Sinergia en una acción público-privada

Carlos Gardel cada día canta un poco mejor y Buenos Aires tiene el deber de oírlo

A días de cumplirse 90 años de su muerte, Walter Santoro, director de la Fundación Internacional Carlos Gardel, adelanta una primicia mundial: “Hemos preparado un verdadero año Gardeliano, nuevos discos del Zorzal con temas inéditos y remasterizados”. Además, presenta un proyecto para devolverle el esplendor de los años 30 a la Casa Museo.

 

Por Sergio Oviedo

Carlos Gardel fue el primer embajador internacional que tuvo la Argentina. Para poner esta afirmación en un contexto histórico, cuando el Zorzal Criollo conquistó Francia en 1928, nuestro país no era conocido por sus cualidades artísticas, sino por su materia prima que la posicionaba como “El granero del mundo”. Gracias a la exportación de productos agrícolas, especialmente carnes y cereales, la tierra más austral del globo era vista a nivel mundial como “un país en crecimiento económico y con un alto nivel de modernización”. Y un año más tarde de aquella fecha histórica, Carlos Gardel se convertía en el artista más importante de Francia, obteniendo así reconocimiento a nivel mundial.

Cuando el cantante deslumbraba al Viejo Continente, todavía faltaban 32 años para el nacimiento de Diego Maradona (1960), 23 para que Juan Manuel Fangio ganara su primer campeonato de Fórmula 1 (1951), 31 para que Ernesto Che Guevara participara en la Revolución Cubana (1959), 39 para que René Favaloro realizara la operación de bypass aortocoronario en la Cleveland Clinic (1967), y hacía apenas cinco que Jorge Luís Borges había publicado su primer libro el poemario Fervor de Buenos Aires en 1923.

Acá, en tierras porteñas, en la ciudad que crecía por la influencia de la arquitectura europea, especialmente la francesa, la aceptación que el tango tuvo en Europa provocó que la clase alta argentina comenzara a verlo con buenos ojos y al adoptarlo, multiplicó los espacios tangueros en Buenos Aires. Sin proponérselo, sin ser consciente de lo que estaba provocando, Gardel terminó de unir a distintas clases sociales y con su éxito, consiguió una verdadera revolución en el dos por cuatro.

Vuelta a casa. Donde hoy se encuentra el microcine, se encontraba la pieza de Carlitos. La idea es volver a construirla. 

Pero aquella fama no duró demasiado. El 24 de junio de 1935 el avión que lo tenía que llevar del aeropuerto de Medellín a Cali, chocó en el carreteo con otro aeroplano que esperaba autorización para su despegue a un costado de la pista y la explosión causó la muerte de 17 de los 20 ocupantes de ambas aeronaves, entre ellos la de Gardel. Dentro de un mes, se cumplirán 90 años de aquella tragedia. El día que Carlitos nos dejó para convertirse en mito, en leyenda.   

CUSTODIO DE SU MEMORIA. Aunque haya nacido en Francia y que, para no ir en cana por haber desertado el servicio militar y la guerra, en su momento el artista dijo haber nacido en Tacuarembó (Uruguay), para así, de esa manera, poder acceder al tan ansiado pasaporte argentino, documento indispensable para su gesta en el mundo; Gardel es sin dudas un ícono de Buenos Aires, al igual que el Obelisco, aunque nunca lo haya conocido (se construyó en 1936), como así tampoco la Avenida 9 de Julio (1937), ni tampoco el fileteado (1940), arte decorativo y popular que figura debajo de cada mural que se pinta con su imagen.

“Cada día canta mejor”, reza el dicho popular y Walter se quiere encargar que esto sea verdad. Este año piensa

sacar un disco doble con temas inéditos, parte de la obra que Gardel tenía guardada. 

Hoy, 134 años después de su nacimiento, son muchos los que lo siguen recordando con nostalgia y admiración. Como mandato divino, a pedido de los sucesores, en septiembre del 2019, Walter Nelson Santoro creó la Fundación Internacional Carlos Gardel que tiene como objetivo “mantener viva su obra y su memoria”. Desde hace un largo tiempo, el hombre que estudió ingeniería en la Universidad de Buenos Aires y que en 1992 creó Apple Center Mac Support, dedica parte de su tiempo al rescate patrimonial argentino de varias disciplinas y a la fecha ha logrado recuperar y resguardar más de cuarenta y dos mil objetos de la historia del tango de los cuales más de 5.000 corresponden a Carlos Gardel.

Casa Museo Carlos Gardel. Cuando realizó la última gira, terminó de pagar la hipoteca de la casa.

 

Su pasión y admiración por el Zorzal, provocaron que el 16 de agosto de 2018, las señoras Nuria Eulalia Andrea Cortada de Fortuny y María Ana Inés Cortada de Fortuny (legítimas sucesoras), le cedieran en forma gratuita “todos los derechos universales de propiedad y los bienes y objetos materiales que pertenecieron a la vida de Carlos Gardel y a su madre Bertha Gardes”, bajo el compromiso de “custodiar su legado, su historia”. Y en eso anda Walter, pensando en proyectos que dejen el legado de Carlitos en la historia para los argentinos y el mundo.  

