Tras ser absuelto

Carrera dijo que el caso "sigue impune porque la Justicia tardó once años y nueve meses en decir quién no fue"

El hombre que fue absuelto por la Corte Suprema de Justicia en la causa conocida como la "Masacre de Pompeya" dijo que "ese tiempo no te lo devuelve nadie, es un tiempo perdido. Esperemos que no tarde tanto en decir quién fue, quién causo todo esto", expresó.

Fernando Carrera, el hombre que fue absuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa conocida como la "Masacre de Pompeya", en la que en 2005 murieron dos mujeres y un niño, dijo que el caso "sigue impune porque la Justicia tardó once años y nueve meses en decir quién no fue".

"Siento una alegría inmensa, son once años y nueve meses de sufrir", expresó Carrera (38) a radio Vorterix tras la absolución.

"Ese tiempo no te lo devuelve nadie, es un tiempo perdido de alguna manera. Esperemos que no tarde tanto en decir quién fue, quién causo todo esto", expresó el hombre.

"No nos olvidemos -agregó- que hay tres víctimas fatales y esto está impune. Hasta ayer el culpable era yo, hoy es un caso impune y es por la memoria de esas victimas que la Justicia tiene que encontrar a quiénes fueron los culpables".

Carrera recordó en la entrevista los peores momentos que pasó en estos años, como el día que fue detenido y los traslados a las prisiones, y dijo que "sin duda los mejores fueron la salida de la cárcel y ayer que, de alguna manera, se terminó todo esto".

Y tras recordar que pasó siete años, cuatro meses y 13 días detenido, aseguró que fue víctima de "una causa armada" y que llegó a juicio oral "por la connivencia de una parte de la Justicia con la policía".

Ayer, la Corte nacional, con las firmas de Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Elena Higthon de Nolasco (la única que votó en disidencia), sostuvo que "la sentencia que confirmó la condena no se había tratado en forma imparcial y adecuada el descargo de Carrera", quien siempre dijo ser ajeno a los hechos investigados.

El caso llegó nuevamente a la Corte en agosto de 2015, luego de que la procuradora fiscal Irma García Netto dictaminó que el máximo tribunal debía definir la apelación a la sentencia a 30 años de prisión, a los que fue condenado Carrera en 2007 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 porteño y que fue confirmada posteriormente por la sala III de la Cámara de Casación.

El Tribunal Oral le había atribuido los delitos de "robo agravado por su comisión con armas de fuego" y "homicidio culposo agravado por haber sido ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y por la cantidad de víctimas (tres)" en concurso real, con "abuso de armas y portación de arma de guerra" sin licencia. 

La defensa llevó el caso hasta la Corte, que en junio 2012 anuló la sentencia y ordenó a Casación que dictara una nueva, lo que le permitió a Carrera recuperar la libertad.

En agosto de 2013, Casación consideró que los hechos habían ocurrido de la misma manera, aunque lo absolvió del delito de "abuso se armas" y le rebajó la pena a 15 años de prisión.

Ante esta situación, la defensa apeló y Casación rechazó su recurso, por lo que los abogados de Carrera recurrieron "en queja" a la Corte.

Pero como el máximo tribunal ya había intervenido en la causa, se le dio vista a la Procuración para que dictamine y ésta lo hizo en favor de la Corte que, finalmente, absolvió a Carrera por cuatro votos a favor y uno en contra.

La Masacre de Pompeya se registró el mediodía del 25 de enero de 2005, cuando Carrera, que trabajaba como empleado e iba al volante de un Peugeot 205, atropelló y mató a dos mujeres y a un niño en ese barrio porteño.

Carrera dijo que huía porque era perseguido por desconocidos que lo querían agredir y que abrieron fuego contra su auto, provocándole heridas graves que lo dejaron inconsciente.

Los policías federales, que en aquella ocasión vestían de civil, aseguraron que el hombre era un ladrón que atropelló a las tres personas cuando escapaba de ellos.