Chilavert, el mejor y el peor

"Salí a tapar una pelota con tanta mala suerte que él chocó conmigo. Y se golpeó la cara". En esa época no existía el VAR y el árbitro dijo "siga, siga"… Era 1986 y, jovencito pero ya con cara de malo, José Luis Félix Chilavert González, entonces arquero de San Lorenzo, le explicaba a la TV el choque que le había costado una fractura al peruano Franco Navarro, delantero de Independiente. El médico del Rojo, al rato, daba su parte: ´´fractura de huesos de la nariz, contusión de un malar derecho y estado confusional por nocaut´´. Casi 40 años después, el exarquero sigue asustando.

Chila, inolvidable para los hinchas de Vélez, equipo en el que construyó una historia épica evitando pero sobre todo haciendo goles, volvió a llamar la atención en la semana. Suele suceder que, cada tanto, como lo hacía cuando lucía un buzo negro de arquero con la imagen de un bulldog asesino en su pecho, el paraguayo da la nota. En este caso lo hizo llamando "maricón" al brasileño Vinicius Jr, el crack del Real Madrid, quien lloró en una conferencia de prensa por el hostigamiento racista del que sigue siendo víctima en España.

A Chilavert siempre le gustaron los flashes. El hombre hizo historia en el fútbol dentro de la cancha y fue el mejor en lo suyo. El mejor. Gran atajador bajo los tres palos, pero tremendamente decisivo para empujar a su equipo hacia adelante con una pegada extraordinaria, que le servía para poner a los suyos en ataque y meter al rival de turno en el área de enfrente. O, directamente, para hacerles goles a los arqueros adversarios. Sus zapatazos son inolvidables. De penal o de tiro libre, José Luis siempre marcaba.

Al hoy DT Germán Burgos, quien fuera arquero de River y el Seleccionado nacional en los 90, le hizo dos que quedaron registrados para siempre en la memoria de los futboleros. Uno, cuando Burgos atajaba para el Millonario, ¡desde atrás de la mitad de la cancha! Y otro, por las Eliminatorias para el Mundial de Francia (Chila era el 1 de Paraguay) en el Monumental, después de haber amenazado durante la semana previa al encuentro que le iba a hacer un gol al Seleccionado argentino... Y como para no hacer diferencias (entre River y Boca), también le hizo dos a Carlos Navarro Montoya, quien era una de las grandes estrellas del Xeneize en 1996, un día que Vélez vapuleó a los de la Ribera con un 5-1 inolvidable.

Chilavert ganaba partidos. A lo largo de su carrera profesional llegó a anotar 62 goles en encuentros oficiales según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) y esa cantidad de conquistas lo convirtió en el arquero más goleador de la historia del fútbol. Sin embargo, el 20 de agosto de 2006, esa marca se la arrebató el brasileño Rogério Ceni, atajando para San Pablo, cuando se despachó con dos goles de su autoría y estableció un nuevo récord, con 64 tantos.

Chila marcó durante su carrera 48 goles (36 en torneos locales y 12 en copas internacionales) en Vélez, 8 en el seleccionado de Paraguay, 4 en Peñarol, 1 en el Real Zaragoza de España y 1 con el Racing Estrasburgo. Y fue, además, ¡el primer arquero en la historia en marcar un hat-trick! Esa hazaña la alcanzó el 28 de noviembre de 1999 cuando le hizo tres a Ferro (todos de penal) jugando para el Fortín.

Quizá esa fama le jugó en contra con el paso del tiempo, aunque el hombre sigue siendo tan histriónico como era dentro del campo de juego. Tan agresivo desde lo verbal como cuando se calzaba los guantes y los botines. Siempre quiso y tuvo protagonismo fuera del campo de juego. La diferencia es que, en la cancha, su imagen poderosa ayudaba a los suyos a ganar partidos. Y, fuera… ¡Hasta quiso ser presidente de Paraguay! Pero no, no le fue bien. Cosechó apenas el 0,80 por ciento de los sufragios en su intentona, hace casi un año.

Contra cualquiera, Chilavert dispara sin sentido la mayoría de las veces. Quizá necesitado de llamar la atención, ahora le pegó a Vinicius Jr quien, durante una emotiva rueda de prensa previa al amistoso que Brasil empató el martes con España en tres goles, dijo sentirse frustrado porque los hinchas siguen saliendo impunes de los insultos racistas de los que es objeto. "Cada vez me siento más triste, cada vez tengo menos voluntad de jugar. Nadie me está apoyando. Nunca he pensado en irme de LaLiga porque si no, les daría a los racistas lo que ellos quieren", manifestó entre lágrimas Vinicius.

Y entonces Chilavert utilizó su cuenta en la red social X, ex Twitter, para agitar. "Pan y circo. El primero que insulta y ataca a los rivales es él. Que no sea maricón, el fútbol es para hombres", escribió. Esta última frase suena anacrónica y absurda para los tiempos que corren.

No es nuevo lo de José Luis, quien alguna vez fue condenado a un año de prisión en suspenso por caluminas, difamación e injurias contra Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. El juez Manuel Aguirre lo encontró culpable de atacar la honra del titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol, por sus declaraciones y publicaciones en redes sociales en el 2019, cuando fue denunciado.

"Lo que habría que hacer con Chilavert es pasearlo por los colegios para que los chicos sepan como era el hombre hace 40 mil millones de años", dijo serio y con su estilo filoso César Luis Menotti sobre Chila, en 1988. Después el Flaco le dedicó un par de frases más que mejor no repetir. Porque todo es pan y circo. En eso capaz que sí tiene razón el ex arquero goleador.