Cayó uno de los “viudos negros” por un robo en Palermo
Uno de los “viudos negros” acusado de robarle a un hombre en su departamento del barrio porteño de Palermo y que tenía un pedido de captura activo, quedó detenido luego de que se entregó en la Comisaría Vecinal 4D.
El arresto del acusado sucedió después de que días atrás efectivos de la Policía de la Ciudad allanaron su domicilio y secuestraron cuatro celulares y dos tabletas de medicación.
El ilícito fue cometido el pasado 8 de noviembre, cuando la víctima había invitado a su domicilio a uno de los atacantes, al cual conoció por una aplicación de citas.
“En el inmueble, y tras ingerir alcohol, el damnificado en un momento perdió el conocimiento y cuando despertó se encontró que había dos hombres más en el lugar revolviendo sus pertenencias”, detalla el parte policial.
Se supo que la víctima fue golpeada y atada de pies y manos por los ladrones, que les sustrajeron dinero en efectivo y objetos de valor.
Consultado el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°54, a cargo de Paula Verónica González, y ante la Secretaría 73 de Claudia Cavalleri, se dispuso la detención del imputado y su traslado.
Alfredo, damnificado, explicó en los medios de comunicación que, en la aplicación, el agresor “se hacía llamar Julián Gutiérrez con perfil verificado” y añadió: “Tuvimos una cita en un bar, no surgió algo romántico y pensamos en construir una amistad. Chateamos por redes durante un mes y medio. Era una persona educada, amable, humilde y atento. Me generó confianza”.

“El viernes me dijo que tenía ganas de hacer algo, pero yo le comenté que estaba muy cansado por el trabajo así que pensaba dormir temprano, entonces me dijo que cenemos juntos y la cortemos temprano porque él también estaba cansado, a lo que accedí”, continuó.
La víctima recordó cómo fue esa noche: “Él fue tres veces al baño, yo fui una sola vez y ahí fue cuando puso algo en mi bebida. Miramos tele, pestañeé y cuando volví a abrir los ojos, tenía las manos atadas y una me sangraba por la fuerza de la atadura. Me maniataron con los cordones de mis zapatillas”.
“Reaccioné a abrir los ojos y me gritaron, entonces se puso violento y me dijo que era un trabajo. Me ataron los pies, me dijeron que me quede quieto, me golpearon la cabeza y presumía de un bulto en la cintura, pero nunca vi un arma”, rememoró.
El hombre también sumó al relato que uno de ellos tenía un cuchillo: “Agarraron la plata del alquiler y ahí tomó el cuchillo de carnicería que era mío, lo empuñó, me quiso dar en el pecho, pero puse el brazo y me lo clavó en el antebrazo. Sacó el cuchillo, se enojó y me dijo que era ‘un hijo de puta’ y que tenía que morir. Después me apuñalaron en las piernas”.
