, y en la necesidad de tener un plan de respuesta sólido para contener y recuperarse rápidamente de los ataques.

La pregunta que muchos se estarán haciendo es por qué la ciberseguridad debería importar tanto o más en este ámbito que en cualquier otro. O, en otras palabras: por qué habría de ser lo suficientemente importante como para terminar haciendo una encuesta sobre ello a concesionarias de todo el mundo. La respuesta radica en las posibles consecuencias que enfrentan las concesionarias, que en muchos casos pueden ser devastadoras. Estamos hablando de pérdida de confianza del cliente hasta publicidad negativa, daño a la imagen de marca, implicaciones financieras e incluso consecuencias legales y regulatorias: las repercusiones de una violación de seguridad pueden ser tan perjudiciales en el ámbito de la venta de automóviles como en cualquier otro.

Cualquiera que haya comprado un auto alguna vez sabe que la confianza del cliente es la moneda de mayor valor en la industria automotriz. La pérdida de esta confianza debido a una violación de seguridad podría ser catastrófica para una concesionaria. Esto podría derivar en un cuestionamiento de la capacidad de la empresa para salvaguardar información sensible por parte de los clientes, lo que podría tener un impacto directo no sólo en la retención de los mismos, sino en la adquisición de nuevos.

Como en todos los casos que hemos visto hasta ahora, además de las pérdidas económicas hay que tener en cuenta la pérdida reputacional, que es literalmente invaluable. Un ataque de las características mencionadas que dañe la confianza de los clientes afectará directamente la reputación de la marca, lo que acarreará un costo financiero significativo de contención y reparación de daños que podría demandar años.

La ciberseguridad sigue representando una inversión crucial en la integridad de cualquier negocio, con ramificaciones que van de la lealtad del cliente a la imagen de marca. El reporte de CDK Global pone en números y da voz a las concesionarias de todo el mundo, que reconocen esta realidad y ya han comenzado a comprometerse con medidas proactivas y continuas de ciberseguridad para asegurar la confianza de sus clientes y proteger su propia reputación.