PROYECTO CIRCUITO TURÍSTICO ABASTO. Una de las ideas más ambiciosas de Santoro es conseguir que el barrio del Abasto, en el que se crió este ícono de la música, recupere su esplendor tanguero Gardeliano, de la misma forma en la que el intendente de Liverpool transformó la ciudad inglesa en la que nacieron Los Beatles, y que había caído en desgracia luego del hundimiento del trasatlántico Titanic en 1912, en una ciudad próspera gracias al turismo. Y para eso, ha desarrollado un proyecto que, en una primera etapa, propone reconstruir la casa museo de la calle Jean Jaurès 735, devolviéndole el glamur que tuvo cuando vivió Carlitos con su madre, con la estética de la década de 1930, ya que con la última reforma perdió esa esencia; así como también el histórico edificio conocido como El Chanta Cuatro, en el que el Morocho dio sus primeros acordes, cantando por el puchero. “El tango representa a Buenos Aires y tiene su eje central en este barrio. En pocas cuadras se encuentra la Casa Museo Carlos Gardel, la esquina en la que dio sus primeros pasos como artista, y el Shopping que se transformó en uno de los centros comerciales más importantes de la ciudad”, confiesa Walter y cuenta su meta más ambiciosa.

Inmortal. En 2000 se inauguró la estatua que mide 2.40 metros y fue realizada por el escultor sanjuanino Mariano Pagés.

 

-¿De qué trata el proyecto?

-Junto a un grupo de empresarios e instituciones destacadas, creamos el proyecto al que llamamos Circuito Turístico Abasto, que tiene como eje principal la puesta en valor del Museo Casa Carlos Gardel, el histórico edificio Chanta Cuatro y algunas cuadras del barrio.

-¿Cómo sería esa ¨puesta en valor”?

-Esto incluye la restauración y una ambientación con el mobiliario y objetos originales, cosas que hoy están en poder de la fundación. Cuando murió Bertha Gardes en 1943, un año más tarde, Armando De Fino, alquiló la casa, y todos los muebles y objetos personales de Gardel y su madre fueron embalados y llevados la casa de vacaciones de los Cortada de Fortuny, en la ciudad cordobesa de Río Ceballos, y se guardaron en un cuarto. En el 2009, 65 años después, se pudieron recuperar en su totalidad, siendo esta la colección más importante jamás recuperada del Zorzal, y hoy podemos decir que tenemos la totalidad de las pertenencias, incluida la cama en la que dormía Gardel.

-¿Se puede reconstruir la casa para mostrarla como en los años treinta?

-Sí, la idea es, con las fotos que tenemos, recrearla idéntica a cuando Carlos vivía con su mamá, con todos los muebles y pertenecías de ambos y sumarle tecnología holográfica que nos va a permitir ver a Carlitos deambular por su habitación.

-¿Qué otra cosa incluye el proyecto?

-Son varias, pero en una primera etapa, además de poner al alcance del público la mayor colección gardeliana jamás exhibida, queremos recuperar, como espacio del tango Gardeliano, al Chanta Cuatro y transformarlo en un espacio, museográfico, moderno y glamoroso, con una identidad tanguera fuerte, acompañado por el primer museo temático del tango Gardel en el mundo. Donde las personas podrán disfrutar de las orquestas, bailar tango y cena show, como jamás se vieron. Una estructura similar a un Hard Rock Café o Planet Hollywood, pero con una identidad cultural rioplatense.

-¿La idea es transformar el barrio?

-Sí, pero para que el proyecto tenga éxito, necesitamos que todos los vecinos y comerciantes de la zona, forme parte de esta transformación, como así también las instituciones barriales.  Que participen en los beneficios económicos que esto genere, escenografiando locales y el barrio con identidad gardeliana, generando en la comunidad del Abasto un sentido de pertenencia. 

La casa de la vieja. Situada en Jean Jaurès 735, fue el último lugar en el que vivió El Zorzal junto a Bertha, su mamá

 

-¿Qué necesitan para arrancar? ¿Financiación del Gobierno de la Ciudad?

-No necesitamos plata, cero pesos. Todo se va a solventar con inversiones privadas. La idea es reconstruir la Casa, la que quedaría en la órbita del gobierno como hasta ahora, la fundación es una entidad sin fines de lucro, no buscamos rédito económico. Lo hacemos como parte de nuestra misión y para generar un nuevo polo turístico que haga sustentable el proyecto, poniendo en valor la figura y el patrimonio de Carlos Gardel. Esto renovará la imagen del barrio a través de mejoras en las veredas, fachadas, limpieza y puesta en valor del entorno. Esto potenciará el mercado interno generando trabajo para la gente del barrio e internacional mediante las industrias culturales, atrayendo turismo global, y posicionando a Gardel, el tango y su historia como atractivo internacional.

-¿Pudo hablarlo con Jorge Macri? 

-No… La verdad es que este proyecto se lo llevamos hace un tiempo al ex Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, pero no tuvimos respuesta alguna. Ahora que se van a cumplir 90 años de la muerte de Gardel, ojalá que Macri nos pueda escuchar y ser parte de un verdadero hito nacional, podríamos afirmar que “Sería Gardel” como se les dice a las personas que triunfan.

Cero costo. La idea de Santoro, la de volver la casa a su plano original, nació hace unos años y ya tiene el grupo inversor

dispuesto a costear la obra. Una vez terminada, regresa al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

 

 

-Para terminar, lo saco de tema: ¿Es verdad eso que dicen, que Gardel cada día canta mejor?

-Mirá, parece un mito esa frase pero no lo es. En este momento estamos remasterizando todas sus canciones (dejó un legado de más de mil grabaciones discográficas y once entre películas y musicales) y recuperando mucha obra que Carlos compuso en su momento y él mismo descartó. Te doy la primicia: este año vamos a sacar un álbum doble nuevo de Gardel con canciones históricas e inéditas, remasterizadas de los discos originales, y te aseguro que el sonido es como si tuvieras a Carlitos cantándote en persona. También estamos pasando a 4K la película “El día que me quieras” con un nuevo audio y orquesta que sorprendería al mismísimo Gardel, y seguramente varios eventos internacionales que aún se están gestando.