'Carmen’ clásica en el Avenida
La mezzo Luciana Bueno, de acción desenvuelta y óptimos recursos vocales, resultó una interesante elección para el rol de la Gitana.
‘Carmen’. Opera de Georges Bizet y Prosper Mérimé. Preparación y dirección musical: César Tello. Dirección escénica: Gabriel Villalba. Escenografía: Zacarías Gianni, Cantantes: Luciana Bueno, Gabriel García, Bruno Sciaini, Virginia Molina y otros. Coro Estable (dir.: Cesar Tello) y Coro de Niños de Clásica del Sur (dir.: Natalia Vivas). El viernes 9 en el teatro Avenida.
Un verdadero desafío siempre significa reponer la tan celebre y exitosa ópera de Georges Bizet, basada en la obra de Prosper Merimée, ‘Carmen’, estrenada en la Opéra-Comique de París en 1875, donde predominó cierta indiferencia tras el estreno. El autor, muy enfermo, falleció tres meses después, dejando ese legado que llegó al mundo entero. Pero George Bizet, que contaba entonces con treinta y siete años, confiaba y soñaba en el enorme éxito de su última y tan querida ópera.
Popular al máximo en el universo lírico, su reposición siempre atrae. Y el teatro Avenida, desde el período de su reconstrucción y reapertura en l994, cuando fue reinaugurado con la venida ex profeso de Placido Domingo, como siempre recordamos, ha vuelto a reponerla en esta ocasión con la producción de Clásica del Sur/Sol Producciones, en una encomiable versión preparada y dirigida por Cesar Tello, alma mater de esta entidad lírica.
En cada detalle quedó demostrada su dedicada sincronización en los distintos actos, juntamente con el regisseur Gabriel Villalba y el escenógrafo Zacarías Gianni, aludiendo sintéticamente al universo picassiano en la imagen gráfica-visual para evocar la Sevilla de 1820. Tello cuidó, se diría, todos los detalles desde el foso.
En este planteo, los solistas tuvieron una participación ponderable en el caso de la mezzosoprano brasileña Luciana Bueno, de acción desenvuelta y óptimos recursos vocales en su tesitura para el personaje de la Gitana, considerada en el país hermano como una de sus figuras actuales descollantes.
Bueno estudió en su tierra y siguió como alumna con nuestro recordado Piero Miranda Ferraro. tenor italiano a quien escuchamos en su tiempo tanto en el Colón como en La Scala de Milán. La protagonista lució, pues en la habanera y la seguidilla pero, sobre todo, en la escena de las cartas, mostrando recursos dramáticos recurrentes.
OTRAS VOCES
De los cantantes locales, el tenor Gabriel García fue un efectivo Don José y la Micaela de Virginia Molina mostró buena línea de canto y recursos en sus momentos centrales, como en el aria ‘Je dis que rien…’, muy aplaudido por el público.
Menos lucido vocalmente estuvo el otro personaje masculino determinante del drama, el torero Escamillo, personificado por el barítono Bruno Sciaini, con la conocida y popular canción del toreador y las escenas finales, completándose el cuadro general de intervinientes ,entre los que deben señalarse la eficacia de los personajes de flanco, Frasquita y Mercedes, cantados en este estreno por Natalia Vivas y Claudia Drescher.
Entre las escenas de conjunto cabe señalar que salió bien ajustado el célebre quinteto de los contrabandistas, con Miguel Balea y Néstor Género, integrados al resto. Y también vale la mención de Miguel Gualano y Franco Gómez Acuña en los papeles de Zúñiga y Morales.
En general, el coro numeroso interviniente y la orquesta a cargo de César Tello tuvieron efectiva tarea, lo mismo que el coro de niños a cargo de Natalia Vivas. En suma, un ponderable espectáculo ofrecido como homenaje al reconocido tenor cordobés Luis Lima, tantas veces relacionado con esta opera bizetiana en su repertorio y exitosa carrera.
Calificación: Muy bueno
FOTO: GENTILEZA LEO PECAR