La locomotora del campo
Chancho limpio
Con producción porcina al aire libre y en condiciones naturales, se desarrolla la experiencia de criadero didáctico ubicado en el campo El Alambrado del INTA Concordia.
La mayor parte de los porcicultores de Entre Ríos maneja criaderos con menos de 50 madres, siendo en general producciones de tipo familiar. Desde el INTA Concordia se trabaja para ajustar sistemas de producción que apuntan a este perfil.
A partir del Proyecto Estructural Producción Sostenible y Sanidad Porcina, de carácter nacional, se creó un criadero didáctico de cerdos ubicado en el Campo El Alambrado (Concordia) que trabaja con una producción no tradicional, en la que cada cerda madre produce 16 lechones distribuidos en dos partos a lo largo del año. En la producción al aire libre los cerdos tienen la posibilidad de manifestar sus comportamientos naturales, se realiza servicio natural, los animales cuentan con sombra, refugio o paridera, agua limpia siempre y reciben raciones balanceadas caseras de acuerdo a su categoría, elaboradas con subproductos de la agroindustria local.
“Nos parece que contar con el criadero es importante para generar una unidad productiva-comercial sustentable desde el punto de vista económico y ambiental que permita mantener una familia rural”, indicó Juan Pablo Hegglin -extensionista en los Criaderos Didáctico de Cerdos y Peces del INTA-CTMSG Concordia.
Para Lilian Roman, extensionista y coordinadora del área de extensión del INTA Concordia, estas acciones nacen con la necesidad de generar y compartir información sobre la producción, el procesamiento y la comercialización, destinada a productores locales. Dentro de las actividades de extensión, se diseñaron capacitaciones en distintas modalidades (cursos largos, clínicas de tres días, visitas guiadas, pasantías de estudiantes, tesis de grado y posgrado, jornadas para técnicos). A su vez, atienden consultas permanentemente y se generan materiales didácticos (artículos de difusión, fichas, planillas de cálculo, artículos para congresos).
“Colaboramos en la formulación de proyectos de personas que deseen comenzar con la actividad (escala, costos, desarrollo de productos comerciales, habilitaciones)”, expresó.
Junto con otras seis instituciones elaboraron una guía para la habilitación de criaderos porcinos en la provincia. “Hemos diseñado una herramienta de préstamo de honor para la compra grupal de alimentos y hemos hecho talleres de elaboración de productos comerciales (salame, bondiola, chorizo) junto con técnicos de la Universidad Nacional de Entre Ríos”, agregó Hegglin.
Se apunta a que las cerdas tengan una vida reproductiva de seis años y unos 12 partos, es decir que produzcan entre 1300 y 1400 kilos de lechón faenado a lo largo de su vida, adecuando instalaciones a las distintas condiciones climáticas, brindándoles nutrición, sanidad y condiciones de bienestar óptimas.
“Las madres son de una genética que se adapta a la cría al aire libre con refugios y sombra, además se busca que tengan habilidad materna y den un número elevado de lechones”, explicó Carlos Fuser –extensionista del INTA Concordia–.
En el campo criadero didáctico se realiza servicio natural no dirigido que tiene una duración de un mes. Una semana antes de que finalice el periodo de gestación de 114 días, las cerdas son colocadas en un lote individual con paridera. Luego del parto, los lechones permanecen con la madre durante todo el periodo de lactancia y a los 20 días de nacidos se les ofrece alimento para que vayan aprendiendo a comer y complementen el aporte de la leche materna. A partir de marzo del 2021, se realizarán visitas guiadas a los criaderos didácticos de cerdos y peces el primer jueves de cada mes, a fin de conocer las instalaciones, prácticas de manejo y márgenes económicos actualizados.