Charlie Kirk, el militante que convirtió la política universitaria en influencia nacional
Por Stephanie A. Martín
El asesinato a tiros del activista conservador Charlie Kirk durante una conferencia en la Universidad del Valle de Utah el miércoles ha suscitado una condena generalizada y ha renovado la atención sobre el clima de violencia política en Estados Unidos. Para muchos, Kirk no era un simple comentarista político.
Fue uno de los líderes más visibles del joven movimiento conservador. Kirk contribuyó a moldear la política republicana en los campus universitarios, en los medios de comunicación y dentro de la coalición del presidente Donald Trump.
Para entender la importancia del ataque -y por qué las reacciones ante él han sido tan fuertes- es útil saber quién era Kirk, qué defendía la organización que construyó y el papel que él y sus aliados han desempeñado en los debates estadounidenses.
EL PERSONAJE
Charlie Kirk fue un activista conservador, ensayista y personalidad de los medios que saltó a la fama a una edad inusualmente temprana.
Criado en los suburbios de Chicago, acaparó titulares nacionales a los 18 años por fundar Turning Point USA, un movimiento juvenil conservador. Kirk solo asistió brevemente a la universidad . En cambio, decidió dedicarse por completo a la militancia conservadora.
Esa decisión se volvió central para el mito que lo rodeaba: representó una opción para los jóvenes conservadores brillantes de saltarse la educación superior en protesta por el sesgo izquierdista de las universidades.
Durante la siguiente década, Kirk se convirtió en una figura nacional. A partir de 2016, habló con frecuencia en los mítines de Trump , lo que le ayudó a forjarse una amplia presencia mediática.
En 2020 publicó The MAGA Doctrine, un bestseller que abogaba por el nacionalismo y la "Agenda de Estados Unidos Primero" de Trump. Su podcast homónimo, The Charlie Kirk Show, fue descargado más de 120 millones de veces en los últimos 10 meses, según Turning Point.
El programa de Kirk incluía comentarios políticos y entrevistas con destacadas personalidades y políticos republicanos, entre ellos Tucker Carlson, el senador de Missouri Josh Hawley y el gobernador de Florida Ron DeSantis. Estas conversaciones ampliaron el alcance de Kirk mucho más allá del público estudiantil.
UN METEORO
Turning Point USA fue fundada en 2012 por Kirk y Bill Montgomery . Kirk conoció a Montgomery, un empresario jubilado, después de que Kirk diera un discurso en una reunión de jóvenes conservadores en Illinois. Montgomery lo instó a no cursar estudios universitarios, sino a dedicarse por completo a construir un movimiento juvenil conservador.
Kirk describió los primeros días como solitarios: conduciendo hasta los campus, repartiendo volantes y tratando de reclutar estudiantes para hablar sobre mercados libres y gobierno limitado.
Turning Point recibió un importante respaldo financiero de donantes conservadores de alto perfil, entre ellos Foster Friess, el financista de Wyoming; la Fundación Richard y Helen DeVos; y el empresario de Illinois Richard Uihlein y su fundación familiar.
Para 2024, Turning Point contaba con filiales en más de 1.000 campus, empleaba a más de 400 personas y había aumentado su presupuesto anual a más de ocho millones de dólares.
IMPERIO NACIENTE
Hoy en día, Turning Point es conocido por organizar conferencias a gran escala. Su Cumbre de Acción Estudiantil en Florida atrae regularmente a entre 4.000 y 5.000 estudiantes y ha contado con la participación de figuras clave del Partido Republicano, como Donald Trump Jr. y el senador texano Ted Cruz. Un evento en Phoenix en 2022, llamado AmericaFest, atrajo a más de 10 000 asistentes.
Lo más polémico es que la página web Professor Watchlist del grupo publica los nombres de académicos a los que acusa de tener prejuicios contra los conservadores.
Turning Point también ha creado filiales con ideas afines, como Turning Point Action y TPUSA Faith. Estas organizaciones amplían el alcance de Turning Point a la política electoral y la organización de iglesias.
La división de medios de TPUSA produce un flujo constante de videos populares, transmisiones en vivo y podcasts, un legado que debería garantizar la perdurabilidad de la influencia de Kirk a pesar de su desaparición.
EL PARTIDO
Kirk y Turning Point proporcionaron importantes conexiones para los jóvenes conservadores y el Partido Republicano. En 2016, Turning Point movilizó a miles de estudiantes para la campaña de Trump, y Kirk fue invitado a hablar en la Convención Nacional Republicana.
Para 2020, la organización ya desempeñaba un papel político más abierto. Turning Point Action realizó campañas de registro de votantes en estados clave, y el grupo patrocinó ómnibus y publicidad para llevar simpatizantes a Washington, D.C., antes de la manifestación Detengan el Robo del 6 de enero de 2021. Kirk tuiteó entonces que Turning Point enviaría "más de 80 colectivos llenos de patriotas" al evento.
Aunque luego borró el mensaje y se distanció de la violencia, subrayó el involucramiento del grupo en los momentos más controvertidos de la era Trump.
Kirk también actuó como un representante crucial de Trump en los medios. Utilizó su podcast, redes sociales y giras de conferencias para amplificar el mensaje de Trump y atacar a sus críticos.
Fue uno de los primeros y persistentes promotores de las infundadas afirmaciones de Trump sobre fraude electoral en las elecciones de 2020, ayudando a traducirlas al público conservador más joven.
LAS CRITICAS
Los críticos progresistas argumentaron que Kirk prosperaba gracias a la indignación y la intimidación más que al debate.
La Lista de Profesores en Vigilancia ha sido denunciada por asociaciones de profesores como una lista negra que socava la libertad académica.
Investigaciones periodísticas de medios como The New Yorker plantearon dudas sobre las finanzas de Turning Point, incluyendo acusaciones de una línea difusa entre la labor educativa sin fines de lucro y las campañas partidistas.
Kirk fue criticado por difundir desinformación, como falsas afirmaciones de fraude electoral en las elecciones de 2020 y declaraciones engañosas sobre las vacunas contra el covid-19 y el uso obligatorio de mascarillas.
Insinuó que las medidas de salud pública eran una forma de control gubernamental, una retórica que, según el estrablishment de salud pública, socavó la confianza en medio de una crisis global.
En términos más generales, sus duros ataques a sus oponentes políticos (los presentó no sólo como equivocados sino como peligrosos) generaron acusaciones de que alimentaba la polarización e inflamaba las tensiones en los campus universitarios estadounidenses y más allá.